Una modificaci¨®n legal permite que altos cargos de Sanidad puedan blindar sus contratos, seg¨²n el PSC

El art¨ªculo 72 de la Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos de la Generalitat, aprobada la semana pasada, establece que a partir de ahora, los altos cargos del Servicio Catal¨¢n de la Salud (SCS) se regir¨¢n por el real decreto de 1985 que regula la modalidad de contratos de alta direcci¨®n. Eso significa que a partir de esta modificaci¨®n legal, los "directores de ¨¢rea, subdirectores y gerentes de las estructuras central y territorial del ente p¨²blico Servicio Catal¨¢n de la Salud" podr¨¢n establecer en sus contratos o mediante pacto indemnizaciones en caso de despido o de cese en el cargo de confianza que ocupan.

Esta posibilidad fue considerada ayer un esc¨¢ndalo pol¨ªtico por parte de la portavoz de Sanidad del PSC, la diputada Carme Figueras: "El Gobierno de la Generalitat pretende blindar los contratos de los altos cargos directivos del SCS, que de este modo podr¨¢n pactar fuertes indemnizaciones en el caso de que no se les renueve la confianza pol¨ªtica o se produzca un cambio de gobierno". Al ser preguntado el Departamento de Sanidad sobre el alcance de esta modificaci¨®n legal, un portavoz respondi¨® que este organismo no ten¨ªa ning¨²n comentario que realizar respecto a las acusaciones de la diputada socialista.

El PSC present¨® el pasado jueves una enmienda al art¨ªculo 72 de la Ley de Acompa?amiento, pero no prosper¨® gracias al apoyo que el PP dispens¨® a CiU en la votaci¨®n de los presupuestos. Figueras juzg¨® "inadmisible" que se trate como altos cargos privados a funcionarios que deber¨ªan regirse por "las normas de trabajo de la Administraci¨®n p¨²blica" justo en el momento en que se termina la legislatura y las encuestas vaticinan un posible cambio de gobierno en Catalu?a.

En estos momentos, el SCS tiene 17 altos cargos, incluidos los de director y subdirector de la estructura central del ente y los gerentes de las 8 regiones sanitarias en que se divide el territorio catal¨¢n. Si se a?adieran los otros altos cargos de las regiones sanitarias, la cifra ser¨ªa mucho mayor. El PSC tiene previsto recurrir a la Sindicatura de Cuentas para que aborde esta cuesti¨®n.

Listas de espera

La diputada socialista tambi¨¦n se refiri¨® a otros aspectos del presupuesto de Sanidad para 2003, que asciende a cerca de 5.500 millones de euros (el 7,6% m¨¢s que el a?o anterior). No obstante, Figueras critic¨® la proliferaci¨®n de nuevos programas con una mera "funci¨®n propagand¨ªstica", mientras que se deja de lado la reducci¨®n del gasto farmac¨¦utico con la aplicaci¨®n de "pol¨ªticas valientes de medicamentos gen¨¦ricos" o inversiones en psicoterapia y atenci¨®n a enfermos mentales para moderar el consumo de ansiol¨ªticos y antidepresivos.

Figueras destac¨® que los conciertos hospitalarios crecen por debajo de la media de los presupuestos (s¨®lo el 6,8%). Al respecto, el PSC considera que la partida de conciertos es "un saco cerrado y opaco" de donde se sacan fondos para nuevos programas que acarrean costes promocionales, "a costa de reducir los recursos que se destinan al funcionamiento normal del sector asistencial". Figueras puso el ejemplo de los conciertos de hemodi¨¢lisis, cuyas partidas no crecen, lo cual indicar¨ªa, seg¨²n ella, que "en a?os anteriores pudo concertarse esta actividad a un precio superior al del coste real".

La parlamentaria del PSC carg¨® contra las estad¨ªsticas de reducci¨®n de listas de espera que publica el Gobierno catal¨¢n. Figueras acus¨® a Sanidad de maquillar la realidad por la v¨ªa de "incrementar los tiempos de espera para realizar las pruebas de diagn¨®stico", de modo que se demora la visita del especialista. Los socialistas reclaman un plan de choque "que aproveche todos los quir¨®fanos que no se utilizan por las tardes". Adem¨¢s, recuerdan que a¨²n no se ha creado la Comisi¨®n de Seguimiento y Control de Listas de Espera.

Figueras reclam¨® que el estado de las listas de espera se publique mensualmente, en lugar de semestralmente como ahora. La memoria de los presupuestos de 2003 garantiza que el tiempo m¨¢ximo de espera para colocar una pr¨®tesis de rodilla ser¨¢ de seis meses, mientras que en el desglose de los tiempos medios de espera figura un plazo de 12,03 meses, seg¨²n la diputada. En estos momentos se producen grandes diferencias entre los tiempos de espera de los diferentes hospitales. Por ejemplo, una intervenci¨®n de pr¨®tesis de rodilla tiene una espera de 34 meses en el hospital de Bellvitge y de 18 en el de Terrassa, mientras que en el hospital de la Vall d'Hebron y la Mutua de Terrassa los plazos se sit¨²an en torno al a?o. Lejos, en todo caso, del objetivo de seis meses.