Alberti busca su lugar en el centenario
Los expertos esperan que las conmemoraciones sirvan para reivindicar la obra frente al s¨ªmbolo
Fue la figura, fue el s¨ªmbolo, el mito, la voz combativa que tronaba en una ¨¦poca de enfrentamiento. Se tuvo que marchar con la derrota de la guerra civil pero despu¨¦s regres¨® embotado en su ropaje de paradigma de la reconciliaci¨®n y trajo con ¨¦l, de golpe, su obra -s¨®lo el 15% de la misma se hab¨ªa publicado antes de que partiera para el exilio- que no se pudo analizar con tino despu¨¦s, precisamente por haber llegado en avalancha. Ahora se cumple el centenario del nacimiento de Rafael Alberti, natural de El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz), localidad en la que tambi¨¦n muri¨® en 1999, y los expertos, los lectores, relectores y sus hijos po¨¦ticos esperan que se le valore literariamente, a ser posible, con la leyenda ya fr¨ªa.
"El paso del tiempo ser¨¢ duro con el Alberti testimonial, pero ¨¦l llev¨® la poes¨ªa a la calle"
"Ten¨ªa una gran capacidad ret¨®rica y estaba dotado de una magia verbal"
Alberti busca todav¨ªa su sitio, su valoraci¨®n en el hueco que le corresponde dentro de la historia de la literatura espa?ola, donde fue poeta grave y abierto de la generaci¨®n del 27. Quiz¨¢ el centenario sirva para releerlo sin tanta pasi¨®n, para medirlo con el rasero implacable del valor art¨ªstico, lejos de su compromiso pol¨ªtico o de la resaca de la lucha por su herencia que han protagonizado su viuda, Mar¨ªa Asunci¨®n Mateo, y su hija Aitana, nacida de su primera uni¨®n con Mar¨ªa Teresa Le¨®n, que le inculc¨® de manera definitiva la necesidad del compromiso.
As¨ª lo espera Antonio Colinas, por ejemplo, poeta y urdidor de la m¨¢s reciente antolog¨ªa po¨¦tica de Alberti titulada Los bosques que regresan (Galaxia Gutenberg / C¨ªrculo de lectores). "La obra de Alberti no ha sido todav¨ªa leida en profundidad. Es el criterio que he pretendido seguir para la antolog¨ªa: entregar a un Alberti duradero y profundo, poner de manifiesto su hondo lirismo y su riqueza formal", asegura. Es el Alberti que Colinas encuentra en Retorno de lo vivo lejano, escrito entre 1948 y 1956, o en las Baladas y canciones del Paran¨¢, que data de 1953 y 1954. "Son dos de mis libros favoritos de Alberti", dice Colinas. Pero no por eso los mejores en un creador que fue buscador de todo lo divino y lo humano. "Su caracter¨ªstica fundamental es precisamente que su obra estuvo abierta a muchos caminos en la forma, el contenido y en los temas que trata", cree Colinas.
Y en el compromiso, que crea en todos una tremenda paradoja. "El paso del tiempo ser¨¢ duro con el Alberti testimonial, pero ¨¦l llev¨® la poes¨ªa a la calle y eso es crucial porque creo que el g¨¦nero hoy sufre por pertenecer a un mundo cerrado y erudito", afirma.
Con la ayuda de la lejan¨ªa, Benjam¨ªn Prado, amigo ¨ªntimo del poeta, autor de La sombra del ¨¢ngel (Aguilar), libro en el que describe su relaci¨®n estrecha con Alberti, trata de analizar el peso de la condici¨®n legendaria del poeta. "Cuando Rafael vuelve a Espa?a es un mito, cuando ¨ªbamos por los pueblos m¨¢s remotos todo el mundo le conoc¨ªa por su papel de agitador pero era un gran desconocido como poeta", afirma Prado. Y eso que era autor de obras fundamentales de la poes¨ªa espa?ola del siglo XX, como Sobre los ¨¢ngeles, su obra m¨¢s surrealista, escrita entre 1927 y 1928, Pleamar, entre 1942 y 1944 o Sermones y moradas, de 1929 y 1930, a juicio de su colega y amigo m¨¢s joven. "Para m¨ª, con Cernuda, es el m¨¢s importante del 27", dice Prado. Pero el personaje se comi¨® al poeta. Al volver de su exilio el 27 de abril de 1977, despu¨¦s de pasar 24 a?os en Argentina y casi 14 en Italia, segu¨ªa impactando. "Hay que tener en cuenta que hac¨ªa las campa?as para el PCE en ripio, eso llamaba la atenci¨®n y creo que deformaba su valoraci¨®n literaria", asegura.
Adem¨¢s, al regreso, su obra se public¨® de golpe, algo que le hizo un da?o considerable: "No tuvo la oportunidad de otros poetas, que al ir escalonando sus ediciones se les puede paladear a gusto. As¨ª, con todo a la vez, unas obras ensombrec¨ªan otras que a veces eran mejores", comenta Prado, que a ese problema a?ade otro: "Un poeta debe quedar en buenas manos y ahora Alberti no lo est¨¢ porque se prefiere hacer negocio rentable con su obra m¨¢s que conseguir que brille art¨ªsticamente", dice.
Luego est¨¢ el lastre de la politizaci¨®n. Es algo que todav¨ªa incomoda en ciertos c¨ªrculos y que levanta ampollas. Lo certifica Andr¨¦s Trapiello, autor de Las armas y las letras. Literatura y guerra civil, reeditada ahora por Pen¨ªnsula y que fue objeto de numerosos ataques cuando apareci¨® el libro por primera vez en 1994. "Todav¨ªa no hay serenidad ni distancia ni objetividad para abordar este tema", dice Trapiello. "Yo me considero un hombre de izquierdas, pero como se contaba el papel activo y tremendamente violento de Alberti en la guerra y lo que representaban las checas en aquellos a?os, enseguida me tildaron de fascista algunos izquierdistas", afirma. El caso es que Trapiello, respetando a Alberti como poeta, cree que persiste ese problema. "La parte pol¨ªtica de Alberti no es la que le mejora, es un lastre para ¨¦l, igual que lo fue para los poetas falangistas", se?ala.
Sin embargo el editor Jes¨²s Garc¨ªa S¨¢nchez, de Visor, salva la simbiosis que hay entre la pol¨ªtica y su obra. "Alberti propone una ¨¦tica sobre la est¨¦tica. ?Literatura y pol¨ªtica enfrentadas? ?Era posible hacer una literatura pol¨ªtica sin bajar ni un escal¨®n de la excelencia?", se pregunta. "Rafael Alberti ha sido el ¨²nico poeta espa?ol que supo hacer, que hizo, poes¨ªa surrealista con tonos pol¨ªticos". Y concluye: "Que las masas entren en la cultura no creo que sea la degradaci¨®n de la cultura, hab¨ªa declarado Antonio Machado. ?Tiene verdaderamente una funci¨®n social la poes¨ªa? Bastantes poetas amigos de Alberti se distancian de ¨¦l pero ninguno puede atreverse a negar a sus poemas intensidad y fuerza. No busca ninguna figura propagand¨ªstica. De nuevo la ¨¦tica sobre la est¨¦tica. La paloma no se equivocaba".
Otro editor, Abelardo Linares, de Renacimiento, que en 1978 public¨® a Alberti su libro Los cinco destacagados, ve luces y sombras en los dos campos: "Alberti tiene una vida novelesca y una dimensi¨®n muy amplia. La pol¨ªtica le benefici¨®, le dio resonancia, el Partido Comunista le ayud¨® mucho. Falta por escribir su biograf¨ªa pol¨ªtica, sus viajes y su relaci¨®n intensa con la URSS de Stalin. Puede que su centenario ayude a clarificar esos aspectos", dice Linares.
Pero el valor literario del autor de Marinero en tierra, Entre el clavel y la espada, Cal y canto o El alba del alhel¨ª, que tambi¨¦n dej¨® una obra en prosa crucial, como sus memorias La arboleda perdida, y que adem¨¢s se benefici¨® de su creci¨®n teatral porque le dio popularidad, debe ensalzarse aun m¨¢s, sostiene Linares. "Ten¨ªa una gran capacidad ret¨®rica, unas formas m¨¦tricas complicadas, pero, sobre todo, estaba dotado de una magia verbal".
Exposiciones, lecturas y congresos
Algunos dicen que la conmemoraci¨®n empieza con retraso; otros, a estas alturas, ya le han conmemorado suficientemente en congresos y lecturas que han tenido lugar en Murcia, Tenerife, Almer¨ªa, Par¨ªs, Berl¨ªn o el pasado fin de semana en Granada, donde se celebr¨® un congreso espectacular, que tuvo como gu¨ªa espiritual a Luis Garc¨ªa Montero, en el que se leyeron sus poemas ante m¨¢s de mil personas. El caso es que la figura de Rafael Alberti sigue desparram¨¢ndose por el mundo y le queda otro a?o de celebraciones oficiales que tendr¨¢n como motor oficial a la Comisi¨®n Nacional para la Conmemoraci¨®n del Nacimiento de Rafael Alberti, cuyo presidente ejecutivo es Jos¨¦ Garc¨ªa Velasco, director de la Residencia de Estudiantes, un lugar donde Alberti vivi¨® a fondo: "Se pas¨® metido en la residencia entre el a?o 1923 y 1930, la ¨¦poca de Garc¨ªa Lorca", dice Garc¨ªa Velasco. Aparte de las iniciativas de la comisi¨®n, la Residencia prepara una exposici¨®n acerca de su obra Sobre los ¨¢ngeles, que se ver¨¢ en Sevilla y Madrid. Junto a la Fundaci¨®n Alberti, que cerr¨® el domingo sus jornadas de puertas abiertas en El Puerto de Santa Mar¨ªa y da detallada informaci¨®n del centenario en su web www.rafaelalberti.es, la Residencia quiere ultimar el cat¨¢logo de toda la documentaci¨®n existente sobre el escritor para volcarlo cuanto antes en Internet.Tambi¨¦n se celebrar¨¢ un congreso en la Universidad Complutense de Madrid y se prepara una gran exposici¨®n en el Centro de Arte Reina Sof¨ªa sobre la faceta pl¨¢stica del poeta. Se titular¨¢ Entre el clavel y la espada. Rafael Alberti en su siglo y estar¨¢ abierta entre el 16 de septiembre y el 24 de noviembre. Los comisarios son Juan P¨¦rez de Ayala, Carlos P¨¦rez y Juan Manuel Bonet, y analizar¨¢ la relaci¨®n de Alberti con los artistas ultra¨ªstas y las diversas vanguardias, para lo que se centrar¨¢n en figuras como Mir¨®, Picasso, T¨¤pies, Motherwell, Vedova o Matta, con los que Alberti tuvo una estrecha vinculaci¨®n.
Babelia
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