Actitudes reprobables

Asist¨ª a la manifestaci¨®n del domingo como un ciudadano m¨¢s no adscrito a ning¨²n partido pol¨ªtico pero plenamente identificado con el lema de la pancarta y con las condiciones que explic¨® el lehendakari: la manifestaci¨®n deb¨ªa transcurrir en silencio y solamente habr¨ªa una pancarta portada por ciudadanos an¨®nimos.

Despu¨¦s de haberla vivido, me parecen evidentes cuatro acciones reprobables. La primera, antes de la manifestaci¨®n, corresponde al del PP. Sus razones para no asistir valdr¨¢n incluso votos en el resto del Estado merced al control de los medios, pero aqu¨ª en Euskadi todos sabemos que su estrategia es la de negar sistem¨¢ticamente todo lo que propongan los partidos del Gobierno vasco.

La segunda, durante la manifestaci¨®n, fue del colectivo ?Basta ya!, apoyado por algunos dirigentes del PSE. La exhibici¨®n de su propia pancarta y de los globos era un claro y provocador intento de contramanifestaci¨®n, que me recordaba las de los batasunos. Muchas de ellas tuve que soportar en las concentraciones de Gesto por la Paz. La tercera fue la de algunos manifestantes que reaccionaron airadamente ante la actitud de los anteriores. Aquella provocaci¨®n no lo justificaba. La cuarta, finalmente, fue del se?or Arzalluz despu¨¦s de la manifestaci¨®n. Me pareci¨® lamentable que manifestara su satisfacci¨®n porque un grupo importante de ciudadanos tambi¨¦n vascos no asistieran a la manifestaci¨®n a la que el lehendakari nos convocaba a todos.

Estos reproches no restan ni un ¨¢pice al ¨¦xito de la manifestaci¨®n en el que las palabras de Maixabel Lasa, magn¨ªficamente le¨ªdas, fueron el broche final.