M¨¢s de 100.000 millones por una tecnolog¨ªa que no funciona en ning¨²n pa¨ªs de Europa
"Es un calendario flexible y realista y no voluntarista". Con estas palabras, el ministro Piqu¨¦ defin¨ªa ayer los nuevos plazos de la telefon¨ªa m¨®vil multimedia que ya ha sufrido dos retrasos antes de ponerse en marcha: originariamente deb¨ªa estar lista comercialmente en agosto de 2001 y se retras¨® hasta junio de 2002, pero desde entonces s¨®lo se han hecho pruebas de escaso alcance.
El UMTS (Universal Mobile Telecom System) es una tecnolog¨ªa llamada a convertir al m¨®vil en un aparato multiuso imprescindible que se podr¨¢ utilizar como c¨¢mara para ver al interlocutor con el que hablamos; como tarjeta de cr¨¦dito para pagar en un comercio o para navegar por Internet a mayor velocidad que el ADSL.
Sin embargo, por el momento s¨®lo es una entelequia. En fase experimental (a¨²n no se fabrican los terminales capaces de soportar esta tecnolog¨ªa) s¨®lo funciona en la Isla de Man y en el Principado de M¨®naco. En el resto de Europa acarrean un retraso de al menos tres a?os sobre lo previsto, aunque en la mayor parte ni siquiera se ha puesto fecha al lanzamiento.
El fiasco tecnol¨®gico de la UMTS ha provocado una crisis sin precedentes en el sector ya que, la euforia pasada, provoc¨® que las compa?¨ªas gastaran millonadas en conseguir las licencias que hoy son papel mojado. Los pa¨ªses que optaron por el m¨¦todo de la subasta como Alemania, Reino Unido u Holanda, recaudaron 103.900 millones de euros, mientras que los que adjudicaron las licencias por concurso, como Espa?a, ingresaron 5.200 millones.
El fracaso se ha puesto de manifiesto en los ejemplos de Xfera (Espa?a), Quam (Alemania) o Ipse (Italia), las compa?¨ªas que han arrojado la toalla antes incluso de empezar a operar. Incluso operadores que ya dispon¨ªan de una importante cuota de mercado con la tecnolog¨ªa actual GSM han visto en peligro su supervivencia por la hipoteca del nuevo m¨®vil como el alem¨¢n Mobilcom. Esos pagos han provocado una deuda astron¨®mica de 250.000 millones de euros, que no s¨®lo pesan en el balance de las compa?¨ªas telef¨®nicas, sino en el de los bancos que les prestaron alegremente el dinero y, sobre todo, los fabricantes, que han tenido que ajustar empleo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.