Portugal pretende eliminar 40.000 empleos p¨²blicos en los pr¨®ximos cuatro a?os

El recorte de empleo p¨²blico es uno de los objetivos m¨¢s pol¨¦micos del nuevo Plan de Estabilidad y Crecimiento presentado por el Gobierno portugu¨¦s para el periodo 2003-2006. Portugal, que fue el primer pa¨ªs de la eurozona contra el que se abri¨® un procedimiento por d¨¦ficit excesivo (lleg¨® al 4,1% en 2001, rebasando el l¨ªmite del 3% fijado por Bruselas), pretende llegar a 2006 con un d¨¦ficit del 0,5% del PIB. Para ello, eliminar¨¢ 40.000 empleos p¨²blicos mediante una "fuerte contenci¨®n de contrataciones". El Ejecutivo planea adem¨¢s recortar el gasto en Educaci¨®n y Sanidad.

Reducir el n¨²mero de funcionarios en cerca de 40.000 en un periodo de cuatro a?os puede que no sea el objetivo m¨¢s dif¨ªcil del Plan de Estabilidad y Crecimiento Nacional (PECN), pero sin duda, va a ser uno de los m¨¢s pol¨¦micos.

Con esta medida, el Gobierno de Lisboa pretende satisfacer las recomendaciones hechas por la Comisi¨®n Europea de corregir la situaci¨®n de d¨¦ficit excesivo que fue ya verificada en 2001 (con un d¨¦ficit del 4,1% del PIB), y alcanzar una meta del 0,5% para 2006.

El Plan prev¨¦ una reducci¨®n del empleo en la Administraci¨®n P¨²blica a un ritmo medio del 1,5% anual, hasta 2006. En Portugal existen, seg¨²n datos de final de a?o, 700.000 funcionarios p¨²blicos, con lo que la reducci¨®n supone en la pr¨¢ctica la supresi¨®n de 41.064 puestos de trabajo en los pr¨®ximos cuatro a?os.

El volumen del gasto p¨²blico (representa un 46,6% del PIB) es considerado por el Ejecutivo como uno de los principales factores que restringen el crecimiento econ¨®mico del pa¨ªs. El objetivo del Gobierno de centro-derecha de Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, es reducirlo en un punto porcentual al a?o, hasta llegar al 43,5% del PIB en 2006, conteniendo el gasto en personal, pero tambi¨¦n congelando algunas partidas de Sanidad y Educaci¨®n.

El Gobierno portugu¨¦s se compromete a reducir el n¨²mero de trabajadores p¨²blicos a trav¨¦s de una "fuerte contenci¨®n de contrataciones" que ser¨¢ acompa?ada por una fuerte "moderaci¨®n salarial" y una revisi¨®n del r¨¦gimen de evaluaci¨®n del rendimiento laboral. De la progresi¨®n autom¨¢tica en la carrera funcionarial se ir¨¢ adoptando progresivamente un sistema de promociones por m¨¦ritos. Se pretende alterar as¨ª, aunque de forma contenida, un r¨¦gimen que permanece inmutable desde hace d¨¦cadas, y que garantiza un empleo vitalicio a los funcionarios p¨²blicos.

Adem¨¢s de estas medidas, Dur?o Barroso quiere reducir el peso del Estado en la econom¨ªa nacional a trav¨¦s de una fuerte reducci¨®n del gasto en dos de los sectores que m¨¢s reciben de las cuentas p¨²blicas, Educaci¨®n y Sanidad.

En el sector sanitario, las medidas de ajuste prev¨¦n que no aumenten las transferencias p¨²blicas por encima del 4% anual, en paralelo al est¨ªmulo de las rentas propias del sistema de salud y de avances en la eficiencia, mediante una mejor gesti¨®n empresarial de los hospitales. El cap¨ªtulo educativo registrar¨¢ un crecimiento nulo de las transferencias para la ense?anza superior, a cambio de un aumento de la eficiencia y de la captaci¨®n de recursos propios, y se sugiere a este respecto un aumento del precio de las matr¨ªculas.

Con todo, y pese a aludir a factores de inseguridad externa, "que no dependen de nuestro pa¨ªs" -como el eventual encarecimiento del petr¨®leo en caso de guerra con Irak-, Dur?o Barroso opin¨® que "puede que en 2003 estemos mejor que ahora".

El jefe del Ejecutivo luso confi¨® en una recuperaci¨®n de la econom¨ªa portuguesa en la segunda mitad del a?o que viene, frente a la divisi¨®n de opiniones de los principales expertos del pa¨ªs.