Huellas literarias en EE UU

UNO DE LOS MEJORES libros del a?o en Estados Unidos, por lo menos para tres peri¨®dicos importantes -The New York Times, The Washington Post y The Chicago Tribune-, ha sido Expiaci¨®n (Anagrama), la ¨²ltima novela del ingl¨¦s Ian McEwan, calificada de "extraordinaria" por cr¨ªticos como Steve Wasserman de The Washington Post. La ficci¨®n de McEwan, autor de novelas como Amor perdurable y Amsterdam (ambos en Anagrama), esta ¨²ltima por la que obtuvo el Premio Booker de 1998, ha sido descrita como una mezcla entre los impulsos creativos y destructivos del hombre, por lo que la prensa inglesa le hab¨ªa dado el sobrenombre de "Ian El Macabro". En esta nueva obra, el escritor describe el mundo de la familia Tally desde 1935 hasta despu¨¦s de la II Guerra Mundial, ambiente que resulta turbado primero por un crimen, luego por las distintas relaciones entre los miembros de la familia y, finalmente, por la guerra.

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Otra coincidencia es la elecci¨®n en varios medios de una escritora chicana, Sandra Cisneros, cuya novela Caramelo figura tambi¨¦n entre las mejores de 2002. La novela narra la historia de una chica hispana que viaja cada verano con su familia de Chicago a Ciudad de M¨¦xico, lo cual le permite contrastar las diversas realidades respecto a su idioma y cultura tanto en Estados Unidos como en M¨¦xico.

Mientras que para el citado cr¨ªtico literario de The Washington Post la literatura en ingl¨¦s est¨¢ en auge, el suplemento literario de The New York Times menciona s¨®lo siete libros, incluyendo Expiaci¨®n, entre sus selecciones editoriales, especificando adem¨¢s que la lista va disminuyendo cada a?o por falta de libros de calidad. Entre ¨¦stos subraya especialmente la biograf¨ªa sobre Anthony Blunt de Miranda Carter, titulada Anthony Blunt: His Lives sobre la que afirma que es m¨¢s interesante que el propio hombre. Blunt, a quien el peri¨®dico describe como el Richelieu brit¨¢nico del arte, fue el comisario de la colecci¨®n pict¨®rica de la reina y el principal profesor de acad¨¦micos y directores de galer¨ªas de arte, adem¨¢s de un esp¨ªa sovi¨¦tico durante 20 a?os.

S¨®lo un segundo libro de ficci¨®n aparece en la lista de The New York Times. Se trata de Roscoe, de William Kennedy, la s¨¦ptima novela en su saga sobre la ciudad de Albany, conocida sobre todo por "Ironweed". La novela narra la vida de Roscoe Conway, un corrupto jefe del Partido Dem¨®crata, que en 1945 empieza a sentirse cansado de tener que falsificar votos, extorsionar fondos ilegales para el partido y mantener la maquinaria funcionando. ?cido como siempre, se trata de una de las mejores obras de Kennedy, que demuestra que sigue siendo uno de los grandes narradores estadounidenses.

Entre los libros "notables" del a?o, The New York Times cita After Nature, del austriaco W. G. Sebald, fallecido en 2001, una profunda y extra?a meditaci¨®n entre el pintor Matthias Gr¨¹newald, el naturalista Georg Steller y el autor sobre la relaci¨®n entre la naturaleza y el mundo; After the Quake, del escritor japon¨¦s Haruki Murakami, sobre las consecuencias emocionales del terremoto de 1995 en la ciudad de Kobe; Bedland Burning, de Geoff Nicholson, en la que el narrador decide encarnar a su amigo, un novelista famoso; The Lovely Bones, primera novela de Alice Sebold en la que una ni?a asesinada narra su tragedia, y Three Junes, de Julia Glass, ganadora del National Book Award.

The Chicago Tribune, por su parte, destaca entre otros, Nowhere Man, del escritor yugoslavo residente en Estados Unidos Aleksandar Hemon, novela en la que el autor vuelve a utilizar al inmigrante Jozef Pronek, que narra su alocada transici¨®n de Bosnia durante la guerra al Chicago de comienzos de los a?os noventa. Igualmente, destaca la ¨²ltima obra de Scott Turow, Reversible Errors, descrita como una peque?a obra maestra de literatura policial.

Otro libro interesante recientemente publicado es Lullaby, de Chuck Palahniuk, dura s¨¢tira de este autor conocido por la novela de culto El club de la lucha (EL Aleph), en la que mezcla historias que parecen sacadas de tabloides sensacionalistas con comentarios sobre la falta de privacidad, la influencia de los medios de comunicaci¨®n y el incesante ruido de fondo que impulsa y confunde a la sociedad norteamericana.