Ultim¨¢tum a Sadam Husein

Estados Unidos ha puesto sobre el tablero de guerra una lista de exigencias concretas a Irak. Si Sadam Husein quiere evitar el enfrentamiento tiene todav¨ªa tiempo, aunque poco, para presentar pruebas de la destrucci¨®n de 26.000 litros de ¨¢ntrax, 38.360 litros de toxina botul¨ªnica, m¨¢s de 500 toneladas de gases mostaza, sar¨ªn y nervioso, o aclarar la adquisici¨®n de uranio en N¨ªger. Debe adem¨¢s revelar los nombres de todos los cient¨ªficos que han trabajado en sus programas de armas de destrucci¨®n masiva -el Gobierno de Irak entreg¨® ayer la lista- y permitir que los interroguen fuera del pa¨ªs para que hablen sin temor a represalias.

El incumplimiento de este ¨²ltimo requisito es, seg¨²n los observadores, el que m¨¢s r¨¢pida y f¨¢cilmente puede servir como detonante de un conflicto, dado que el p¨¢rrafo 5 de la resoluci¨®n 1.441 de Naciones Unidas permite interpretar cualquier excusa de Bagdad para obstaculizar las entrevistas como una "infracci¨®n" (material breach). La otra raz¨®n por la que la Casa Blanca considera a los cient¨ªficos iraqu¨ªes la pieza clave del ajedrez b¨¦lico es porque pueden constatar el supuesto arsenal de destrucci¨®n masiva escondido en Irak. Las inspecciones, sin embargo, pueden alargarse y entorpecer con ello el calendario de Washington, que ha fijado el 27 de enero como el D¨ªa D. En esa fecha est¨¢ prevista la entrega del informe de los inspectores al Consejo de Seguridad y para entonces tambi¨¦n el Pent¨¢gono habr¨¢ finalizado el destacamento de tropas en el Golfo.

Colin Powell: "En el informe de Irak hay omisiones flagrantes; es una nueva mentira"

"El mundo no va a esperar m¨¢s. Cualquier intento de Irak de bloquear las entrevistas se considerar¨¢ otra infracci¨®n", afirm¨® el secretario de Estado, Colin Powell, al revelar la lista de exigencias, reiterando que la declaraci¨®n que present¨® Irak a principios de mes en la que niega poseer armas de destrucci¨®n masiva es "un cat¨¢logo de informaci¨®n reciclada y omisiones flagrantes; una nueva mentira que ahora tiene oportunidad de corregir".

Tal correcci¨®n requerir¨ªa, seg¨²n Powell, que Irak verificara la destrucci¨®n de material para fabricar tres veces m¨¢s la cantidad de ¨¢ntrax que ha declarado, suficiente, en palabras del secretario de Estado, para matar a decenas de millones de personas. En segundo lugar, deber¨ªa aportar pruebas sobre miles de litros de toxina botul¨ªnica y la materia prima para fabricar al menos medio millar de toneladas de gases letales, todos omitidos en la declaraci¨®n de m¨¢s de 12.000 p¨¢ginas sobre el estado de su arsenal.

Igualmente est¨¢n ausentes del texto las pruebas sobre 400 bombas qu¨ªmicas, 550 proyectiles de artiller¨ªa rellenos de gas mostaza y la destrucci¨®n de cuatro toneladas de gas VX que el anterior equipo de inspectores hab¨ªa identificado en 1999, y de la que no pudo hacer un seguimiento, ya que Irak no permiti¨® su regreso. La voluminosa declaraci¨®n presentada el 7 de diciembre tampoco aporta datos acerca de misiles tipo Al Samud de un alcance muy superior a los 150 kil¨®metros autorizados.

Uranio

En el apartado de armamento nuclear, la declaraci¨®n ignora los intentos de adquisici¨®n de uranio en N¨ªger. El presidente del Organismo Iraqu¨ª de Control -encarga-do de las relaciones con los inspectores de la ONU-, Hosam Mohamed Amin, ha desmentido que la compra a mediados de los ochenta fuera de uranio, sino, seg¨²n ¨¦l, de ¨®xido de uranio. De acuerdo al listado difundido por el Departamento de Estado, el ¨®xido de uranio es una fuente de la que se puede derivar el uranio enriquecido. Adem¨¢s, asegur¨® esta semana que la pol¨ªtica que van a seguir es la de no forzar a los cient¨ªficos a que acudan a las citas con los inspectores internacionales, a no interferir en ese proceso. "Ser¨¢ una decisi¨®n de cada individuo", dijo.

El jefe de los inspectores, Hans Blix, coincide con Powell en calificar la declaraci¨®n del arsenal de Irak como una "oportunidad perdida", y ha subrayado las contradicciones y lagunas en las que incurre en el apartado sobre destrucci¨®n de ¨¢ntrax; pero tambi¨¦n ha manifestado sus reservas sobre las entrevistas a los cient¨ªficos fuera de Irak. No es su funci¨®n, dice, fomentar deserciones.

Los inspectores, que ya han visitado 188 sitios, iniciaron el d¨ªa de Nochebuena los interrogatorios y EE UU ha accedido a compartir con ellos nombres de cient¨ªficos, as¨ª como informaci¨®n secreta sobre el paradero de las armas. Washington se hab¨ªa resistido hasta ahora a proporcionar datos por temor a que pudieran filtrarse a funcionarios iraqu¨ªes y comprometieran sus fuentes y m¨¦todos de espionaje, y tambi¨¦n porque muchos de esos sitios ser¨ªan uno de los primeros objetivos de ataque en caso de guerra.