"Ahora Espa?a tendr¨¢ que dar la cara"

A partir del 1 de enero de 2003 y durante dos a?os Espa?a ser¨¢ uno de los 10 miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Es la cuarta vez que Espa?a se sienta en el ¨®rgano decisorio de Naciones Unidas y lo har¨¢ en un momento especialmente delicado, cuando Estados Unidos piensa atacar Irak y los europeos todav¨ªa deben demostrar que pueden tener una postura com¨²n frente a Washington. Inocencio Arias, de 62 a?os, embajador ante la ONU desde mediados de 1997, ser¨¢ quien represente a la diplomacia espa?ola en el foro mundial.

Hac¨ªa nueve a?os que Espa?a no ocupaba uno de los 10 puestos no permanentes del consejo, una responsabilidad transitoria que puede revelarse crucial cuando los acontecimientos internacionales se precipitan. Tras servir en tres bienos anteriores (1969-1970, 1981-1982 y 1993-1994), fue elegida a finales del pasado septiembre por la casi unanimidad de los votos de la Asamblea General para cumplir un nuevo mandato.

"Ser¨ªa terrible que EE UU actuara contra la mayor¨ªa del Consejo de Seguridad"

"EE UU no consigue todo lo que quiere de la ONU, pero sin ellos no se puede hacer casi nada"

Pregunta. ?Con qu¨¦ objetivos entra Espa?a en el Consejo de Seguridad?

Respuesta. Es una gran responsabilidad y Espa?a debe dar la cara. Cualquier voto en el consejo, incluso una abstenci¨®n, tiene significado e influencia. Pensemos en el reciente forcejeo sobre Irak. Ahora ya no basta con decir cosas en los pasillos. Hay que mojarse.

P. ?Incluso en el tema del S¨¢hara? El mandato de la Minurso acaba el pr¨®ximo 31 de enero.

R. Es un tema delicado, pero no hay p¨¦rdida de vidas humanas, por lo que es menos acuciante que otros. Pero est¨¢ claro que la comunidad internacional debe tom¨¢rselo en serio y darle una solucion justa.

P. Todo parece indicar que Estados Unidos est¨¢ dispuesto a lanzar una guerra contra Irak. ?Espa?a votar¨ªa a favor de una intervenci¨®n militar?

R. Espa?a no puede descartar nada, pero es prematuro opinar. Depender¨¢ de lo que ocurra. Sadam Husein debe probar primero que no miente. El consejo est¨¢ m¨¢s dividido de lo que parece. Una intervenci¨®n militar siempre debe ser la ¨²ltima opci¨®n.

P. De todas formas, Estados Unidos no est¨¢ vinculado a una decisi¨®n de la ONU para lanzar un ataque.

R. El consejo, a la hora de la verdad, es menos antiamericano de lo que se cree en Europa. Veremos c¨®mo respira el d¨ªa clave. La ultima resoluci¨®n, la de la advertencia a Irak, se aprob¨® por unanimidad. Ni Rusia ni Francia ni Siria vetaron el texto. Ser¨ªa terrible si Estados Unidos fuera en contra de la mayor¨ªa del consejo, pero me resisto a creer que Washington monte una operaci¨®n en contra de la opini¨®n p¨²blica internacional.

P. ?Qu¨¦ margen de maniobra tiene el Consejo de Seguridad ante las presiones de Washington?

R. Normalito. Estados Unidos es la ¨²nica gran potencia pero no consigue todo lo que quiere de la ONU. Tambi¨¦n es cierto que casi nada se puede hacer sin ellos. Pueden parar cualquier decisi¨®n. Son los m¨¢s potentes, es indiscutible, otra cosa es que lo muestren en exceso. Las formas a veces fallan. Transmiten el sentimiento de que lo nuestro no les preocupa y no s¨®lo hablo de la opini¨®n p¨²blica de los pa¨ªses ¨¢rabes, aunque es el ejemplo m¨¢s patente. A Estados Unidos no le importa lo que piensa la calle ¨¢rabe.

P. ?Estados Unidos ya ha sondeado a Espa?a para conocer su postura en Irak y en otros temas?

R. Se ha celebrado la entrevista de nuestros dos presidentes. En Nueva York tambi¨¦n nos hemos reunido. Es una pr¨¢ctica habitual con los nuevos miembros. Los miembros permanentes son la aristocracia de la ONU y quieren saber c¨®mo van a reaccionar los pasajeros o, como dijo una vez un diplom¨¢tico franc¨¦s, los turistas. Ya hemos visto a los brit¨¢nicos, los franceses, los rusos y los chinos. No hay que olvidar que para aprobar una resoluci¨®n se necesitan nueve votos.

P. Cuatro pa¨ªses europeos se sientan ahora en el consejo: Francia y Gran Breta?a entre los permanentes, Espa?a y Alemania entre los no permanentes. ?Se coordinar¨¢n?

R. Ya hay reuniones de intercambio de informaci¨®n y tendremos m¨¢s, pero soy m¨¢s esc¨¦ptico en cuanto a coordinar posiciones, como ya se puede ver en el tema palestino o en Irak. Con frecuencia, las posiciones difieren. En temas como ?frica o Latinoam¨¦rica, hay m¨¢s posibilidades de que se vote igual.

P. ?Y con los miembros latinoamericanos M¨¦xico y Chile?

R. Creo que Espa?a va a tener una sinton¨ªa considerable con M¨¦xico y con Chile en los temas dif¨ªciles. Madrid tiene mucho inter¨¦s y es rentable para los tres.