Unas uvas amargas

Un centro de menores de Navarra se ve obligado a cerrar al negarse a instalar un m¨®dulo de r¨¦gimen cerrado

Las uvas de fin de a?o ser¨¢n amargas en el centro residencial para menores Lagun Etxea de Pamplona. La decisi¨®n del Gobierno navarro de rescindir el concierto de sus 18 plazas residenciales supone la p¨¦rdida, a partir del 1 de enero, de sus 14 puestos de trabajo (diez educadores especializados, dos cocineras, una psic¨®loga y una trabajadora social) con una media de cuatro a?os de experiencia. El cierre se debe a la negativa del centro, uno de los tres de Navarra para menores conflictivos, a instalar un m¨®dulo de r¨¦gimen cerrado para menores de alta peligrosidad.

Los trabajadores consideran que el Gobierno de Navarra incumple los preceptos de la Ley del Menor al negarse a crear plazas para estos menores conflictivos en un recinto espec¨ªfico y que la decisi¨®n de mezclar distintas tipolog¨ªas en un mismo centro supone una amenaza para los tratamientos de otros j¨®venes en libertad o semilibertad.

Por Lagun Etxea han pasado en sus nueve a?os de existencia 90 menores con problemas. La inmensa mayor¨ªa se reintegr¨® con normalidad en su contexto sociofamiliar. La residencia, impulsada por los Terciarios Capuchinos, est¨¢ ubicada en la localidad pr¨®xima a Pamplona de Mutilva Baja. Lagun Etxea recibi¨® la propuesta del Instituto Navarro de Bienestar Social para adaptarse a las exigencias de la Ley Penal del Menor, que entr¨® en vigor en enero de 2001, y crear en el centro un m¨®dulo de r¨¦gimen cerrado. La direcci¨®n consult¨® a los trabajadores y ¨¦stos contestaron negativamente, advirtiendo sobre los riesgos de mezclar en un mismo proyecto menores que requieren muy distintos tratamientos. Recordaron tambi¨¦n los empleados que el vigente concierto, firmado en marzo de 2001, establece que Lagun Etxea no acoger¨¢ a menores con medidas de r¨¦gimen cerrado o que requieran medidas de contenci¨®n puntual. La direcci¨®n respet¨® la decisi¨®n de su plantilla.

Traslado de los chavales

Los dos restantes centros navarros para menores con problemas de adaptaci¨®n, Haritz Berri (Ilund¨¢in) y Sin fronteras (Pamplona), aceptaron crear m¨®dulos cerrados. En ellos ser¨¢n recolocados los diez chavales hasta ahora recib¨ªan tratamiento en semilibertad en Lagun Etxea. Los trabajadores de este centro s¨ª aplicaban medidas de contenci¨®n (habitaciones cerradas, cerraduras, ventanas, cristales y puertas blindadas), pero lo hac¨ªan de forma puntual y "siempre dentro de un proceso educativo m¨¢s flexible", puntualizan Jos¨¦ Ignacio Azparren, I?aki Navarlar y Alfredo Salinas, portavoces de quienes perder¨¢n sus empleos.

Los pedagogos, psic¨®logos y educadores de Lagun Etxea critican al Gobierno foral "por ofrecer una imagen de cumplimiento de la ley del Menor de cara a la sociedad" y aseguran que los menores especialmente conflictivos deber¨ªan ser tratados en un centro espec¨ªfico ubicado, como dice la ley, en su comunidad de referencia. Hasta ahora, UPN remit¨ªa a estos menores a comunidades lim¨ªtrofes e incluso los hac¨ªa rotar por los tres centros navarros.