Barril y Oll¨¦ se unen en el recuento de sus buenas intenciones "realizables"

Los buenos prop¨®sitos que se formulan cada a?o por estas fechas tienen fama de no llegarse a cumplir nunca. Sin embargo, los que escriben Joan Barril y Joan Oll¨¦ en su libro Bons prop¨°sits son, como m¨ªnimo, "realizables". Al menos, as¨ª lo piensa Joan Barril, periodista y escritor que cada d¨ªa practica el sano ejercicio de juntar unas cuantas palabras con las que propone acciones raras, po¨¦ticas y m¨¢s o menos pr¨¢cticas a los oyentes de su programa matinal La R-P¨²blica, de COM R¨¤dio.

Pero los or¨ªgenes de Bons prop¨°sits, que ahora publica Ara Llibres, se remontan un poco m¨¢s lejos en el tiempo. A cuando Barril y Oll¨¦ se conocieron, de ni?os, a finales de la d¨¦cada de 1950. "Se puede decir que tenemos una s¨®lida amistad y que trabajamos juntos porque somos amigos", dice Barril. La pr¨¢ctica de sistematizar la cosa de los buenos prop¨®sitos surgi¨® cuando el periodista y el director de teatro confluyeron hace unos a?os en el programa de televisi¨®n L'illa del tresor (Canal 33), un espacio poco convencional y con una gran dosis de poes¨ªa felliniana.

Im¨¢genes del Fellini melanc¨®lico las hay, y bastantes, entre los breves textos de Bons prop¨°sits, mezcla de aforismo y microcuento en la forma. A veces parecen beber de las acciones del Grup de Sabadell de Francesc Trabal y Joan Oliver, e incluso de Joan Brossa. Pero tambi¨¦n de las gamberradas de los protagonistas de una pel¨ªcula de culto como Amici miei, una de las favoritas de Oll¨¦. Eso s¨ª, con bastanta menos mala leche. Aqu¨ª un ejemplo: "Anar a missa i aplaudir els millors moments".

Dice Barril que, en conjunto, se trata de una sucesi¨®n de "animaladas". "Es literatura r¨¢pida, para tener en el ba?o; lo que yo llamo literatura mona. Es un libro para regalar a la gente que no lee. El editor dir¨ªa que es un libro importante porque es inclasificable". Y debe de ser cierto, porque en las librer¨ªas, contin¨²a, "se lo ha encontrado tanto al lado de los libros de jardiner¨ªa como junto a libros de publicidad".

En el libro se pueden leer prop¨®sitos absurdos, como pedir dos zapatos del mismo pie en una zapater¨ªa; escenas tiernas, como dejar a un ni?o un estetoscopio para que ausculte su propio coraz¨®n; consejos para no perder la realidad de vista, como apostarse a la salida de una residencia de ancianos o de un colegio para situarse en el centro exacto de la vida, y reflexiones sobre el paso del tiempo como la que sigue: "Passar comptes amb nosaltres mateixos. Calcular tot el que hem gastat per arribar fins aqu¨ª. Tant de bolquers, tant d'escoles, tant de tabac, tant de rams de flors, tant de pastissos de noces, tant d'assegurances de vida. Fer la suma, treure comptes de quina ¨¦s la inversi¨® que hem fet per a arribar a ser nosaltres mateixos. Despr¨¦s posar-nos a la venda a veure qui ens compra".

?Es posible distinguir entre los buenos prop¨®sitos de uno y otro? Barril cree que no, aunque a ¨¦l le salen m¨¢s largos y a Oll¨¦, m¨¢s cortos. "Poco a poco nos hemos ido homogeneizando", se?ala. Algunos contienen una buena dosis de iron¨ªa dirigida hacia los propios autores, en este caso a Barril: "Convocar un premi per a presentadors de r¨¤dio o televisi¨® i que el guanyi un novel.lista". Barril dice estar escamado con las grandes editoriales que, seg¨²n ¨¦l, no cuidan que las librer¨ªas dispongan de fondo m¨¢s all¨¢ de la estricta novedad. Bons prop¨°sits se ha publicado en una editorial peque?a y que acaba de comenzar su andadura: "El mundo de la edici¨®n ya no es el mundo de la amistad. Entonces, hay que ir a encontrar amigos que, adem¨¢s, sean editores", afirma.