Goleando a Irikaitz

Leo con asombro en la prensa que en todas las partes cuecen habas, lo cual, lejos de procurarme consuelo, me entristece. As¨ª como en Navarra Barcina vela por nuestro patrimonio cultural en forma de parkings, en la comunidad vecina de Euskadi tal desvelo lo protagoniza el Departamento de Cultura y Deportes de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa por un campo de f¨²tbol. No hace mucho, en el bajo Urola, salieron a la luz yacimientos arqueol¨®gico en el lugar conocido como Irikaitz, no muy lejos de esa otra joya de nombre Ekain, declarados bien cultural con la categor¨ªa de conjunto monumental.

Pues bien, en base a informes aportados por expertos en materia arqueol¨®gica (Sociedad de Ciencias Aranzadi), el Ayuntamiento de Zestoa, con objeto de preservar los asentamientos humanos m¨¢s antiguos hallados en el Pa¨ªs Vasco, propone trasladar la ubicaci¨®n del campo de f¨²tbol a la zona de Iraeta. Esto parece disgustar sobremanera a los responsables forales, ya que se opta por retirar las subvenciones destinadas a la remodelaci¨®n del campo de f¨²tbol de Zubiaurre, sito sobre el yacimiento. La justificaci¨®n esgrimida estriba en que el Ayuntamiento present¨® fuera de plazo el proyecto de e las nuevas instalaciones deportivas en una zona no contemplada. La Diputaci¨®n advierte adem¨¢s de incurrir en un delito de prevaricaci¨®n, en el caso de que el consistorio, gobernado por Batasuna, destine la subvenci¨®n para un proyecto distinto al inicial.

Es cuanto menos sonrojante que, por una cuesti¨®n de plazos, se penalicen actuaciones encaminadas a la conservaci¨®n de un tesoro de cien mil a?os de antig¨¹edad.