?Qui¨¦n da m¨¢s por Bridgeville?
Un pueblo de California se vende mediante una subasta en Internet
Un pueblo del norte de California, ubicado a 360 kil¨®metros de San Francisco, formado por diez casas, cuatro caba?as, un cementerio hist¨®rico, un tractor y un tanque de agua con capacidad para 24.000 galones (algo m¨¢s de 90.000 litros), ha sido vendido en Internet por 1,7 millones de d¨®lares. "Son un mont¨®n de ceros", se?ala Elizabeth Lapple, quien se ha encargado de la venta por Internet. "Estoy muy contenta. Bridgeville necesitaba este tipo de atenci¨®n".
El pueblo, actualmente con s¨®lo veinte habitantes y en manos de la familia Lapple desde 1977, fue puesto a la venta en el sitio de subastas EBay, despu¨¦s de que varios anuncios en publicaciones tan diversas como el diario Wall Street Journal o la revista para mercenarios Soldados de Fortuna no generaran ning¨²n inter¨¦s.
El comprador ha pagado en EBay 1,7 millones de d¨®lares por apenas 10 casas y 20 habitantes
La subasta por el pueblo se inici¨® con una oferta de 5.000 d¨®lares y se cerr¨® el pasado fin de semana con un comprador que rehus¨® hacer p¨²blico su nombre, y del cual s¨®lo se sabe que es residente en uno de los estados de la costa del Pac¨ªfico estadounidense.
Seg¨²n Lapple, el nuevo due?o de Bridgeville ha hecho un buen negocio. "Cuando uno es due?o de un pueblo controla totalmente la vida de los que ah¨ª viven. Esto es m¨¢s que suficiente por el precio pagado". Los residentes del Bridgeville reaccionaron con una mezcla de incertidumbre y alegr¨ªa ante la noticia de que el lugar, que en sus d¨ªas de gloria tuvo el tradicional hotel, el caf¨¦, el bar y la tienda de abastecimiento comunes en los pueblos de paso del Oeste norteamericano, ha encontrado comprador.
"Si el nuevo due?o desarrolla el pueblo, seguro que aumentar¨¢n la renta que pagamos", dice Ross Condemi, de 44 a?os, que vive en Bridgeville por lo barato que le resulta alquilar una casa. Jessie Wheeler, de 60 a?os y nieta de Henry Cox, due?o del pueblo en 1909, se muestra sorprendida por el secreto con que el nuevo due?o ha mantenido su identidad. "Nadie sabe nada sobre ¨¦l, ni un nombre o un indicio. Sin embargo, esperamos que el acontecimiento sea bueno para todos. Queremos que ¨¦l tambi¨¦n sea parte de la comunidad. Este lugar tiene potencial", asegura.
M¨¢s que por el lugar en s¨ª, la venta de Bridgeville ha generado inter¨¦s por el inusual m¨¦todo de venta, a trav¨¦s de Internet. Es la primera vez que se vende un pueblo en EBay, seg¨²n un portavoz del popular sitio de subastas. La puja por Bridgeville dur¨® un mes, y se recibieron casi 250 solicitudes de compra. Incluso despu¨¦s de que la subasta se cerrara continuaron llegando ofertas cercanas a los dos millones de d¨®lares. "En EBay, el inter¨¦s ha sido mucho m¨¢s grande, atrae gente de todo el mundo", a?ade la hoy ex propietaria Elizabeth Lapple.
De igual modo, ya hay gente que est¨¢ vendiendo antig¨¹edades como l¨¢mparas o utensilios de cocina utilizando el nombre de Bridgeville.
Pero por ahora no est¨¢ claro qu¨¦ podr¨¢ hacer el nuevo due?o con Bridgeville. Los alquileres de las casas son bajos para el nivel de vida de California: alrededor de 400 d¨®lares mensuales. Cualquier plan de desarrollo tur¨ªstico o comercial encontrar¨¢ resistencias burocr¨¢ticas y el clima tampoco es favorable. "Si alguien quiere reactivar el caf¨¦ o el almac¨¦n necesitaremos un estudio de viabilidad, incluidos el uso del agua y los desechos", advirti¨® un funcionario del condado de Humboldt, la jurisdicci¨®n territorial a la que pertenece Bridgeville. "Es solamente un pueblo monta?oso al que le llamabamos 'la peque?a Siberia' por la falta de sol en el invierno", apunta Brandi Vitgenos, ex residente de Bridgeville.
Con todo, hay vecinos que son optimistas sobre el futuro del pueblo. "Esto podr¨ªa ser una colonia de artistas, un lugar para retirados o un peque?o centro tur¨ªstico", dice otro de los residentes, y subraya que Bridgeville tambi¨¦n es conocido por el cultivo de marihuana en sus alrededores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.