El dibujo como "forma cerrada"

Presentar una exposici¨®n de historia del dibujo entendiendo la muestra como una "biograf¨ªa" y al dibujo como una "forma cerrada" supone la asunci¨®n de un riesgo evidente. De hecho, es algo que se presta a no pocos equ¨ªvocos. Los comisarios, en primer lugar, Valerio Adami y, junto a ¨¦l, Amelia Valtolina, parecen haber sido en todo momento bien conscientes del problema y no han escatimado suministrar al espectador toda clase de explicaciones en el correspondiente cat¨¢logo.

Por un lado, hay que decir que por "forma cerrada" no debe entenderse demasiado al pie de la letra aquello a lo que se refer¨ªa W?lfflin cuando la identificaba con lo "tect¨®nico" en la pintura y la escultura. M¨¢s bien habr¨ªa que interpretar la expresi¨®n en el sentido de forma completa del dibujo en cuanto que lugar de una experiencia provista de significaci¨®n aut¨®noma, plena, y no meramente auxiliar: el dibujo como "cuerpo e idea" a la vez, escribe Adami. Por otro lado, es obvio que esta "biograf¨ªa" no s¨®lo no implica la suposici¨®n de una trayectoria terminada, sino que ¨²nicamente puede ofrecerse como una entre otras posibles.

La selecci¨®n consta de m¨¢s de ochenta obras procedentes de diversas colecciones europeas y americanas, y representa un lapso hist¨®rico tan amplio como el que lleva desde relieves an¨®nimos de m¨¢s de cuatro mil a?os de antig¨¹edad hasta dibujos de Richard Lindner o Ben Nicholson, pasando por facs¨ªmiles medievales y grabados de Durero, Rafael, Giulio Romano, Runge, Ingres o Munch, junto a obras de Kokoshka, Picasso, Matisse, L¨¦ger, Mir¨®, Schlemmer y Giacometti, entre otros. Por lo dem¨¢s, no se ha olvidado tampoco la aportaci¨®n oriental: no s¨®lo el imprescindible Hokusai, sino unos pocos an¨®nimos indios.

Es indudable que en una muestra de esta naturaleza no puede exigirse ni exhaustividad ni una demasiado rigurosa sistematicidad. No est¨¢n todos los que son, pero dif¨ªcilmente se puede negar la pertinencia de los que est¨¢n.Esta biograf¨ªa del dibujo ha de ser necesariamente fragmentaria, pero no carece de algunos de los principales momentos decisivos, que el comisario conoce bien. Adami no s¨®lo es pintor, sino presidente, et pour cause, de la Fondazione Europea del Disegno. Su concepto del dibujo como "forma cerrada" tiene que ver con su visi¨®n aleg¨®rica de las cosas y su resistencia al reconocimiento de jerarqu¨ªas taxativas entre los g¨¦neros art¨ªsticos. Por fortuna, adem¨¢s, parece haber superado (hasta cierto punto) los influjos de Derrida.