"Me salv¨¦ porque se me echaron encima"
Un superviviente relata el infierno de los 17 inmigrantes encerrados en el calabozo de M¨¢laga durante el incendio
Este superviviente del incendio de los calabozos de M¨¢laga no quiere ser reconocido por la mafia que le trajo a Espa?a, a la que pag¨® "unas 600.000 pesetas", que no sabe a cu¨¢nto equivalen en euros. Tiene m¨¢s de 30 a?os, aunque no quiere dar m¨¢s detalles. Teme por su familia. Es delgado y m¨¢s bien bajo, tiene el pelo corto muy negro y quemaduras en la frente y las orejas. Su principal problema ha sido la asfixia producida por el humo que estuvo aspirando casi 15 minutos. ?ste es el relato que refiri¨® a este peri¨®dico:
"Est¨¢bamos 17 personas en esa celda. El Rubio cogi¨® todas las colchonetas y las mantas y les prendi¨® fuego con un mechero. Puso todo en el lado izquierdo de la puerta. Le ayudaron Abderram¨¢n [colaborador de Patrick y segundo de los fallecidos] y otros muchachos. A los dos minutos el incendio era muy fuerte. Calculo que hasta un cuarto de hora despu¨¦s no me sacaron de all¨ª. Apareci¨® un guardia, pero El Rubio le dio con una manta, fuerte, a trav¨¦s de los barrotes. Se asust¨® y se escondi¨®. Hab¨ªa otro guardia por all¨ª, los dos iban y ven¨ªan, pero cuando el fuego aument¨® desaparecieron".
"El Rubio le dio al polic¨ªa, fuerte, con una manta a trav¨¦s de la reja"
"Los 17 grit¨¢bamos como locos. Hab¨ªa mucho humo y mucho miedo. No me di cuenta de si abrieron la puerta. Me fui al otro extremo de la habitaci¨®n y beb¨ª de una botella de agua de un litro que llevaba y me cubr¨ª con una chaqueta verde. Los dem¨¢s se me echaron encima, desesperados, y eso fue lo que me salvo. Me qued¨¦ aturdido, no me enteraba de nada, tos¨ªa, no pod¨ªa respirar. Al final, no sab¨ªa muy bien qu¨¦ estaba pasando, hasta que not¨¦ el agua que me ca¨ªa por encima. Entonces me sacaron de all¨ª".
"Llegu¨¦ a Ceuta hace m¨¢s de tres semanas, con un vecino de mi pueblo que conoc¨ªa al t¨ªo que iba a pasarme. Cruzamos por la aduana sin problemas, todo normal, con los papeles arreglados. Al t¨ªo le llaman Nadori o Septi. Es un hombre fuerte, grueso, cejijunto, con la cabeza pelada, de unos 40 o 45 a?os. Imponente, con m¨¢s de 1,80 de altura. Es un t¨ªo importante, que tiene un Mercedes 250 de matr¨ªcula europea, no s¨¦ de qu¨¦ pa¨ªs. Vive en Ceuta con su mujer y sus hijos. Me dijo que me arreglaba todos los papeles y todo, pero no me dijo nada de que con el dinero estuviera pagando tres viajes; era s¨®lo ¨¦ste".
"Al Rubio ya lo conoc¨ª en Ceuta. Me metieron en una casa que estaba en la ciudad, no s¨¦ en qu¨¦ barrio. Er¨¢mos 12 personas y all¨ª estuvimos 12 d¨ªas. Nos daban s¨®lo una comida, por la noche: pan, arroz, pollo, carne picada. Nada de fruta. Un d¨ªa nos sacaron al campo y fuimos al encuentro de otras personas. Estuvimos dando vueltas y al final acabamos junto al mar, debajo de unas monta?as. Arriba hab¨ªa soldados. Desde la playa llamaron por tel¨¦fono al yate, porque vinimos en un yate, blanco, con la bandera espa?ola. Era un barco de 60 millones [de pesetas]".
"Estuvimos cuatro d¨ªas en el mar, perdidos. Se rompi¨® el motor. El Rubio era el piloto. Era ¨¦l quien llevaba el barco. Abderram¨¢n le ayudaba cuando ¨¦l quer¨ªa descansar o fumar un cigarro. El primero que dio con nosotros fue un barco carguero turco. Llev¨¢bamos tres d¨ªas sin comer ni beber. Empezaron a dar vueltas alrededor del yate y nos lanzaron un cabo para acercarnos. Nos dieron pan y agua".
"Despu¨¦s lleg¨® un helic¨®ptero de la Guardia Civil. El Rubio nos amenaz¨®. Nos dijo que no deb¨ªamos decir que ¨¦l llevaba el barco, porque no ten¨ªa permiso y adem¨¢s nos dijo que a la polic¨ªa ten¨ªamos que presentarnos como argelinos. Con nosotros ven¨ªa un argelino de verdad, con su pasaporte y todo. El argelino nos estuvo diciendo nombres de ciudades y c¨®mo eran los pueblos y d¨®nde estaba cada cosa para que la polic¨ªa se creyera que ¨¦ramos argelinos todos. Al final, lleg¨® una lancha de la Guardia Civil y nos subieron a bordo. All¨ª nos dieron agua. Tardamos en llegar a puerto. Al d¨ªa siguiente fue el incendio. Fue terrible. Cre¨ª que me mor¨ªa".
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