El retraso de Internet m¨®vil y la banda ancha lastran la recuperaci¨®n del 'software'
En 2003 las compa?¨ªas confiar¨¢n en soluciones que garanticen la seguridad de los sistemas y que mejoren su relaci¨®n con los clientes. Para abaratar los costes externalizar¨¢n los servicios y alquilar¨¢n aplicaciones
Al software le queda mucho camino por recorrer. Incluso hay entornos donde los bits no han empezado a demostrar su potencial transformador. As¨ª, ?Por qu¨¦ ha dejado de estar de moda? "El mercado est¨¢ saturado por la renovaci¨®n que hicieron las empresas para que sus sistemas superaran el problema del a?o 2000 (Y2K). Despu¨¦s para adaptarlos al euro y por las compras para estar a la altura del e-business. La aton¨ªa econ¨®mica, los efectos del 11-S, los esc¨¢ndalos financieros y la desconfianza burs¨¢til han hecho el resto", explica Pedro G¨¢latas, director de estrategia de negocio en Afina.
La consigna se llama ahora sostenibilidad, que suele traducirse como ahorro de costes. La firma de los grandes contratos sigue aplaz¨¢ndose, la recuperaci¨®n econ¨®mica se posterga y la situaci¨®n de los fabricantes se complica. La situaci¨®n es dif¨ªcil pero se superar¨¢ porque para ahorrar costes se necesita que todo lo que sea susceptible de ser automatizado se informatice. Y si puede ser a trav¨¦s de Internet mejor, y a¨²n m¨¢s si funciona a trav¨¦s de redes inal¨¢mbricas. La ¨²nica duda, sin embargo, fundamental, es cu¨¢ndo.
Reaccionar en tiempo real
El a?o 2002 no ha sido el peor de la historia de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n. Para los que se mueven en el ¨¢rea de la seguridad ha sido un a?o excelente y 2003 tambi¨¦n lo ser¨¢: el n¨²mero de ataques, intrusiones y c¨®digo maligno casi se duplicar¨¢. Estos incidentes traer¨¢n de cabeza a los responsables de redes y de sistemas. No ser¨¢n su ¨²nico problema.
Las empresas se enfrentan al "desconocimiento del cliente, la cantidad de informaci¨®n manejada y la necesidad de reaccionar en tiempo real y sin intervenci¨®n humana", dice Juan P¨¦rez Vilaplana, director de tecnolog¨ªa de PwC, resumiendo las conclusiones del informe bianual Technology Forecast que publica su empresa.
PwC espera que en 2003 y 2004 triunfen las aplicaciones de gesti¨®n de relaciones con los clientes (CRM), los sistemas de gesti¨®n empresarial (ERP); la gesti¨®n de la cadena de suministros (SCM); el aprovisionamiento electr¨®nico (e-procurement); las aplicaciones de an¨¢lisis de datos (Business Intelligence), los portales y las soluciones de gesti¨®n del conocimiento. Estas aplicaciones procesan enormes cantidades de datos, que requieren m¨¢s y mejores sistemas de almacenamiento.
En 2002 no se produjo el esperado boom de estas infraestructuras por el par¨®n econ¨®mico. ?Ocurrir¨¢ este a?o lo mismo? Depende del mercado: la tecnolog¨ªa est¨¢ disponible. "Las nuevas soluciones consolidan el almacenamiento y su puesta en red, haciendo que todos los servidores y usuarios puedan acceder a los datos. Adem¨¢s, estas soluciones replican la informaci¨®n garantizando la continuidad de los negocios y la disponibilidad permanente de la informaci¨®n", dice Jos¨¦ Luis Solla, director de EMC.
Existen factores dinamizadores. Uno de ellos es la inversi¨®n de la administraci¨®n en la ventanilla electr¨®nica (e-government), que en 2003 crecer¨¢ el 17%, o la legislaci¨®n europea que intenta estimular la formaci¨®n en red (e-learning).
En el ¨¢mbito dom¨¦stico, la actual eclosi¨®n del mercado de m¨¢quinas fotogr¨¢ficas y c¨¢maras de v¨ªdeo anticipa la futura demanda de toda clase de software multimedia, un segmento castigado por la pirater¨ªa que va desde los reproductores multimedia, los ¨¢lbumes digitales, los programas de edici¨®n de im¨¢genes hasta el software de compresi¨®n y grabaci¨®n de contenidos en DVD.
La privacidad ser¨¢ otro campo de batalla de la inform¨¢tica empresarial. "Cuando se tengan que aplicar las leyes de privacidad se crear¨¢ un problema que har¨¢ del Y2K un juego de ni?os", advierte Peter Weill, responsable del centro de sistemas de informaci¨®n del MIT.
Ca¨ªda de m¨¢rgenes
Los clientes corporativos, anta?o compradores compulsivos, se dedican a sacar brillo a las aplicaciones que compraron antes de que el director de finanzas cerrara el grifo. Acceden a negociar, pero exigen productos de f¨¢cil uso, que se integren con el resto de aplicaciones, sean baratos y demuestren el r¨¢pido retorno de la inversi¨®n. Y son pocos los fabricantes que pueden deso¨ªrles. P¨¦rez Vilaplana ve en esta realidad la parte medio llena del vaso. "El progresivo abaratamiento de las aplicaciones facilitar¨¢ la adopci¨®n del e-business".
El software actual es m¨¢s barato y m¨¢s completo que nunca. Las soluciones de ERP intentan seducir a los clientes con m¨®dulos CRM gratuitos, las aplicaciones de bases de datos a?aden m¨®dulos de business intelligence, y los de sistemas operativos siguen fagocitando nuevas herramientas. Los desarrolladores ven el lado medio vac¨ªo del vaso cuando intuyen la ca¨ªda de m¨¢rgenes que conocen los fabricantes de hardware. Pero la demanda no despega, los m¨¢rgenes caen, el desarrollo de software exige mayores inversiones y el mercado se concentra en proveedores globales. La carrera del software es cada vez m¨¢s re?ida.
Conectividad
El software vuelve a sus or¨ªgenes y se transforma en servicio. Para ello necesita una conectividad r¨¢pida y generalizada. Tras a?os de marear la perdiz, el uso de la banda ancha ha superado las barreras de la falta de competencia, los precios, las deficiencias t¨¦cnicas y los servicios de mantenimiento, siempre saturados. El ancho de banda del ADSL no es para lanzar cohetes pero su demanda ha sido espectacular, y ha abierto oportunidades de negocio impensables con los tradicionales m¨®dems. "Aprovechamos estos nuevos canales para ofrecer a las empresas servicios de gesti¨®n remota de seguridad y servicios de copias de seguridad", explica el directivo de Afina.
El auge del ADSL se ha hecho a costa del cable. "El mayor ancho de banda del cable habr¨ªa permitido a miles de pymes utilizar aplicaciones m¨¢s potentes", denuncia Javier L¨®pez Otero, director general de Lambda Net, un mayorista europeo que transporta de datos para operadoras.
Otro fil¨®n que no despega: las redes inal¨¢mbricas. La generalizaci¨®n de aparatos y terminales m¨®viles GPRS (el UMTS sigue retrasado) deber¨ªa producirse en 2003, impulsando la nueva generaci¨®n de servicios m¨®viles. La industria del microsoftware as¨ª lo espera, pero la llegada de Internet m¨®vil se ha aplazado tantas veces que pocos se atreven a poner su mano en el fuego. En la industria del software menudean las asignaturas pendientes.
La batalla Linux - Windows se recrudece
Linux est¨¢ de moda. No s¨®lo porque cada vez son m¨¢s los pol¨ªticos que declaman su conversi¨®n a la fe del c¨®digo abierto, sino por los anuncios de grandes organizaciones que se pasan al sistema operativo del ping¨¹ino. El buscador Google funciona sobre 10.000 servidores Linux y est¨¢n encantados con su flexibilidad. La librer¨ªa Amazon presume del ahorro de costes conseguido.
El apoyo de la industria no cede y algunos anuncios recientes permiten intuir que la buena estrella de Linux continuar¨¢ este a?o. Deustche Telekom basar¨¢ en Linux su directorio de abonados. IBM descatalogar¨¢ en 2003 su hist¨®rico OS/2, lo que ayudar¨¢ a clarificar a¨²n m¨¢s su apuesta por Linux. Tras a?os de ningunear al c¨®digo abierto, Microsoft ha hecho declaraciones y alguna que otra campa?a, como la llamada conjunta con Intel y Cisco destinada a "sugerir a la Administraci¨®n que a la hora de adoptar una plataforma prime el criterio tecnol¨®gico". Pero los clientes van a exigir a Microsoft que se centre en superar sus propias asignaturas.
Sistemas seguros y robustos, juego limpio, una pol¨ªtica de licencias de software m¨¢s beneficiosa para sus clientes y la supresi¨®n del molesto servicio de activaci¨®n del software XP son algunas de las medidas que podr¨ªan ayudar a Bill Gates a detener el avance del pingu?no. En el primer semestre de 2003 aparecer¨¢ Windows .Net Server 2003, una pieza b¨¢sica de la plataforma .Net, que deber¨¢ impulsar el desarrollo de los servicios web y contribuir a superar el nuevo desaf¨ªo.
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