El Museo de Historia Natural de Nueva York acoge los tesoros de Atapuerca
Las piezas estelares de la colecci¨®n paleontol¨®gica se muestran, por primera vez, en EE UU
Las piezas m¨¢s destacadas de la colecci¨®n de Atapuerca (Burgos), uno de los m¨¢s importantes yacimientos del mundo por la riqueza de f¨®siles humanos que los paleont¨®logos est¨¢n encontrando, se expondr¨¢n a partir de este s¨¢bado en el Museo de Historia Natural de Nueva York. La muestra cubre los hallazgos m¨¢s importantes de la Gran Dolina y de la Sima de los Huesos, con restos de hace 800.000 y 400.000 a?os, respectivamente. Excalibur, un hacha de piedra que podr¨ªa demostrar un indicio de conciencia en estos hombres, es la pieza estrella de la exposici¨®n.
Ninguna de estas piezas hab¨ªa viajado a Estados Unidos antes. Llegaron el pasado noviembre a Nueva York y permanecer¨¢n expuestas hasta el pr¨®ximo 13 abril. "No podemos evitar sentirnos fascinados por los misterios de nuestros or¨ªgenes" resalt¨® la directora del museo, Ellen Fuster, "por lo que debemos preguntarnos ?qu¨¦ nos ha precedido?, ?qu¨¦ significa ser humano en estos tiempos y antes del tiempo?".
La exposici¨®n es uno de los ¨²ltimos cap¨ªtulos del desembarco cultural que Castilla y Le¨®n ha desplegado en Nueva York en los ¨²ltimos seis meses. La iniciativa, que se calcula ha costado un total de 4 millones de euros, tambi¨¦n incluy¨® el pasado septiembre la exposici¨®n Las Edades del hombre en la catedral de San Juan El Divino y concluir¨¢ a finales de este mes con un simposio sobre la obra y la figura de Miguel Delibes.
"Estoy contento con la presentaci¨®n aunque no vengo con un entusiasmo provinciano. No hay que olvidar que Espa?a es l¨ªder en el campo de la paleontolog¨ªa", subray¨® ayer Juan Luis Arsuaga, uno de los tres codirectores del proyecto Atapuerca, junto con Eudald Carbonell y Jos¨¦ Mar¨ªa Berm¨²dez de Castro.
La muestra intenta recoger la meticulosidad y paciencia de la labor de los paleont¨®logos en una larga serie de pasillos oscuros. En una de las salas se puede ver incluso la reconstrucci¨®n del yacimiento de Gran Dolina, con registro sedimentario de hasta un mill¨®n de a?os, donde se han encontrado los f¨®siles de Homo antecessor, el europeo m¨¢s antiguo hasta la fecha.
De esta colecci¨®n de Gran Dolina se exponen varios f¨®siles, incluidos los fragmentos de cara de un individuo que ha sido bautizado como el ni?o de la Gran Dolina.
Tambi¨¦n se presenta el c¨¦lebre cr¨¢neo N¨²mero 5, una de las mejores piezas de la Sima de los huesos, completa y extremadamente bien conservada, junto con la cadera apodada Elvis. Otra de las piezas clave de la muestra es Excalibur, un hacha de cuarcita roja tallada, la ¨²nica herramienta hallada en la acumulaci¨®n de f¨®siles de la sima, algo m¨¢s recientes, 400.000 a?os. Si se interpreta como el elemento de un ajuar funerario podr¨ªa ser el primer ejemplo de una imagen simb¨®lica, y por tanto consciente, de estos primeros pobladores [ver EL PAIS de ayer].
"La propia acumulaci¨®n de cad¨¢veres es resultado de una conducta consciente, de un comportamiento funerario llevado a cabo por un grupo. La presencia de la herramienta refuerza su capacidad para dar significado a las cosas. Lo que importa realmente en la evoluci¨®n, m¨¢s que los cambios morfol¨®gicos, es saber cu¨¢ndo empez¨® la conciencia", subray¨® Arsuaga. "Es una obra de arte", a?adi¨® Carbonell.
"El nuevo descubrimiento todav¨ªa no se ha presentado oficialmente a la comunidad cient¨ªfica", resalt¨® Ian Tattersall, uno de los dos comisarios de la exposici¨®n: "No se ha discutido abiertamente. Parece una teor¨ªa muy plausible aunque en este campo siempre es dificil contar con pruebas s¨®lidas. Esta es una ciencia que se basa en ideas contradictorias".
La exposici¨®n prosigue en el tiempo y termina con un esqueleto neandertal (unos 200.000 a?os) reconstruido con 200 r¨¦plicas de f¨®siles procedentes de una docena de instituciones distintas y que demuestra que ten¨ªa poco en com¨²n con el homo sapiens.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.