"Hay que educar al p¨²blico que est¨¢ descubriendo la ¨®pera en Espa?a"
Disfrutar con la m¨²sica es el objetivo vital que Antoni Ros Marb¨¤ (Barcelona, 1937) quiere compartir con los m¨²sicos y el p¨²blico cada vez que se pone al frente de una orquesta. Busca la felicidad en la m¨²sica, con la serenidad y sabidur¨ªa que proporciona la experiencia acumulada tras cuatro d¨¦cadas consagrado al arte y el oficio de dirigir orquestas. "Los a?os te ayudan a saber vivir la vida, y la m¨²sica forma parte de la vida. Es una fuente de placer y emociones que se renueva en cada actuaci¨®n cuando consigues conectar con el p¨²blico y mostrarle su belleza". Ros Marb¨¤ vuelve ma?ana al Teatro Real de Madrid para dirigir una nueva producci¨®n de Las bodas de F¨ªgaro, de Mozart.
El director de escena suizo Marco Arturo Marelli firma el nuevo montaje con el que el coliseo l¨ªrico madrile?o contin¨²a la c¨¦lebre trilog¨ªa de Mozart y el libretista Lorenzo Da Ponte, iniciada la pasada temporada con Cos¨¬ fan tutte bajo la batuta de Jes¨²s L¨®pez Cobos en una coproducci¨®n con el Liceo de Barcelona dirigida esc¨¦nicamente por Josep Maria Flotats. El ciclo culminar¨¢ con un nuevo montaje de Don Giovanni que inaugurar¨¢ la temporada 2005-2006, con direcci¨®n musical de V¨ªctor Pablo P¨¦rez y puesta en escena de Llu¨ªs Pasqual.
Para Ros Marb¨¤, el auge que vive la ¨®pera en Espa?a es mucho m¨¢s que una moda. "Antes, Espa?a era un desierto para la ¨®pera. S¨®lo funcionaba regularmente el Liceo de Barcelona y algunos festivales en otras ciudades. Llev¨¢bamos un retraso de 35 o 40 a?os con el resto de Europa. Ahora florece el g¨¦nero porque se ha normalizado su presencia en la vida cultural. Y dejando a un lado a los entendidos o a los que van por simple esnobismo, ha surgido un p¨²blico nuevo que no conoc¨ªa la ¨®pera, y hay que educarlo, porque hemos crecido tarde. No es un espejismo, es que antes esto era un desierto".
Hablar de las ¨®peras de Mozart y Da Ponte es hablar de un milagro musical y teatral, de una reveladora meditaci¨®n sobre la condici¨®n humana que desaf¨ªa el paso del tiempo. En Las bodas de F¨ªgaro -¨®pera bufa en cuatro actos estrenada en el Burgtheather de Viena en 1776, con libreto basado en la comedia Le Mariage de Figaro ou la Folle Journ¨¦e de Pierre Augustin Caro, de Beaumarchais-, la caracterizaci¨®n psicol¨®gica de los personajes y las tensiones sociales de una sociedad prerrevolucionaria atrapan al espectador en un deslumbrante y perfecto logro de teatro musical.
"La trilog¨ªa Mozart-Da Ponte es un fen¨®meno extraordinario en la historia de la ¨®pera, las tres obras rebosan dinamismo y muestran el genial hombre de teatro que fue Mozart", afirma Ros Marb¨¤. "Me siento c¨®modo dirigiendo sus obras, es un repertorio que he cultivado asiduamente a lo largo de toda mi carrera. Siempre me ha fascinado la ¨¦poca, el ambiente cultural que respir¨® Mozart y lo he estudiado con detenimiento, buscando las fuentes, el m¨¢ximo de documentaci¨®n sobre la vida y la pr¨¢ctica musical de la ¨¦poca".
La fidelidad a la ¨¦poca que
Mozart y Da Ponte plasman en Las bodas de F¨ªgaro es tambi¨¦n un factor decisivo para el director de orquesta catal¨¢n. "Curiosamente nunca he dirigido un montaje de la obra con una puesta en escena fuera de ¨¦poca, un recurso que funciona en algunas ¨®peras y no me disgusta siempre que sea un trabajo bien hecho y coherente. Pero esta ¨®pera refleja una ¨¦poca determinada, un tipo de sociedad muy determinada, y prefiero una lectura respetuosa", comenta al tiempo que elogia la propuesta esc¨¦nica de Marco Arturo Marelli.
Superadas las tensiones y los sinsabores de su etapa frustrada como primer director musical del Teatro Real en el equipo dirigido por Elena Salgado y Stephane Lissner, Ros Marb¨¤ ya no se siente inc¨®modo en el foso del teatro madrile?o. "Han cambiado muchas cosas desde el estreno en 1997 de Divinas palabras, de Ant¨®n Garc¨ªa Abril, obra que vi nacer y que se mantuvo en la programaci¨®n, hasta mi retorno, el a?o pasado, con Babel 46, de Xavier Montsalvatge y L'enfant et les sortil¨¨ges, de Ravel. Volv¨ª gracias a una decisi¨®n de Juan Cambreleng, el anterior gerente del teatro, y la verdad es que me encontr¨¦ muy a gusto, tuve la sensaci¨®n de estar como en casa, arropado y querido por todo el equipo. Y ahora vuelvo a sentirme c¨®modo y feliz con este nuevo compromiso".
Frente a las obsesiones puristas que exigen instrumentos de ¨¦poca para tocar obras de Mozart, Ros Marb¨¤ antepone la importancia de la m¨²sica por encima de las cuestiones filol¨®gicas. "Estoy a favor de los instrumentos originales, nos han ense?ado el sonido de la ¨¦poca, pero tambi¨¦n s¨¦ que no existen verdades absolutas en la m¨²sica. Intento cuidar la articulaci¨®n y respetar el estilo, pero sin imitarlos porque el resultado es falso", comenta.
En las 10 funciones que ofrece el Teatro Real desde ma?ana y hasta el 23 de enero actuar¨¢ un doble reparto con gran protagonismo de voces espa?olas. As¨ª, las sopranos Ana Ibarra y Mar¨ªa Jos¨¦ Moreno se alternar¨¢n, respectivamente, con la estadounidense Barbara Bonney y la h¨²ngara Andrea Rost en los papeles de la condesa de Almaviva y Susanna; el bar¨ªtono Juan Jes¨²s Rodr¨ªguez y el bajo Sim¨®n Orfila compartir¨¢n con sus colegas italianos Pietro Spagnoli y Marco Vinco los papeles de Conde de Almaviva y F¨ªgaro, y en el de Cherubino lo har¨¢n la mezzosoprano francesa Sophie Koch y la rumana Ruxandra Donose. El resto del reparto estar¨¢ integrado por el italiano Donato Di Stefano y los espa?oles Bego?a Alberdi, Enrique Viana, Santiago S¨¢nchez Jeric¨®, Soledad Cardoso y Miguel L¨®pez Galindo.
Luchar contra la rutina
SERENO, OPTIMISTA y enamorado de su profesi¨®n, Ros Marb¨¤, actual titular de la Real Filarmon¨ªa de Galicia, est¨¢ viviendo un momento art¨ªstico especialmente dulce. "Quiero reducir mi actividad, viajar menos y disfrutar la vida con m¨¢s calma. Mi trabajo en Galicia es apasionante y lo veo como una apuesta de futuro. Es una orquesta joven y con ganas de crecer art¨ªsticamente, y me siento querido por los m¨²sicos, las instituciones y el p¨²blico". El pr¨®ximo mes de abril volver¨¢ al Liceo de Barcelona para dirigir Orfeo y Eur¨ªdice, de Gluck. "Mantengo una fluida relaci¨®n art¨ªstica con el Liceo y espero mantenerla tambi¨¦n con el Real, pero siempre teniendo claro que, en estos momentos de mi vida, lo que quiero es disfrutar con la m¨²sica, escoger s¨®lo proyectos que me gusten y ganar tiempo libre para la composici¨®n". Para el director catal¨¢n, que ha sido titular de la Orquestra Ciutat de Barcelona, la Sinf¨®nica de la RTVE, la Nacional de Espa?a (ONE) y la Orquesta de C¨¢mara Holandesa, las formaciones sinf¨®nicas de las grandes ciudades deben "cambiar la mentalidad" para ganar nuevos p¨²blicos. "El modelo de gesti¨®n de las grandes orquestas est¨¢ cambiando en toda Europa. Muchas formaciones han entrado en la rutina y en un peligroso c¨ªrculo vicioso, viven del repertorio, ensayan poco, siempre tocan lo mismo y el p¨²blico se cansa. La rutina es el peor enemigo de las grandes orquestas". Evitar las f¨®rmulas trilladas, apostar por los cl¨¢sicos del siglo XX y estar atentos a la creaci¨®n actual son algunos de los planteamientos que propone para combatir la crisis de p¨²blico. "Hay que buscar nuevos est¨ªmulos y otras f¨®rmulas para atraer a un p¨²blico distinto. Y para ello es esencial la complicidad entre los gerentes que administran las orquestas y los directores musicales". J. P. S.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.