Corea del Norte reta a EE UU y rompe con el Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear

Corea del Norte acentu¨® ayer la escalada de tensi¨®n y anunci¨® su salida del Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear (TNPN), firmado por 188 pa¨ªses. El r¨¦gimen de Pyongyang asegur¨® que utilizar¨¢ la energ¨ªa de sus centrales nucleares para fines pac¨ªficos y no militares. El anuncio caus¨® una oleada de cr¨ªticas en todo el mundo. En Naciones Unidas, el embajador de Corea del Norte, Pak Gil Yon, dijo que cualquier sanci¨®n econ¨®mica que se imponga a su pa¨ªs se considerar¨¢ como "una declaraci¨®n de guerra".

Seg¨²n el embajador, Estados Unidos mantiene "una actitud hostil" contra su pa¨ªs y no demuestra "una actitud sincera de negociaci¨®n". El r¨¦gimen estalinista de Corea del Norte explic¨® la salida del Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear como "una medida justa y de autodefensa, en respuesta a la pol¨ªtica de asfixia de EE UU y a las medidas injustas del Organismo Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA)". De hecho, Pyongyang ya hab¨ªa incumplido el acuerdo hace varias semanas al reactivar su programa nuclear y expulsar del pa¨ªs a los inspectores del OIEA.

La decisi¨®n de los norcoreanos fue criticada y condenada en todas las capitales. Desde Washington, el presidente estadounidense, George W. Bush, habl¨® por tel¨¦fono con su hom¨®logo chino, Jiang Zemin, para decirle que EE UU "no tiene intenciones hostiles hacia Corea del Norte" y que busca una "soluci¨®n pac¨ªfica" al conflicto. En palabras del portavoz de la Casa Blanca, esa soluci¨®n no deber¨ªa pasar por excesivas concesiones: "Estamos dispuestos a hablar, pero no negociaremos". Para el vicepresidente Dick Cheney, el anuncio no ha sido inesperado, pero supone "una preocupaci¨®n muy grande para los pa¨ªses vecinos y para toda la comunidad internacional".