Homenaje a la fatalidad
Farin¨®s aprovecha la ¨²nica ocasi¨®n del Villarreal y el Athletic tropieza tres veces en los postes
En casos como ¨¦ste se suele hablar de mala suerte. Argumentos sobran. El Villarreal dispara una vez a gol en noventa y pico minutos y marca; el Athletic golpea tres veces en los postes; obliga a Reina, el portero visitante, a dos estiradas casi m¨¢gicas, consigue un par de goles fantasmas y recibe un posible penalti de Belletti a Arriaga no se?alado por el ¨¢rbitro y... no marca. Conclusi¨®n: mala suerte. Sobre todo, si adem¨¢s intermedia en el juego un ¨¢rbitro mal¨¦fico, despistado, de ¨¦sos que se agrandan con los errores y acaban expulsando a dos futbolistas, Guayre y Urzaiz, por sendas tonter¨ªas.
Pero hay m¨¢s. El Athletic no puede quedarse con la mala suerte como ¨²nico argumento para la derrota. Hay m¨¢s lecturas. Por ejemplo, que, si Joseba Etxeberria tiene una mala tarde, como la de ayer, negada, y Urzaiz sufre el marcaje de Ballesteros, Unai y el ¨¢rbitro, nadie marca un gol en el Athletic. Y ¨¦sas son cosas que suceden a lo largo de una temporada.
ATHLETIC 0 - VILLARREAL 1
Athletic: Aranzubia; Javi Gonz¨¢lez, Lacruz, Karanka, Del Horno; Gurpegui (Guerrero, m. 71), Alkiza; Etxeberria (Yeste, m. 90), Tiko (Arriaga, m. 55), Ezquerro; y Urzaiz. Villarreal: Reina; Belletti, Ballesteros, Unai (Quique ?lvarez, m. 57), Arruabarrena; Guay-re, Senna, Farin¨®s (Aranda, m. 86), Jorge L¨®pez; V¨ªctor (Josico, m. 71) y Palermo. Gol: 0-1. M. 4. Saque de esquina que despeja con apuros la defensa del Athletic, mal y descolocada, y Farin¨®s, al borde del ¨¢rea, empalma un fuerte disparo que sorprende a Aranzubia y se cuela junto al poste izquierdo. ?rbitro: Ram¨ªrez Dom¨ªnguez. Expuls¨® a Guay-re (m. 80) y Urzaiz (m. 95), a ambos por doble amonestaci¨®n. Mostr¨® la tarjeta amarilla a Del Horno y Alkiza, del Athletic, y a Senna, Farin¨®s y Jorge L¨®pez, del Villarreal. Unos 35.000 espectadores en San Mam¨¦s.
Del Villarreal no hubo m¨¢s noticias que alabar su buena suerte, apuntarse sin duda a la pe?a quiniel¨ªstica de Benito Floro y quedarse con Jorge L¨®pez, que tiene la virtud de hacer bien todo lo que intenta.
De que era un partido extra?o no cab¨ªa duda desde el pitido inicial. Al cuarto minuto marc¨® el Villarreal, pero antes el Athletic hab¨ªa dispuesto de dos ocasiones de gol. Mal fario, mala se?al. Todo se confirm¨® en un santiam¨¦n. Hasta los m¨¢s optimistas lo comprendieron cuando en el minuto 18 Ezquerro remat¨®, en la l¨ªnea de gol, contra un poste y Etxeberria, tambi¨¦n en la l¨ªnea de gol, dispar¨® contra Reina. El f¨²tbol est¨¢ lleno de ocasiones falladas en la raya, pero habr¨¢ pocos ejemplos de dos ocasiones erradas en la misma jugada a un cent¨ªmetro del gol.
Pero pasaban m¨¢s cosas en el Athletic. Por ejemplo, que Tiko est¨¢ fuera de forma y no sabe jugar de medio punta. Es decir, que acaba dedic¨¢ndose a sacar c¨®rners, faltas, lo que sea, con tal de que no le encime el defensa. Todo lo que toc¨® lo empeor¨® durante 55 minutos en el campo. Que Gurpegui, desde hace varios partidos, ha perdido el sitio y la concentraci¨®n y, entonces, es vulgar. Es decir, que, longitudinalmente, el Athletic no aporta nada. Si a eso se le a?ade que Etxeberria ten¨ªa una mala tarde s¨®lo queda la furia -de Alkiza, Del Horno, Ezquerro- y lo que el contrario te entregue por conservadurismo, para ganar.
Y en eso el Villarreal estuvo ejemplar. El gol le complaci¨® tanto como le asust¨®. Y llegaron los postes de Ezquerro, dos, y Gurpegui, el cabezazo de Lacruz que repeli¨® Reina, el penalti de Belletti a Arriaga, es decir, el homenaje a la fatalidad, a la injusticia del f¨²tbol. Y el Villarreal, entregado a la fortuna, atacando bien y defendi¨¦ndose de forma lamentable, pero a sabiendas de que lo que no hiciera Reina lo arreglar¨ªan los tres palos. O, si no, el ¨¢rbitro. O, si no, el propio Athletic, un equipo que vive de los goles de Etxeberria y Urzaiz, dos futbolistas que no pueden estar obligados a marcar siempre.
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