Muere a los 77 a?os el ex dictador argentino Leopoldo Galtieri
La orden del general de invadir las islas Malvinas precipit¨® el fin de la Junta Militar
El ex dictador argentino Leopoldo Galtieri falleci¨® ayer de un paro cardiorrespiratorio en el Hospital Militar de Buenos Aires, donde ingres¨® de urgencia el d¨ªa anterior. Galtieri, de 77 a?os y aquejado de c¨¢ncer de p¨¢ncreas, estuvo implicado en el secuestro, tortura y asesinato de miles de personas durante la dictadura militar que devast¨® el pa¨ªs entre 1976 y 1983. Tambi¨¦n fue el general que en abril de 1982 decidi¨® la invasi¨®n de las islas Malvinas.
El periodo m¨¢s terrible de la historia argentina del siglo XX vuelve a la memoria de la sociedad al coincidir en el tiempo la muerte de Galtieri y la agon¨ªa del ex almirante Emilio Eduardo Massera. Massera, tambi¨¦n de 77 a?os, se encuentra en estado de coma desde que ingres¨® de urgencia en el Hospital Naval el pasado 12 de diciembre. Cuando Massera asumi¨® el poder como miembro de la Junta de Comandantes de las Fuerzas Armadas que encabezaba el general Jorge Videla, Galtieri fue designado jefe del Segundo Cuerpo del Ej¨¦rcito de Tierra con base en Rosario. Permaneci¨® en ese destino hasta que en 1979 asumi¨® el mando del primer cuerpo en Buenos Aires y, a fines de ese mismo a?o, el cargo de comandante jefe, lo que le permiti¨® ingresar, en diciembre de 1981, en la Junta de Comandantes y, en consecuencia, acceder a la Jefatura del Estado.
Cuatro meses despu¨¦s de reemplazar como presidente al general Roberto Viola, el 2 de abril de 1982, Galtieri anunciaba al pa¨ªs que las Fuerzas Armadas hab¨ªan decidido recuperar las islas Malvinas, un plan estrat¨¦gico elaborado en estricto secreto por la c¨²pula de la Marina. La fuga hacia delante de la dictadura militar cont¨® en principio con el apoyo de dirigentes pol¨ªticos, sindicatos y una extraordinaria adhesi¨®n popular. Los medios de comunicaci¨®n en manos del Estado y los independientes bajo la censura contribuyeron a exaltar una leg¨ªtima reivindicaci¨®n hist¨®rica transformada en objetivo pol¨ªtico para salvar el derrumbe del r¨¦gimen. Galtieri confiaba en que el apoyo irrestricto del socio norteamericano y la lejan¨ªa de las islas convencer¨ªa a Inglaterra de conceder la soberan¨ªa.
"No me arrepiento"
"No me arrepiento de lo que hice", dijo Galtieri a?os m¨¢s tarde, aunque admiti¨® que no esperaba una reacci¨®n inglesa "tan desproporcionada". El 17 de junio de 1982, cuando comenz¨® a contarse en Buenos Aires la verdadera historia de la guerra, la polic¨ªa reprimi¨® duramente a miles de manifestantes. La derrota abr¨ªa las puertas al regreso de la democracia. En un sencillo y genial trazo de humor negro, el humorista Rudy y el dibujante Daniel Paz congelar¨ªan para siempre en el peri¨®dico P¨¢gina 12 a un Galtieri aferrado a su g¨¹isqui en el momento en que responde a la pregunta "General, ?por qu¨¦ tom¨® Malvinas?", que le hace el monigote de un periodista. "Para olvidar", contestaba la caricatura. Las Fuerzas Armadas reemplazaron a Galtieri por el general Reynaldo Bignone, encargado de los contactos que permitieron a los militares entregar el poder.
En 1985, el fiscal del tribunal civil que investig¨® los cr¨ªmenes de la dictadura acus¨® a Galtieri, entre otros cr¨ªmenes y delitos, de 11 secuestros, tres casos de tortura, dos robos de ni?os, encubrimientos y falsedad ideol¨®gica reiterada, pero los jueces que condenaron a Videla y Massera a penas de reclusi¨®n perpetua liberaron al responsable de los campos de concentraci¨®n de Rosario.
Cay¨® al fin, por primera vez, cuando un tribunal militar se vio obligado a revisar la secuencia de errores que desembocaron en la invasi¨®n, guerra y derrota de las islas Malvinas. El informe del general Rattenbach conclu¨ªa en que se deb¨ªa condenar a Galtieri a "degradaci¨®n y fusilamiento", pero sus pares del tribunal le redujeron la pena a 12 a?os de prisi¨®n militar, de la que s¨®lo cumpli¨® seis. El juez espa?ol Baltasar Garz¨®n pidi¨® su captura internacional en 1997 por "genocidio" y "terrorismo" tras tomar declaraci¨®n a quien fuera c¨®nsul espa?ol en Rosario entre 1975 y 1977.
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