Brenan con nieve al fondo
"Pero, ?d¨®nde est¨¢n las nieves de anta?o?", se preguntaba el poeta Villon hace unos siglos. Hay nieves que dejan huellas imborrables en la memoria. Suelen ser las inusitadas, las no esperadas, las de quiz¨¢ una vez en la vida.
Nunca estuvo tan bella Granada la bella como el otro d¨ªa, tendida bajo su ef¨ªmera s¨¢bana blanca. Richard Ford, el m¨¢s grande, vivi¨® en la Alhambra pero nunca la conoci¨® nevada (su magn¨ªfica prosa habr¨ªa estado a la altura). Tampoco Th¨¦ophile Gautier, cuya hermos¨ªsima evocaci¨®n de la Colina Roja es estrictamente estival. Rub¨¦n estuvo aqu¨ª en febrero. Pudo haber nevado y se conform¨® con llover. Cuando vino la madre de Gerald Brenan, hubo car¨¢mbanos en el palacio de Carlos V pero la nieve se abstuvo. Y la semana pasada, al obrar la meteorolog¨ªa por fin la magia, un grupo de canadienses, que -hartos de nieve- llevaban a?os con el deseo de ver la Alhambra en condiciones normalitas, se quejaban amargamente de su mala suerte.
?Si hubieran podido esperar hasta el s¨¢bado, con su sol deslumbrante! Nieve ribeteando los setos de boj, nieve en los bordes de los surtidores, nieve entre las hojas nuevas de los acantos, incrustada en las grietas de las ¨²ltimas granadas resecas, nieve sobre las ramas de las higueras, debajo de los naranjos y los limoneros. Verlo para creerlo.
Contempladas desde la Vega profunda, las monta?as que cercan la ciudad, individualizadas por su envoltura blanca, se ergu¨ªan con insospechados perfiles. Y, para completar la postal, una bandada de avefr¨ªas -aves del fr¨ªo- sorprendieron con sus silbidos y vuelo alocado cerca de la confluencia del Genil y del Cubillas, a dos pasos de Fuente Vaqueros.
Y todo ello como trasfondo para la nueva pel¨ªcula de Fernando Colomo, que se estrenaba en Granada.
Tarea muy dif¨ªcil la de trasladar a la pantalla las peripecias de Brenan en Yegen. Colomo ha podido contar con la colaboraci¨®n de Jonathan Gathorne-Hardy, cuya biograf¨ªa del hispanista estar¨¢ pronto en las librer¨ªas espa?olas, y ello se nota. El gui¨®n de Al sur de Granada es excelente. Ha sido necesario comprimir mucho y tomarse unas libertades hist¨®ricas -Virginia Wolf no acompa?a a Lytton Stracey en su visita, por ejemplo-, pero ello era inevitable.
Uno temblaba ante los rumores de la inoperancia del actor Matthew Goode en el papel del joven Brenan. Y es cierto que a los que tuvimos el privilegio de tratar al autor, y que nos hemos nutrido durante a?os de sus escritos, no nos puede convencer del todo este biso?o que no da para nada la impresi¨®n de un hombre curtido en los sangrientos campos de la Gran Guerra. Pero el actor hace un trabajo digno. Otro temor era que se rozara la parodia: el encuentro del ingl¨¦s t¨ªpico con la Andaluc¨ªa del t¨®pico. Algo hay, pero el humor que se da a la narraci¨®n (Guillermo Toledo es desternillante, Victoria S¨¢nchez encantadora, Resines entra?able) hace que se salven los escollos. Yo me alegro por Colomo y su equipo, y por el propio Brenan. Con esta pel¨ªcula, y la biograf¨ªa que ahora llega, vuelve a ser noticia aquel gran tipo y mejor estudioso de Espa?a a quien tanto le debemos todos, y yo entre los primeros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.