Ajo y agua

Ayer, d¨ªa 14 de enero, la Uni¨®n Europea iba a firmar en Rabat nuevos contingentes agr¨ªcolas con Marruecos, sobre todo de tomate, y el propio ministro Miguel Arias Ca?ete ha reconocido que el Gobierno del PP no ejecutar¨¢ el derecho de veto sobre el acuerdo con el pa¨ªs alauita.

Esta decisi¨®n se tom¨® hace mucho tiempo y el campo almeriense y algunos la hemos venido denunciando de forma reiterada sin aparentemente conseguir muchos resultados.

Recuerdo aquella campa?a de la Mesa Hortofrut¨ªcola que dec¨ªa, tratando de defender a su sector, que no permitir¨ªa cambiar peces por tomates. La preocupaci¨®n por que en las negociaciones pesqueras entre la UE y Marruecos la moneda de cambio fuera el campo almeriense era l¨®gica.

Aquello no prosper¨®, nos quedamos sin peces y a trancas y barrancas se salv¨® el tomate; sin embargo, la intenci¨®n de la Comisi¨®n y de Marruecos, con la connivencia del PP, qued¨® al descubierto. Ven¨ªan a por nosotros.

As¨ª pues, la primera ecuaci¨®n fue peces por tomates y el resultado dio que nos quedamos sin peces. La segunda ecuaci¨®n del PP es, en estos momentos, que para no quedarse sin Perejil lo van a tratar de cambiar otra vez por la misma moneda: por tomates.

Nos pongamos como nos pongamos la moneda de cambio al final siempre ser¨¢ Andaluc¨ªa o sus intereses.

Vamos a cambiar de esta forma un pe?¨®n con treinta cabras por el futuro del din¨¢mico campo almeriense. Esa es la ecuaci¨®n final. No hay m¨¢s. El consuelo, para el PP, lo deberemos encontrar en esa bandera roja y gualda, de no s¨¦ cu¨¢ntos metros cuadrados, que ondea en el centro de Madrid.

Ajo y Agua.