El tiempo nos da la raz¨®n

En los ¨²ltimos tiempos venimos asistiendo a las declaraciones de nuestro paisano el ministro del Interior, ?ngel Acebes, sobre la necesidad de construir siete centros penitenciarios en Espa?a, dos de ellos en las cercan¨ªas de Madrid. Esta carta ve dirigida a este se?or y Agust¨ªn D¨ªaz de Mera, director general de la Polic¨ªa. El tiempo les ha puesto en la encrucijada de tener que hacer ahora aquello a lo que antes se opusieron y permitieron que otros se opusieran de forma violenta.

El actual ministro era en 1993 el presidente provincial de su partido en ?vila, cuando el entonces equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cebreros propuso, de buena fe y como una forma de desarrollar la localidad, la construcci¨®n de un centro penitenciario. Miembros del partido que ¨¦l dirig¨ªa se opusieron de forma violenta a ese proyecto, no respetando a las personas que legalmente estaban en el Ayuntamiento. El se?or D¨ªaz de Mera incluso acudi¨® a Cebreros a un acto p¨²blico en el cual se encresparon los ¨¢nimos contra los que gobernaban mi pueblo entonces. Ahora les toca poner a ellos centros penitenciarios.

Tambi¨¦n esta carta va dirigida a los habitantes de Cebreros, pues en aquella propuesta se emple¨® el medio m¨¢s democr¨¢tico que existe, el refer¨¦ndum, que ellos manipularon, y lo saben bien. A m¨ª no me agrada nada volver a este asunto, pues los que vivimos en Cebreros sabemos el da?o que caus¨®, cu¨¢nto sufrimiento para, al final, el tiempo darnos la raz¨®n. Pero no podemos negar que a algunos les va bien con ese enfrentamiento, se han beneficiado desde el Ayuntamiento y mandan en ¨¦l sin dar la cara. ?A costa de qu¨¦?: de un pueblo paralizado, sin progreso, que era de los mayores de la provincia y es el que m¨¢s habitantes pierde. ?Qu¨¦ lejos quedan ahora las promesas que hizo sobre el turismo y el hotel del Quexigal como alternativas! Mentiras y m¨¢s mentiras. Aqu¨ª hubo mucho enga?o y ya es hora de que defendamos los intereses generales y no los particulares de unos pocos, los de siempre.

Por ello, algunos seguimos aqu¨ª defendiendo aquello que consideramos justo y bueno para nuestro pueblo. Entonces no hicieron nada bueno para Cebreros, ahora tienen todo el poder y siguen sin hacerlo, mientras los j¨®venes emigran y los servicios desaparecen. Se?ores Acebes y D¨ªaz de Mera, con todo respeto, la diferencia entre ustedes y su gente conmigo es muy simple. Si decidieran como Gobierno poner un centro penitenciario en Cebreros, yo no me opondr¨ªa a ello por el hecho de que mandan ahora ustedes; ser¨ªa coherente, algo que a ustedes les falta.