David Hockney explora la acuarela en una serie de retratos y paisajes n¨®rdicos
El artista brit¨¢nico celebra su "reencuentro con la mano" en dos exposiciones en Londres
El artista brit¨¢nico David Hockney (Brad-ford, 1937) explora por primera vez las posibilidades de la acuarela en una serie de dobles retratos y paisajes de la Europa n¨®rdica ejecutados el a?o pasado. "Cuando termin¨¦ de escribir El conocimiento secreto, llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que la mano est¨¢ ahora regresando a la c¨¢mara, a trav¨¦s del ordenador. Esto me hizo volver a pintar", dijo ayer en la presentaci¨®n de sus ¨²ltimos trabajos, unas series de retratos, dobles retratos, paisajes y plantas de bons¨¢i que se exhiben en dos muestras complementarias, en la National Portrait Gallery y en la galer¨ªa Annely Juda, ambas en Londres, y que se inauguran hoy. La primera, titulada Pinturas en papel, se clausura el 1 de marzo, mientras que la segunda, limitada a cinco dobles retratos, est¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 29 de junio.
David Hockney ha dado un giro de 360 grados en el nuevo milenio. D¨¦cadas despu¨¦s de experimentar con las t¨¦cnicas de impresi¨®n fotogr¨¢fica, por fax u ordenador, y tras dedicar los ¨²ltimos a?os al estudio de los recursos ¨®pticos en los grandes maestros, cuyas conclusiones desarroll¨® en su ensayo El conocimiento secreto: el redescubrimiento de las t¨¦cnicas perdidas de los grandes maestros (Destino y C¨ªrculo de Lectores), vuelve a dar protagonismo a la mano y la brocha. Pero fiel a su esp¨ªritu innovador, lo hace a trav¨¦s de un medio, la acuarela, que hab¨ªa ignorado en su larga trayectoria art¨ªstica.
Hockney no s¨®lo vuelve a pintar, sino que se detiene en motivos y composiciones con los que labr¨® su reputaci¨®n internacional a principios de los setenta. Por una parte, retrata a sus amigos y conocidos, agrup¨¢ndolos en parejas, sentados en sillas de oficina, bajo el mismo fondo pict¨®rico, libre de todo decorado, de su estudio londinense. "Regresa a la grandeza. Sus acuarelas son magn¨ªficas", escribi¨® ayer Richard Dorment, cr¨ªtico del diario The Daily Telegraph.
La incursi¨®n en la acuarela vino motivada por un encargo. Hace tres a?os, la National Portrait Gallery pidi¨® al artista un retrato del matrimonio George y Mary Christie, de la familia de los fundadores de la ?pera Glyndebourne, en el sur de Inglaterra. Hockney ya se hab¨ªa enfrentado con ¨¦xito a dos figuras en su pintura de juventud -su cuadro de 1971 Mr. y Mrs. Clark and Percy es de los m¨¢s celebrados en su obra- y se aventur¨® hacia el nuevo medio como v¨ªa para redefinir su arte en el siglo XXI.
"Me gusta la disciplina que me impuso la acuarela. Es un medio muy fluido y muy sensible a la mano. Tambi¨¦n es muy vers¨¢til y tuve que descubrir la forma de trabajar. Me sent¨ª como un estudiante. Explorar un medio nuevo a los 65 a?os es muy estimulante", dijo ayer.
Con cada pareja, Hockney fue depurando su t¨¦cnica. Frente a su alerta mirada se sentaron el director de la Royal Academy, Norman Rosenthal, y su esposa, Manuela Mena, conservadora del Museo del Prado; lord Rostchild y su hija Hannah; los hermanos Tom y Charles Guard, y, entre otras personalidades, el pintor Lucian Freud y su ayudante David Dawson. "No le result¨® facil posar durante mucho tiempo", coment¨® en referencia a su colega de profesi¨®n. "Estuvo unas cuatro horas. Estoy bastante satisfecho de lo que logr¨¦ en ese poco rato". Hockney tambi¨¦n pos¨® el pasado verano para Freud en su estudio de Holland Park.
Su brocha se detiene en los detalles que delatan rasgos de la personalidad de cada uno de los retratados. Se descubren atisbos de la relaci¨®n entre ambos y entre ellos y el artista. Manuela Mena apoya la mano en la de su marido como si ambos necesitaran respaldo mutuo para enfrentarse al intenso escrutinio de Hockney, quien les dibuja a corta distancia. Dawson se inclina y mira de perfil para no robar protagonismo a la estrella de la acuarela, el pintor Lucian Freud. "Me fijo en las peculiaridades individuales que hacen distinta a una persona de otra. Los zapatos, por ejemplo, dicen mucho sobre la gente", afirma Hockney.
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