"Retribuiremos a los analfabetos por aprender a escribir"
A Cristovam Buarque le han llamado "sembrador de utop¨ªas". Ingeniero y doctor en Econom¨ªa por la Sorbona de Par¨ªs, es uno de los ide¨®logos del equipo del presidente Lula y tiene m¨¢s de 20 libros publicados. Fue rector de la Universidad de Brasilia y trabaj¨® en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). De 1995 a 1998 fue gobernador del Estado Federal de Brasilia, donde revolucion¨® los esquemas de la ense?anza. Exiliado ocho a?os en tiempos de la dictadura militar, pertenece al ala moderada del Partido de los Trabajadores (PT). En su despacho de Brasilia, reci¨¦n estrenado, convers¨® en espa?ol dos horas con este peri¨®dico mientras preparaba en su ordenador los proyectos de reforma.
"Abriremos a los ni?os una cartilla de ahorros para que la retiren al acabar la primaria"
"Brasil posee toda la tragedia y tambi¨¦n los medios para imponer un nuevo rumbo"
Pregunta. Usted es ministro de Educaci¨®n de un Gobierno cuyo presidente sufri¨® en su propia carne no haber podido ir a la escuela. ?Qu¨¦ van a hacer con la ense?anza?
Respuesta. Acelerar un proceso ya puesto en marcha en los ¨²ltimos ocho a?os con mi antecesor Paulo Renato de Souza y daremos un giro a la izquierda.
P. ?Eso qu¨¦ significa en la pr¨¢ctica?
R. Que no se puede seguir permitiendo en un pa¨ªs que est¨¢ entre las 10 primeras potencias econ¨®micas del mundo, con tres millones de universitarios y dos millones de maestros, que siga habiendo 20 millones de analfabetos adultos y que no haya escuelas suficientes y dignas para 40 millones de ni?os. Necesitamos un modelo nuevo de escuela y de universidad. Nuestra escuela en general es mala.
P. ?Por d¨®nde va a empezar?
R. Ya estamos perge?ando ese nuevo modelo de ense?anza espec¨ªfica para este pa¨ªs. Lo primero es que ni un solo ni?o deje de ir a la escuela por pobreza familiar. Y lo segundo, que la escuela sea digna y de calidad, desde los contenidos al profesor, pasando por los edificios y los equipos de trabajo. Para ello vamos a intensificar el proyecto ya comenzado de la llamada beca-escuela, que cre¨¦ en Brasilia y que el Gobierno anterior adopt¨® para todo el pa¨ªs: una ayuda econ¨®mica a las familias pobres a condici¨®n de que env¨ªen a sus hijos a la escuela. S¨®lo que hasta ahora esa cantidad, de cinco euros al mes, era rid¨ªcula. La vamos a aumentar considerablemente.
P. Pero el problema es que esos ni?os entran en la escuela y la mayor¨ªa se queda por el camino.
R. Para incentivar que sigan estudiando abriremos para ellos una cartilla de ahorros, con una cantidad que s¨®lo podr¨¢n retirar cuando acaben con ¨¦xito los estudios primarios.
P. Supongamos que esos millones de ni?os logren llegar a la secundaria. ?Est¨¢ Brasil preparado para el desaf¨ªo?
R. Ah¨ª nos vamos a jugar el ¨¦xito o el fracaso del Gobierno. Sin duda, en la secundaria el problema va a explotar. Tenemos que prepararnos. El Gobierno va a tener que gastar mucho en profesores, escuelas y libros para los alumnos pobres. Y eso tendr¨¢ que hacerlo sin comprometer los ¨ªndices fijados de inflaci¨®n.
P. El drama de la escuela de este pa¨ªs es que esos millones de maestros y maestras est¨¢n mal retribuidos, mal preparados y con la autoestima por los suelos.
R. Una mejor preparaci¨®n de los maestros ser¨¢ tarea fundamental de mi ministerio. Van a ganar m¨¢s, pero eso s¨®lo no ser¨ªa suficiente. Tenemos que promover su autoestima. En eso est¨¢n ya investigando equipos de psic¨®logos del trabajo, sindicalistas y expertos en pedagog¨ªa.
P. Ha dicho que quiere acabar con los 20 millones de analfabetos adultos, como una especie de segunda abolici¨®n hist¨®rica, tras la de la esclavitud hace 130 a?os. Y que quiere hacerlo en cuatro a?os. ?No es pura utop¨ªa?
R. No. Tambi¨¦n se dec¨ªa que era una utop¨ªa eliminar la esclavitud. Vamos a comenzar enseguida ese proyecto. Necesitaremos un ej¨¦rcito de 62.000 personas. ?De d¨®nde lo vamos a sacar? En primer lugar, de los maestros que quieran alfabetizar en cursos nocturnos y que ser¨¢n retribuidos por n¨²mero de alfabetizados. Y en segundo lugar, vamos a recurrir a alumnos universitarios y al mundo del voluntariado. Y tambi¨¦n retribuiremos a los analfabetos por aprender a escribir. No es justo que se pague a los profesores de la universidad que quieren perfeccionar sus estudios y que no se haga lo mismo con quienes quieren aprender a leer y escribir.
P. ?Y c¨®mo se va a pagar a esos alumnos singulares?
R. Para evitar abusos, recibir¨¢n su recompensa en el momento en que sean capaces, en la escuela, de redactar una carta.
P. ?Qu¨¦ piensa hacer con la Universidad, tan criticada?
R. La Universidad est¨¢ en crisis en todo el mundo y nosotros queremos en Brasil buscar un modelo nuevo que pueda servir incluso para fuera de aqu¨ª. La crisis mundial de la Universidad es doble: el conocimiento crece m¨¢s r¨¢pido que ella. Se ha quedado obsoleta y anticuada, atrapada en su inmovilismo y endogamia. Si un profesor no sigue la actualidad, llegar¨¢ a clase y no sabr¨¢ que los alumnos ya conocen que se ha descubierto una nueva monta?a en Marte. Y, si el profesor no domina las nuevas t¨¦cnicas digitales, tendr¨¢ que sentir la humillaci¨®n de tener que preguntar a los alumnos. Y hay una crisis t¨¦cnica, porque hoy el conocimiento se desparrama fuera de la Universidad, ya se est¨¢n creando universidades corporativas. El saber empieza a no necesitar de la universidad cl¨¢sica.
P. Hay tambi¨¦n crisis de contenidos, ?no?
R. Piense en un pa¨ªs como Brasil, con su pobreza brutal, donde existen los mayores especialistas del mundo en cirug¨ªa pl¨¢stica para embellecer a la gente y no hay especialistas en las enfermedades t¨ªpicas de los pobres. Donde se imparten cursos de nutrici¨®n para ense?ar a los ricos gordos a adelgazar y nunca cursos para ense?ar a los pobres flacos a engordar. Creo que Brasil podr¨ªa crear un modelo nuevo de Universidad, porque es hoy el mejor retrato de la humanidad. Europa no lo es porque la media de la tragedia de la humanidad all¨ª es menor. Tampoco lo puede ser ?frica, donde la tragedia supera la media y adem¨¢s no tiene recursos para combatirla. Brasil posee toda la tragedia y al tiempo los medios suficientes para imponer un nuevo rumbo. Quiz¨¢s no sea casual que Lula sea brasile?o.
P. Usted, uno de los ide¨®logos de la nueva v¨ªa pol¨ªtica brasile?a, ?c¨®mo ve esta revoluci¨®n social pac¨ªfica que est¨¢n emprendiendo?
R. Creo que a¨²n no tenemos un rumbo ideol¨®gico claro. No sabemos a¨²n bien qu¨¦ es el llamado lulismo. Necesitar¨ªamos un gran debate sobre el tema y eso deber¨ªa salir de la Universidad. El PT es un partido de actitudes como la ¨¦tica, la soberan¨ªa nacional, la distribuci¨®n del trabajo, pero le falta a¨²n un cuerpo de doctrina, un modelo pol¨ªtico que es lo que estamos intentando crear.
P. Usted es un lector empedernido. El Gobierno pasado dio a las escuelas millones de libros y de diccionarios. ?Va a continuar esa pol¨ªtica de ayuda a los alumnos de las clases m¨¢s necesitadas?
R. La vamos a aumentar. Este a?o el Gobierno dar¨¢ a la primaria 160 millones de libros, lo cual ya estaba decidido por el Gobierno anterior. Queremos crear 150.000 bibliotecas familiares, una para cada 1.000 habitantes, con una maleta de madera con 50 libros que ser¨¢n cambiados cada mes. Una gran empresa de log¨ªstica ya se ha prestado a organizarlo. Tambi¨¦n los 80.000 carteros van a dejar libros en las casas, que recoger¨¢n tras un cierto periodo y cambiar¨¢n por otros. Queremos crear una gran pasi¨®n nacional por la lectura, convencidos como estamos de que el futuro de este pa¨ªs s¨®lo se construir¨¢ con una escuela de calidad y con unos ciudadanos bien informados y amantes de la buena lectura.
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