El fuego ilumina Ja¨¦n
Las Luminarias de San Ant¨®n descubren las tradiciones m¨¢s arraigadas de los pueblos jiennenses
La provincia de Ja¨¦n brill¨® ayer m¨¢s que nunca. Entre un mar de olivos, m¨¢s de 30 localidades resaltaron anoche con las Luminarias de San Ant¨®n, una de las tradiciones m¨¢s arraigadas entre los jiennenses. En la capital, el fuego, que todo lo purifica y todo lo destruye, fue protagonista de una noche m¨¢gica llena de ilusi¨®n y tradici¨®n. Ni?os y mayores no quisieron perderse las 23 lumbres, ubicadas en diferentes puntos de la capital, que a primera hora de la noche quemaron madera de olivo junto a enseres inservibles. Las luminarias de cada uno de los barrios iluminaban los rostros de los vecinos, que compitieron por conseguir la hoguera m¨¢s grande y vistosa de la ciudad.
De esta forma, la capital celebr¨® la festividad de san Ant¨®n, el santo franc¨¦s protector del fuego y de los animales, con un gran seguimiento en el norte de Espa?a y Europa. "La devoci¨®n a san Antonio Abad lleg¨® a Ja¨¦n en el siglo XIII con motivo de las repoblaciones castellanas", se?al¨® Vicente Oya, cronista oficial de Ja¨¦n. En el siglo XV, el Condestable de Castilla, Miguel Lucas de Iranzo, regidor de la ciudad y valido de Enrique IV, promovi¨® las fiestas religiosas dedicadas a san Ant¨®n. Finalmente fueron los ganaderos quienes arraigaron desde el siglo XIX las hogueras que se han convertido en una se?a de identificaci¨®n para la provincia y la ciudad de Ja¨¦n.
El elemento ancestral del fuego, s¨ªmbolo de renovaci¨®n y unidad, est¨¢ ligado a la llegada del nuevo a?o. Y como en cada a?o, en plazas y calles se levantan las lumbres y entorno a ellas se cantan y danzan los melenchones. Estas coplas, caracter¨ªsticas de Ja¨¦n, son de letras sencillas e ir¨®nicas que reflejan "cr¨®nicas de la vida cotidiana con mensajes a las suegras, a los personajes populares o a los pol¨ªticos de turno, unas veces en un tono de alabanza y otras con mordaces cr¨ªticas", explic¨® Vicente Oya.
Pero junto al baile y el cante, cobijados por las llamas de las hogueras, los jiennenses tambi¨¦n degustan las m¨¢s diversas manifestaciones gastron¨®micas de la provincia. Desde las t¨ªpicas rosetas y la calabaza asada de la capital, a los productos matanceros de las zonas de las sierras.
Adentr¨¢ndose en la provincia, entre las tradiciones mejor conservadas, destaca la del municipio de Arquillos, en la comarca de El Condado. Los vecinos, de manos del alcalde, cada 16 de enero, "renuevan el voto" ante el patr¨®n san Ant¨®n, que no es m¨¢s que la promesa de guardar ayuno y abstinencia para agradecerle su milagrosa intercesi¨®n en la epidemia de c¨®lera del a?o 1885. En esta festividad, cobra protagonismo la figura de el pelotero, interpretado por alguien que tiene alguna promesa que cumplir y que simboliza al diablo. Ataviado con una vestimenta burlesca, fustiga a los participantes con un l¨¢tigo en cuya punta suspende una alpargata vieja, recordando las tentaciones a las que se vio sometido san Ant¨®n en el desierto. Al final, todos los vecinos degustan los sabrosos "pericones de San Ant¨®n", deliciosos roscos de harina y huevo.
Otro pueblo que destaca por su celebraci¨®n es Quesada, en plena Sierra de Cazorla, en donde las hogueras son avivadas por los vecinos para que perduren hasta el d¨ªa 20, festividad del patr¨®n de la localidad, san Sebasti¨¢n. Pero sin duda, los m¨¢s osados son los municipios de Bedmar y Arjonilla, cuyos vecinos saltan sobre las ascuas de las hogueras encendidas con ramas de olivo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.