Marina Casta?o elude los asuntos pol¨¦micos

Marina Casta?o ha rele¨ªdo estos d¨ªas Madera de boj. La ¨²ltima novela de Camilo Jos¨¦ Cela, publicada en 1999, fue el homenaje a los hombres del mar, a la garganta negra de la Costa da Morte y a la fatalidad de la Galicia marinera. Casta?o ha vuelto al Cela escritor y lo confiesa mientras viaja a Santiago de Compostela desde Madrid en avi¨®n: ?Madera de boj hubiese sido distinta despu¨¦s del hundimiento del Prestige? "Muy probablemente", dice la viuda. "Como gran amante que fue Camilo de la naturaleza, hubiese sentido una tristeza profund¨ªsima por esta cat¨¢strofe".

Y prosigue: "En la novela se da cuenta de todos los accidentes que han ocurrido en la Costa da Morte y tambi¨¦n de los sacrificios de los marineros y de los hombres y mujeres que se juegan la vida pescando percebes en las rocas", afirma. Ahora, todas estas toneladas de chapapote le hubiesen ennegrecido a¨²n m¨¢s la prosa: "Las playas manchadas le habr¨ªan hecho cambiar algunos paisajes", dice Casta?o. "Es una obra que est¨¢ en la cabeza de todos, muchos han vuelto a ella estos meses".

Otras cosas no tanto. Como los ajustes de cuentas que ha habido con el escritor en libros publicados despu¨¦s de su muerte. El nombre de Francisco Umbral, ex amigo de la familia, disc¨ªpulo confeso del escritor y autor de Un cad¨¢ver exquisito, en el que critica con desd¨¦n la obra de su "ex maestro", hace volver la cara a Marina Casta?o: "No comento". Pero ?ni siquiera en general? "No comento. No siga por ah¨ª".

Tampoco quiere hablar de la sentencia que exculpa de plagio a Cela por La cruz de San Andr¨¦s, que, junto a Madera de boj y Mazurca para dos muertos, conforman la Trilog¨ªa de Galicia: "Sin comentarios". ?Ni aun siendo favorable la sentencia quiere decir algo? "Nunca he hablado de ese tema antes y tampoco lo har¨¦ ahora".