Chirac declara que es ilegal un ataque a Irak sin permiso del Consejo de Seguridad

Los responsables de las inspecciones de la ONU exigieron ayer del r¨¦gimen de Bagdad que coopere m¨¢s "activamente" y pidieron m¨¢s tiempo para continuar con las verificaciones del desarme en Irak. Hans Blix, el jefe de los inspectores de la ONU, y Mohamed el Baradei, director del Organismo Internacional de Energ¨ªa At¨®mica, flanqueaban al presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, cuando ¨¦ste anunci¨® su apoyo total a los inspectores y su oposici¨®n a una guerra lanzada unilateralmente por "tal o cual pa¨ªs", advirtiendo de que atacar sin la cobertura de la ONU "contraviene la regla internacional".

El presidente Jacques Chirac y sus dos visitantes comparecieron ante la prensa en el palacio de El El¨ªseo. Blix y El Baradei volver¨¢n ma?ana a Bagdad y, antes de hacerlo, aprovecharon su paso por una de las capitales europeas m¨¢s contrarias a la guerra para mostrarse firmes en su petici¨®n o exigencia a Irak de que abandone la "cooperaci¨®n pasiva", que permite a los inspectores ir y venir libremente, para pasar a una "cooperaci¨®n activa", que facilite la obtenci¨®n de pruebas materiales del desarme iraqu¨ª.

"Necesitamos una cooperaci¨®n m¨¢s completa", explic¨® Blix. "No estamos en Irak para humillar a este pa¨ªs ni para insultarle, sino para comprobar que no hay armas y evitar la guerra". El jefe de los inspectores de la ONU se pronunci¨® despu¨¦s del discurso marcial lanzado por Sadam Husein a trav¨¦s de la televisi¨®n, cuyo contenido no coment¨®. "Nos hacen falta cierto n¨²mero de pruebas de que ya no existen m¨¢s armas de destrucci¨®n masiva", insisti¨®, mientras El Baradei expresaba el deseo de interrogar en privado a los cient¨ªficos iraqu¨ªes.

Se acerca la fecha crucial del pr¨®ximo 27 de enero, en que los inspectores de la ONU tienen que presentar el informe sobre el trabajo realizado, y sus jefes presionan para obtener pruebas concretas y testimonios cre¨ªbles sobre la destrucci¨®n de las armas de destrucci¨®n masiva en poder de Irak durante el tiempo que dur¨® la suspensi¨®n de las inspecciones, hace ya cuatro a?os.

Por el contrario, Blix rest¨® importancia a las 11 ojivas encontradas el jueves por los expertos de Naciones Unidas en un almac¨¦n de municiones a unos 170 kil¨®metros al sur de Bagdad. Consider¨® necesario que Bagdad d¨¦ "m¨¢s explicaciones", pero no le parecieron excesivamente inquietantes, porque "se trata claramente de ojivas vac¨ªas". La sensibilidad provocada por este asunto le llev¨® a precisar que no sab¨ªa si esas ojivas figuran en las 12.000 p¨¢ginas del informe remitido por Bagdad a la ONU en diciembre pasado.

Prolongar las inspecciones

El tono de mayor exigencia hacia Bagdad se complementa con la presi¨®n a favor de prolongar las inspecciones. Un deseo compartido plenamente por Chirac, que subray¨® la necesidad de que los inspectores cuenten con el tiempo que sea preciso, en una postura que confirma y persiste en la mantenida desde principios de semana por el jefe de la diplomacia francesa, Dominique de Villepin.

"Los inspectores han pedido m¨¢s tiempo", explic¨® Chirac en el palacio de El El¨ªseo. "La sabidur¨ªa obliga a responder a su petici¨®n y a darles el tiempo que necesiten para que puedan aportar conclusiones serias y convencer a la comunidad internacional", a?adi¨® el jefe del Estado franc¨¦s, muy interesado en subrayar la importancia de Naciones Unidas como el ¨®rgano en que reside la legitimidad de gestionar la crisis iraqu¨ª.

"Si tiene que producirse una acci¨®n militar, ¨¦sta s¨®lo puede ser decidida por el Consejo de Seguridad, sobre la base del informe motivado que presenten los inspectores", argument¨® el presidente franc¨¦s.

"Si tal o cual pa¨ªs tomara una medida que no sea conforme a lo que yo acabo de decir, se colocar¨ªa pura y simplemente en contravenci¨®n de la regla internacional. Naturalmente, Francia no podr¨ªa sostener esa posici¨®n", remach¨® Chirac.

Es evidente que las autoridades francesas no quieren la guerra. La advertencia fue absolutamente clara y n¨ªtida contra la tentaci¨®n estadounidense de lanzar un ataque militar por su cuenta, en pleno despliegue de fuerzas de Estados Unidos en el golfo P¨¦rsico.

Todo ello sin perjuicio de advertir simult¨¢neamente al r¨¦gimen de Bagdad de que le corresponde "dar testimonios indiscutibles" de su cooperaci¨®n al desarme. Por otra parte, para hoy est¨¢ convocada en Par¨ªs una manifestaci¨®n contra la guerra en Irak.