La Casa Blanca considera el hallazgo de las ojivas qu¨ªmicas vac¨ªas "preocupante y serio"

El Gobierno de Estados Unidos considera que el hallazgo en Irak de ojivas que podr¨ªan utilizarse para cargar armas qu¨ªmicas es "preocupante y serio". ?sas fueron las palabras utilizadas ayer por el portavoz presidencial, Ari Fleischer, quien sugiri¨® de forma impl¨ªcita que el Gobierno iraqu¨ª hab¨ªa vulnerado "una vez m¨¢s" la resoluci¨®n 1.441 del Consejo de Seguridad de la ONU. "Esas ojivas no constaban en la declaraci¨®n presentada el mes pasado por Irak sobre el contenido de sus arsenales y, por tanto, se demuestra que Sadam Husein minti¨®", dijo Fleischer.

"Ahora los iraqu¨ªes dicen que hab¨ªan olvidado que pose¨ªan esas ojivas qu¨ªmicas. Hay que preguntarse qu¨¦ otros lapsos de memoria suponen una amenaza para sus vecinos, nuestros aliados y nuestros intereses", a?adi¨® Fleischer. El portavoz de la Casa Blanca indic¨® que el presidente George W. Bush ve¨ªa "de forma cada vez m¨¢s clara" que Irak ten¨ªa "la obligaci¨®n de desarmarse, por mandato de la ONU, y, sin embargo, no lo est¨¢ haciendo".

Pero nadie en el Gobierno estadounidense acus¨® directamente a las autoridades iraqu¨ªes de haber cometido, por el hecho de poseer ojivas vac¨ªas, una violaci¨®n flagrante del mandato internacional. S¨®lo algunos congresistas como el republicano John Kyl se aventuraron a considerar que las ojivas pod¨ªan justificar por s¨ª mismas una invasi¨®n de Irak.

El tono de la Administraci¨®n de Washington se mantuvo relativamente moderado, como la v¨ªspera. Cuando se conoci¨® la noticia del hallazgo de las ojivas por parte de los inspectores, el jueves, el embajador de EE UU ante la ONU, John Negroponte, se limit¨® a calificar el acontecimiento de "interesante". Los t¨¦rminos "preocupante" y "serio", utilizados ayer por Fleischer, tambi¨¦n parec¨ªan haber sido cuidadosamente sopesados.

Fuentes del Departamento de Estado indicaron que, salvo hallazgos sensacionales por parte de los inspectores, el Gobierno de Estados Unidos tratar¨ªa de ser discreto hasta el d¨ªa 27, la fecha en que el jefe de los inspectores, Hans Blix, informar¨¢ de nuevo a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. Se espera que el informe de Blix acuse a las autoridades iraqu¨ªes de no cooperar activamente con los inspectores y de haber presentado ante la ONU una declaraci¨®n incompleta. Eso bastar¨ªa a Bush para dar un tono belicoso a su discurso sobre el estado de la naci¨®n, el mensaje anual m¨¢s solemne del presidente de Estados Unidos, previsto justamente para el d¨ªa siguiente. Las mismas fuentes diplom¨¢ticas indicaron que Irak ocupar¨ªa "una parte importante" del discurso.

La visita a Washington del primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, prevista para el d¨ªa 31, deber¨ªa servir para demostrar la unidad de los dos principales aliados antes de una nueva reuni¨®n del Consejo de Seguridad, que, en opini¨®n de EE UU, deber¨ªa ser definitiva y conducir a la guerra.

Estados Unidos est¨¢ de acuerdo en que se redacte una resoluci¨®n complementaria a la 1.441 que, de forma expl¨ªcita, autorice el uso de la fuerza para desarmar a Irak. Aunque el Gobierno de Washington no la considera imprescindible para proceder a la invasi¨®n, las mismas fuentes diplom¨¢ticas se?alaron que una resoluci¨®n final "facilitar¨ªa mucho las cosas" y permitir¨ªa que pa¨ªses como Turqu¨ªa, la mayor¨ªa de los ¨¢rabes y los europeos m¨¢s reticentes, con la salvedad de Alemania, se sumaran a la guerra. En el Departamento de Estado, que mantiene un contacto casi diario con los representantes europeos, se cree que la negociaci¨®n del texto de esa resoluci¨®n no ser¨ªa excesivamente larga ni complicada y no ir¨ªa m¨¢s all¨¢ de finales de febrero. Bush s¨®lo renunciar¨ªa a la segunda resoluci¨®n en el caso, improbable, de que Francia, Rusia o China amenazaran con usar su derecho al veto.

La segunda resoluci¨®n tambi¨¦n ser¨ªa ¨²til para despejar las dudas de gran parte de la poblaci¨®n estadounidense. Un sondeo del Pew Research Center de Washington, publicado ayer, se?alaba que el 63% de los ciudadanos de EE UU consideraba que no le correspond¨ªa a Irak demostrar que carec¨ªa de armas de destrucci¨®n masiva, y que las meras sospechas no deb¨ªan conducir a una guerra. Un 53% dec¨ªa que los argumentos de George W. Bush eran, por ahora, poco convincentes (s¨®lo un 37% de la poblaci¨®n se declaraba esc¨¦ptica en noviembre pasado). El sondeo reflejaba, una vez m¨¢s, que la posible invasi¨®n de Irak s¨®lo obten¨ªa un apoyo mayoritario de los estadounidenses si era realizada dentro de una coalici¨®n internacional y con el respaldo claro de la ONU.

[El soci¨®logo Manuel Castells, que, junto al ex ministro socialista Narc¨ªs Serra y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, present¨® el seminario Guerra y paz en el siglo XXI. Las relaciones transatl¨¢nticas, que tendr¨¢ lugar hoy en el palacio de Pedralbes de Barcelona, afirm¨® ayer que la guerra de EE UU contra Irak es inevitable, informa Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ª Font. "Desde la perspectiva norteamericana", dijo el autor de la trilog¨ªa La era de la informaci¨®n, "no ser¨ªa democr¨¢tico que Bush no decidiera atacar Irak". Washington, a?adi¨®, considera que "el mundo est¨¢ lleno de fanatismos, de gente que no comparte el ideal de la democracia occidental, que quieren exterminarnos para volver a reg¨ªmenes autoritarios y teocr¨¢ticos".]