Bergara renuncia a disputar la reelecci¨®n tras perder en el 90% de las asambleas

El actual diputado general de Vizcaya, el peneuvista Josu Bergara se rindi¨® ayer a la evidencia. A mediod¨ªa y por medio de un comunicado que llevaba s¨®lo su nombre como membrete, anunci¨® que retiraba su candidatura en las elecciones internas para ser el aspirante del PNV a la Diputaci¨®n en los comicios de mayo. En dos d¨ªas de votaciones de la segunda vuelta, se hab¨ªan reunido 43 de las 123 asambleas municipales peneuvistas en la provincia. Bergara, que compet¨ªa con el candidato oficial de la direcci¨®n vizca¨ªna, Jos¨¦ Luis Bilbao, su n¨²mero dos en la Diputaci¨®n, s¨®lo hab¨ªa vencido en cuatro, lo que le daba diez compromisarios. Su rival ganaba en 39 asambleas y sumaba 72 compromisarios.

"Deseo hacer p¨²blico mi reconocimiento ante la evidente victoria" de Bilbao, expres¨® Bergara en su texto. El dirigente peneuvista, de 67 a?os, no dej¨® de apuntar que adoptaba esta decisi¨®n pese a que "queda m¨¢s de la mitad del proceso [electoral interno] por cumplirse, presumiblemente en un escenario m¨¢s favorable para mi candidatura".

Bergara comunic¨® a primera hora de la ma?ana a la Comisi¨®n de Garant¨ªas del PNV la retirada de su candidatura. La noticia cogi¨® por sorpresa a su contrincante, quien no se enter¨® hasta el mediod¨ªa. Pese a ello, las votaciones, seg¨²n establece el proceso electoral interno, proseguir¨¢n en el resto de las asambleas municipales, puesto que Bilbao debe ser elegido por las bases antes de su nominaci¨®n oficial, el 15 de febrero en una Asamblea Regional. En la l¨ªnea de su postura desde que en noviembre fue designado candidato, Bilbao declin¨® ayer realizar cualquier comentario. "No va a decir nada hasta que no sea nominado oficialmente", dijeron fuentes pr¨®ximas a ¨¦l.

El actual n¨²mero dos de la Diputaci¨®n ser¨¢ la m¨¢xima autoridad en Vizcaya, si no se produce un vuelco electoral, tras 15 a?os ocupando altos cargos en la instituci¨®n.

Pese a que en los dos primeros d¨ªas de las elecciones internas en el PNV de Vizcaya -que seguir¨¢n la pr¨®xima semana y deben concluir el s¨¢bado 25- s¨®lo se hab¨ªan celebrado votaciones en un tercio de las 123 asambleas, la abrumadora victoria parcial de Bilbao hab¨ªa dejado sin opciones a Bergara. El candidato oficial se encontraba ya a falta s¨®lo de 34 compromisarios para lograr la mayor¨ªa absoluta de 106 y hab¨ªa derrotado al diputado general en agrupaciones de gran peso como la de Abando, en Bilbao, y en municipios significativos como Bermeo, Durango, Gernika, Mungia o Sestao.

El aspirante a la reelecci¨®n s¨®lo hab¨ªa logrado vencer en tres asambleas de Bilbao (las Deusto, Casco Viejo y Bego?a) y en la peque?a localidad de Areatza.

El veterano burukide explica en su comunicado, de apenas un folio, que renuncia tambi¨¦n para "no someter a la afiliaci¨®n" del PNV "a una confrontaci¨®n ya innecesaria y a un conflicto de lealtades entre lo que es evidente y las l¨®gicas y humanas simpat¨ªas". Se sorprende despu¨¦s de que estas elecciones internas, pese a "ser una leg¨ªtima y normal apuesta democr¨¢tica", se est¨¦n viviendo en su partido "con excesivo dramatismo y parcialidad" cuando es un proceso que "tiene que ser mucho m¨¢s normal, amable y respetuoso".

Bergara alud¨ªa de esta forma a las turbulencias que se han sucedido en el PNV desde que el pasado 21 de noviembre la direcci¨®n vizca¨ªna que encabeza I?igo Urkullu -quien ayer opt¨® tambi¨¦n por el silencio en p¨²blico- designase a Bilbao como su candidato a diputado general. Apenas una semana despu¨¦s, el portavoz peneuvista en el Congreso, I?aki Anasagasti, publicaba un duro art¨ªculo en Deia, el peri¨®dico vinculado al PNV, en el que animaba a las bases a proponer a otros candidatos, defend¨ªa la continuidad de Bergara y recordaba a los afiliados que la propuesta de la ejecutiva vizca¨ªna no era vinculante.

Posteriormente, Bergara asegur¨® que el m¨¢ximo dirigente del partido, Xabier Arzalluz, le mostr¨® su apoyo. Arzalluz incluso lleg¨® a cuestionar p¨²blicamente a Urkullu por la forma de designar a su aspirante.

En esas mismas fechas, se conoci¨® una encuesta interna que conclu¨ªa que Bilbao era un desconocido para los electores peneuvistas. Con estos datos, el aval de Arzalluz y el apoyo de 18 agrupaciones municipales en la primera vuelta del proceso interno, Bergara decidi¨® presentarse. Pese a que hasta hace poco menos de un a?o se mostraba dispuesto a jubilarse tras ocho a?os como diputado general -"es suficiente para estar al frente de una instituci¨®n", se?al¨® en una entrevista a este diario-, su reconocido deseo era la reelecci¨®n. "Me encontraba con ilusi¨®n, experiencia y fuerzas suficientes para la tarea", se?ala expl¨ªcitamente en su comunicado de renuncia.

En las ¨²ltimas semanas hab¨ªa desplegado una intensa campa?a en Vizcaya participando en varios actos p¨²blicos. En su comunicado de ayer muestra el agradecimiento a sus colaboradores por su "¨ªmprobo trabajo en condiciones sumamente complicadas" y, en una cr¨ªtica a su partido, "con un reglamento excesivamente riguroso".

"Lealtad y colaboraci¨®n"

Las diferencias hab¨ªan roto la tradicional calma con que se desarrollan los procesos electorales internos en el PNV, cuyos resultados casi nunca trascienden hasta el final y las discrepancias se guardan dentro de los batzokis. En esta ocasi¨®n, los resultados en las asambleas municipales se estaban difundiendo con profusi¨®n en los medios de comunicaci¨®n, lo que hab¨ªa despertado hondo malestar en la direcci¨®n vizca¨ªna.

Pese a su derrota, Josu Bergara envi¨® su felicitaci¨®n "sincera" a sus "colaboradores Jos¨¦ Luis Bilbao y Ana Madariaga [actual diputada foral de Cultura, quien ser¨¢ la candidata peneuvista a la presidencia de las Juntas Generales] y recalc¨®: "Pueden contar con mi lealtad y desinteresada colaboraci¨®n".

La pugna abierta en la todopoderosa organizaci¨®n del PNV vizca¨ªno puede ser un preludio de la sucesi¨®n de Arzalluz, prevista inicialmente para enero de 2004. Fuentes peneuvistas creen que el proceso va a tener influencia en la elecci¨®n del nuevo presidente del PNV y que ser¨¢ complicado una unificaci¨®n de posturas entre los dos bandos que se han enfrentado en esta ocasi¨®n.