"Las miradas reaccionarias vienen de todas partes"
Gilberto Gil se alojaba hasta el lunes en el hotel Majestic de Cannes. Ayer viaj¨® a Par¨ªs y el fin de semana acompa?ar¨¢ a su presidente, Lula da Silva, a Davos. El nuevo ministro de Cultura de Brasil, padre junto a Caetano Veloso del tropicalismo, ha asistido a la inauguraci¨®n del Midem de Cannes, que este a?o tiene a Brasil como pa¨ªs invitado. Algunos esperaban que Gil (Salvador de Bah¨ªa, 1942) actuara, pero el m¨²sico dedic¨® su tiempo al ministerio que ahora gestiona. Se reuni¨® con su hom¨®logo franc¨¦s ("Brasil tiene mucha esperanza puesta en Europa") y con empresarios y promotores musicales reunidos estos d¨ªas en Cannes ("la cultura es estrat¨¦gica para Brasil, es su alma, pero no podemos eludir que tambi¨¦n es un buen negocio").
"No fue tan f¨¢cil aceptar, pero es un compromiso con la condici¨®n humana"
"La libertad, en un sentido hedonista, no tiene en estos momentos sentido para m¨ª"
Aparentemente, Gilberto Gil se desenvuelve solo, sin escolta, sin secretarios, sin asesores, sin jefes de prensa ni intermediarios. Contesta personalmente a las llamadas telef¨®nicas y cita a tres periodistas espa?oles en el bar de su hotel. Antes se disculpa por su agenda "loca", por no poder atenderlos m¨¢s tiempo y uno a uno. Afirma -en perfecto castellano, lo aprendi¨® en la escuela- que s¨®lo puede alegrarse por "la corriente de inter¨¦s" que despierta el presidente Lula y el nuevo rumbo de su pa¨ªs. "Lula", dice, "es un hombre de compromisos serios. Su elecci¨®n es hist¨®rica y es importante poder ayudarlo, estar ah¨ª". Gil habla de la necesidad de crear un "cuerpo estatal s¨®lido y fuerte" para levantar as¨ª el arte, el patrimonio y la cultura brasile?a. "Nuestra cultura es nuestra mejor cualidad, est¨¢ en la gente, es nuestra sustancia, el dibujo de nuestra civilizaci¨®n".
Asegura que dejar¨¢, al menos en un principio, aparcada su carrera musical. Actuar¨¢ la pr¨®xima semana en Brasil y dentro de unas semanas se editar¨¢ su nuevo disco en directo, un homenaje a Bob Marley grabado en Jamaica. Dice que desde su nuevo cargo defender¨¢ la diversidad musical (y cultural) de Brasil, la mezcla de blancos, indios y negros. Subraya orgulloso "la conciencia hist¨®rica de la juventud brasile?a" y le molesta que se insista en los ¨ªndices de analfabetismo: "Hay muchas formas de analfabetismo, no se puede generalizar". Al menos musicalmente, los j¨®venes brasile?os "han sabido inventar el futuro sin abandonar la tradici¨®n, desde la tradici¨®n". "Las reacciones a mi llegada han sido en general positivas, aunque tambi¨¦n he recibido cr¨ªticas... ?Un m¨²sico! Pero la mayor¨ªa lo ha sentido como algo positivo. ?Un ministerio para nuestros sue?os!".
"El a?o pasado estuve actuando en Madrid y Barcelona pero ahora tendr¨¦ que desactivar gran parte de mi actividad art¨ªstica. Hay mucho trabajo en el ministerio. Adem¨¢s, hay un consejo de ¨¦tica de la presidencia de la Rep¨²blica de Brasil que examina la compatibilidad del trabajo p¨²blico con el privado. Podr¨¦ mantener mi actividad art¨ªstica, pero menos". "No fue tan f¨¢cil aceptar pero cre¨ª que deb¨ªa hacerlo, quiz¨¢ tiene que ver con un residuo ideol¨®gico del pasado, con un tipo de ideolog¨ªa socialista que existe en m¨ª. Pero tambi¨¦n es m¨¢s que esto. Es un compromiso b¨¢sico con la condici¨®n humana. Es una especie de sacrificio necesario".
Gil es un hombre muy delgado, dotado de una gestualidad hipn¨®tica. Lleva varios anillos, en uno reluce una esmeralda, en otro un brillante montado en forma de sol. "Cuando uno se dispone a entrar en pol¨ªtica debe prepararse, pero s¨®lo en t¨¦rminos psicol¨®gicos. Debe preparar su interioridad para tener la suficiente salud personal y p¨²blica. Uno debe dotarse de un orgullo civil que no tiene que ver necesariamente con un orgullo personal. Uno debe preparar su sentido de la ciudadan¨ªa y ponerlo por encima de todo lo dem¨¢s. La libertad, en un sentido hedonista, no tiene en estos momentos sentido para m¨ª".
El nuevo ministro de Cultura de Brasil cree que el apoyo de Europa es fundamental para Lula: "Aqu¨ª, en Europa, existe una empat¨ªa muy importante con lo que ocurre en Brasil, adem¨¢s existen algunos gobiernos de fuerte tradici¨®n social que pueden entender y apoyar nuestro proyecto". Gilberto Gil asegura que ya ha firmado acuerdos de colaboraci¨®n con Francia, en concreto uno relacionado con el intercambio de tecnolog¨ªa para recuperar el patrimonio arquitect¨®nico de Brasil. "No, con el Gobierno espa?ol no hemos tenido todav¨ªa contacto pero lo haremos, todo el mundo sabe lo importante que es Espa?a para cualquier pa¨ªs latinoamericano".
"Sabemos que no es f¨¢cil lo que nos proponemos, que la gente espera mucho y muy r¨¢pido de los gobiernos populares. Pero por eso mismo lo primero que estamos inculcando es paciencia y tolerancia, las dificultades ser¨¢n muchas y necesitamos tiempo para empezar a trabajar bien. El trabajo es grande dentro del pa¨ªs y tambi¨¦n fuera de ¨¦l". Gilberto Gil dice que no se puede se?alar a los "enemigos" del proyecto de Lula. "?Saben? Los enemigos no son propios de este momento pol¨ªtico, los enemigos que est¨¢n ahora siempre han estado ah¨ª. Nuestras proposiciones son desafiantes y eso siempre supondr¨¢ una respuesta de los sectores m¨¢s conservadores, pero eso no es nuevo. Los enemigos no son claros, pueden estar en cualquier parte. Algunos pueden ver la gesti¨®n de Brasil como algo que podr¨ªa tornarse revolucionario, en un sentido viejo, del pasado, esos sectores est¨¢n en todas partes, en el Gobierno, en los partidos, incluido el del presidente, en sectores muy influyentes de la vida empresarial. Est¨¢n ah¨ª y siempre lo estar¨¢n. La mirada reaccionaria est¨¢ en todas partes, no es f¨¢cilmente localizable. Los enemigos son siempre difusos y variados".
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