En recuerdo del periodista Daniel Pearl

Hoy se cumple un a?o del secuestro de Daniel Pearl, el reportero del Wall Street Journal asesinado en Pakist¨¢n por un grupo integrista isl¨¢mico. Con ese motivo, a las dos del mediod¨ªa se descubre un monumento a su memoria en el World Financial Center, junto a la zona cero, en el coraz¨®n de las finanzas de Nueva York. La carism¨¢tica personalidad de Pearl ha servido para crear una fundaci¨®n por la tolerancia, en cuyo patronato figuran personalidades de la talla del ex presidente norteamericano Bill Clinton, la corresponsal de la CNN Christianne Amanpour o el escritor rumano y galardonado con el Premio Nobel Elie Wiesel. El monumento, una escultura sencilla que destaca por su exquisita elegancia, ha sido dise?ado por John Corcoran, un abanderado de la vanguardia neoyorquina, que ahora trabaja en una propuesta para recordar a los fallecidos en el atentado de las torres gemelas.

Las im¨¢genes del asesinato del reportero del Wall Street Journal Daniel Pearl dieron en febrero de 2002 la vuelta al mundo. M¨¢s all¨¢ de la desgraciada desaparici¨®n de un periodista, tantas veces repetida, la noticia conmocion¨® a la prensa norteamericana porque probaba un cambio definitivo en el concepto de reportero de guerra. Los bandos implicados en un conflicto ya no consideraban a los medios como observadores neutrales, sino como un elemento estrat¨¦gico a utilizar en su litigio. Daniel Pearl, que investigaba la conexi¨®n paquistan¨ª de Richard Reid, el hombre que intent¨® volar un avi¨®n de pasajeros con explosivos escondidos en sus zapatos, nunca supo que iba en busca de la muerte. ?l no hubiera arriesgado su vida a punto de cumplir 39 a?os y con su mujer embarazada de su primer hijo. Hab¨ªa tomado precauciones y una cita en un restaurante c¨¦ntrico de Karachi no parec¨ªa implicar grandes riesgos. Simplemente cay¨® en una emboscada impredecible y Estados Unidos perdi¨® a un hombre que, a trav¨¦s de sus c¨¦lebres middle column del Wall Street Journal, intentaba hacer comprender a los lectores norteamericanos que existen otras culturas y otras maneras de interpretar el mundo.

Daniel Pearl era un virtuoso del viol¨ªn y hablaba cinco idiomas, entre ellos farsi, hindi y un espa?ol fluido. En el homenaje que hoy se le tributa la luz constituye el elemento central. "Dani irradiaba vitalidad", recuerda su compa?ero del WSJ Robert Frank. "En sus destinos siempre estaba dispuesto a adaptarse a las culturas locales. En los restaurantes ped¨ªa los platos m¨¢s raros y se interesaba por los condimentos, estaba al tanto de los chistes que se contaban en la calle y siempre ten¨ªa a mano el viol¨ªn para improvisar una sesi¨®n de blues y fusi¨®n con cualquier tipo de m¨²sico que se cruzase en su camino. Nunca se olvid¨® de que detr¨¢s de las noticias hab¨ªa seres humanos". La escultura de John Corcoran, tres s¨®lidas placas de aluminio que proyectan luz con fibra ¨®ptica sobre inscripciones en la pared, simboliza la luz que el reportero alimentaba en su b¨²squeda de la verdad y que el terror no ha sido capaz de oscurecer. Muy al contrario, gracias a las becas que hoy llevan su nombre, periodistas de Pakist¨¢n van a tener la oportunidad de viajar a Estados Unidos y trabajar en el m¨ªtico edificio Dow Jones junto a sus ex compa?eros del WSJ. Los fondos proceden de las recaudaciones conseguidas en los m¨¢s de 100 conciertos que el pasado 10 de octubre, d¨ªa de su cumplea?os, los amigos m¨²sicos que fue haciendo en medio mundo organizaron en 17 pa¨ªses.

El emplazamiento elegido para la escultura ha sido la novena planta del edificio de Liberty Street, sede de la direcci¨®n del WSJ, por donde diariamente pasan los reporteros y multitud de visitantes. Sin embargo, el trabajo de John Corcoran ha despertado tanta expectaci¨®n que ya se piensa en su traslado a un lugar p¨²blico donde todos los neoyorquinos puedan disfrutarla. Si esto ocurre, la memoria de Pearl brillar¨¢ en medio de la ciudad m¨¢s cosmopolita del planeta. El sitio que le corresponde.