Entre el documento y el arte
Comentaba Walker Evans, cuando en 1936 se despidi¨® para realizar, en colaboraci¨®n con el escritor James Agee y para Fortune, su celebre reportaje sobre los aparceros marginados en el condado de Hale (Alabama), la diferencia existente entre el documento y el arte. Dilucidaba el problema de esta forma: "Hay un estilo documental, como el de una fotograf¨ªa policiaca. El arte no sirve para nada, y el documento es ¨²til. El arte nunca es documento, pero puede adoptar su estilo. Eso es lo que yo hago".
Desde esta perspectiva parece haber sido hecha la selecci¨®n de materiales gr¨¢ficos que estructuran el ¨¢lbum Alfonso: cincuenta a?os de historia en Espa?a, por su comisario, Publio L¨®pez Mond¨¦jar, y, en general, el riguroso trabajo que estructura esta exposici¨®n y que vertebra el discurso visual -e historiogr¨¢fico- de una cuidada edici¨®n puesta en p¨¢gina por Lunwerg, que acompa?a a la totalidad de los registros colgados en sala.
ALFONSO: CINCUENTA A?OS DE HISTORIA EN ESPA?A
C¨ªrculo de Bellas Artes Marqu¨¦s de Casa Riera. Madrid Hasta el 3 de marzo
Afirmar a estas alturas que Alfonso S¨¢nchez Portela fue, ante todo, uno de los pilares de la foto de prensa de este pa¨ªs es una evidencia. En esta muestra se marcan las pautas de lo que ¨¦l entendi¨® por fotoperiodismo, que es lo que pas¨® setenta a?os m¨¢s tarde. No hay que perder de vista esta visi¨®n prof¨¦tica cuando sus trabajos aparecieron por vez primera, al empezar a dirigir la secci¨®n de fotograf¨ªa del diario El Gr¨¢fico, all¨¢ por 1904, cuando un periodista estrella de entonces, como Julio Burell, le ofreci¨® la direcci¨®n gr¨¢fica de este rotativo. Varias d¨¦cadas despu¨¦s llegar¨ªan exposiciones antol¨®gicas del g¨¦nero, como las del c¨¦lebre concurso World Press Photo, con historias contadas en id¨¦ntica clave que las de Alfonso.
Ciertamente, fue un testigo privilegiado de una ¨¦poca; alguien que almacen¨® la memoria del d¨ªa a d¨ªa de m¨¢s de cincuenta a?os de la vida de Espa?a. Lo que visto, a veces, desde una atalaya privilegiada -desde la distancia cr¨ªtica- adquiere una dimensi¨®n distinta: abarca desde la depresi¨®n heredada del noventayocho, pasando por las sucesivas campa?as de Marruecos, la dictadura primorriverista, la denominada dictablanda de Berenguer, la Rep¨²blica, la guerra civil y la primera posguerra (con Franco incluido). Un conjunto que nos evoca tics de anteriores exposiciones, como Las fuentes de memoria o la Historia de la fotograf¨ªa en Espa?a, tambi¨¦n de L¨®pez Mond¨¦jar.
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