Vac¨ªo parlamentario
Tras mantener una reuni¨®n con el comit¨¦ de empresa de la base de Rota, el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa inform¨® que har¨ªa llegar por carta al presidente del Gobierno la petici¨®n que se le hab¨ªa formulado por los integrantes de dicho comit¨¦ de que no se concediera una autorizaci¨®n especial a Estados Unidos para que hiciera uso de las bases de Rota y Mor¨®n en caso de guerra con Irak, ya que eso supondr¨ªa "vincular a nuestro territorio con el conflicto". Asimismo el presidente de la Junta declar¨® que no hab¨ªa recibido "ninguna informaci¨®n" del Gobierno de la naci¨®n sobre el uso de las bases andaluzas.
Esta es una de las noticias que no deber¨ªa haberse producido nunca. Un presidente de comunidad aut¨®noma no deber¨ªa pronunciarse sobre una materia de pol¨ªtica exterior, que es de competencia no s¨®lo exclusiva sino excluyente del Estado. En las materias de este tipo, como dej¨® dicho el Tribunal Constitucional desde la sentencia 35/1982, las comunidades aut¨®nomas no pueden ni tener siquiera una pol¨ªtica propia. Lo ¨²nico que pueden hacer es callarse. En consecuencia, no deber¨ªa haberse producido ning¨²n pronunciamiento por parte del presidente de la Junta de Andaluc¨ªa sobre la posible concesi¨®n de una autorizaci¨®n especial a los Estados Unidos de Am¨¦rica para la guerra con Irak.
Tenemos que enterarnos de cu¨¢l es la posici¨®n de Espa?a en la guerra por los ecos de los debates en otros pa¨ªses
Y sin embargo, la noticia se ha producido y, a tenor de los comentarios o mejor dicho ausencia de comentarios que ha provocado, parece como si a nadie le hubiera chocado que as¨ª haya sido. Resulta sorprendente que los ministros y los dirigentes del PP que con tanta frecuencia acusan al presidente de la Junta de Andaluc¨ªa de estar buscando la confrontaci¨®n, ejerciendo a tal efecto competencias que no son propias, hayan guardado silencio en esta ocasi¨®n, en la que, en principio, parece que dispon¨ªan de argumento s¨®lidos.
Tanto las declaraciones del presidente de la Junta como la falta de reacci¨®n por parte de los dirigentes nacionales y andaluces del PP son indicativas de la confusi¨®n en la que nos hemos instalados en este terreno de la posible participaci¨®n de Espa?a en la guerra de Irak. Si se estuvieran haciendo las cosas como deber¨ªan hacerse, tanto por exigencias de naturaleza pol¨ªtica como por mandato constitucional, no se habr¨ªan producido las declaraciones de Manuel Chaves y, en el caso de haberse producido, el reproche de deslealtad habr¨ªa sido inmediato y dif¨ªcilmente rebatible.
El que haya ocurrido todo al rev¨¦s de como deber¨ªa ocurrir, de acuerdo con el esquema de distribuci¨®n de competencias entre el Estado y las comunidades aut¨®nomas previsto en la Constituci¨®n, y el asunto haya pasado como si tal cosa, es indicativo, repito, de la confusi¨®n en que nos hemos instalado.
Esta noticia ser¨ªa impensable, por ejemplo, en Alemania, que tambi¨¦n es un pa¨ªs pol¨ªticamente descentralizado con bases americanas en su suelo. Ning¨²n presidente de un land, por muchas y muy importantes que fueran las bases americanas que estuvieran instaladas en su territorio, se habr¨ªa pronunciado sobre la decisi¨®n que deber¨ªa adoptar en un asunto como ¨¦ste el canciller federal. Es sencillamente inimaginable que se pudiera producir una noticia de este tipo.
Ahora bien, es inimaginable que esto hubiera ocurrido, porque ser¨ªa todav¨ªa m¨¢s inimaginable que la posici¨®n del Gobierno federal en una materia como ¨¦sta se hubiera podido adoptar sin un debate parlamentario previo y sin el asentimiento correspondiente por parte del Bundestag. Es el debate parlamentario y la decisi¨®n gubernamental con base en dicho debate lo que har¨ªa inimaginable el pronunciamiento del presidente del land y no a la inversa.
Esto es lo que ha faltado y sigue faltando en Espa?a. Llevamos semanas en las que la guerra con Irak es una de las primeras noticias en todos los medios de comunicaci¨®n y, sin embargo, tenemos que enterarnos de cu¨¢l es la posici¨®n de Espa?a en la guerra por los ecos nos llegan de los debates parlamentarios de otros pa¨ªses. Hay un vac¨ªo parlamentario en Espa?a en todo lo relativo a la guerra con Irak y en pol¨ªtica tambi¨¦n opera el horror al vac¨ªo, que tiene que ser llenado de cualquier manera.
Esta es la raz¨®n de que el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa haya tomado la iniciativa que ha tomado y que nadie se haya sorprendido porque lo haya hecho. Posiblemente, si las cosas siguen como van, es m¨¢s que probable que asistamos a iniciativas de naturaleza similar, mediante las cuales la opini¨®n p¨²blica pueda expresarse ante la imposibilidad de verse reflejada en el debate que deber¨ªan tener "sus representantes" en el Congreso.
La opini¨®n p¨²blica espa?ola es, de acuerdo con los sondeos publicados, la que est¨¢ m¨¢s en contra de la guerra de Irak y de la posible intervenci¨®n de Espa?a en la misma. El lugar natural en que esa opini¨®n p¨²blica tendr¨ªa que encontrar su expresi¨®n es el Congreso. Como esto ¨²ltimo no est¨¢ ocurriendo, vamos a asistir a la proliferaci¨®n de formas de manifestaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica mediante iniciativas, como la del presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, que no est¨¢n constitucionalmente previstas, o de otro tipo, que se pondr¨¢n en marcha en los pr¨®ximos d¨ªas a medida que el riesgo de que se inicie la guerra sea mayor.
Es m¨¢s que probable que la iniciativa de Manuel Chaves no sea m¨¢s que el anticipo de lo que va a venir, a menos que el presidente del Gobierno opte por acudir al Congreso y debatir con los portavoces de los dem¨¢s partidos la posici¨®n de Espa?a y el compromiso que est¨¢ dispuesto a asumir en la guerra. El vac¨ªo parlamentario no puede ser nunca una respuesta a las preocupaciones ciudadanas.
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