Aimar abre la muralla

Aimar se fue hasta de cinco. El media punta argentino ret¨® a una nube de sevillistas, que lo rodearon, y los burl¨® a todos, encontrando una salida ante tantos bultos rojos. Esa fue la imagen de un partido propicio para golear, en el que el Valencia hubo que contener el aliento hasta el final por su tendencia a despilfarrar ocasiones. Las tuvo de los m¨¢s variados colores, pero s¨®lo Aimar convirti¨® una en su sexto gol en la Liga. El conjunto de Ben¨ªtez se pareci¨® al de principio de curso y dict¨® una superioridad aplastante sobre su rival, propulsado por la l¨ªnea recta de Ayala, Albelda, Baraja y Aimar, de atr¨¢s hacia adelante, sin olvidar el excelente comp¨¢s por la izquierda de Fabio Aurelio. El Sevilla fue fiel a la fama conservadora que lo preced¨ªa y a duras apenas pas¨® del medio del campo, ni siquiera cuando actu¨® por detr¨¢s en el marcador, que fue casi durante una hora.

Un equipo tan defensivo como el Sevilla no supo c¨®mo ponerle zanjas a Aimar, que bail¨® liviano entre l¨ªneas y, desde all¨ª, derrib¨® una y otra vez la muralla sevillista. Reparti¨® juego a diestro y siniestro y, si el Valencia no se march¨® al descanso con un saco de goles fue porque Carew acus¨® la gripe que padeci¨® esta semana y careci¨® de su potencia acostumbrada.

Baraja y Aimar volvieron a reencontrarse como hace una semana en el Camp Nou. El vallisoletano hall¨® una grieta en el ¨¢rea de Caparr¨®s y pas¨® el bal¨®n al argentino, que templ¨® con el pecho, acomod¨® el cuero para su pierna derecha y, a la media vuelta, dispar¨® cruzado a gol. Tan a gusto se encuentra Aimar que est¨¢ superando con creces uno de sus puntos d¨¦biles: la falta de gol. Claro que juega con la tranquilidad y el equilibrio que le ofrecen sus compa?eros de retaguardia. Ayer, sobre todo, Ayala y Fabio Aurelio, muy cerca de la perfecci¨®n. El primero en el corte, preciso y contundente, y el segundo en un inicio prodigioso de las jugadas.

El Sevilla s¨®lo apunt¨® con el r¨¢pido David por su flanco izquierdo, si bien hab¨ªa iniciado el encuentro con un cabezazo a bocajarro de Toedli al que Palop, que se despidi¨® ayer de la titularidad hasta m¨¢s ver, respondi¨® como un despeje espectacular.

El Valencia continu¨® acumulando oportunidades tras el descanso y el Sevilla no parec¨ªa darse por aludido en el marcador: sigui¨® defendi¨¦ndose con mucha gente, sin arriesgar absolutamente nada hasta que entr¨® el habilidoso Gallardo y le dio un poco de picante al ataque sevillista. Mestalla se puso de u?as con el ¨¢rbitro tras un agarr¨®n a Vicente en el ¨¢rea que el ¨¢rbitro no vio, mientras el Valencia convirti¨® su flanco izquierdo en un r¨ªo caudaloso. As¨ª hasta que el cuadro de Ben¨ªtez pareci¨® cansado de atacar y el Sevilla no se cansaba de defender. Fue una fase de cierta indolencia rescatada por Ben¨ªtez cuando el t¨¦cnico madrile?o sacudi¨® el encuentro dando entrada a R¨¦veill¨¨re, el fichaje que viene a ocupar la desabastecida banda derecha. El lateral franc¨¦s se estren¨® de interior y, en apenas unos minutos, meti¨® un par de buenos centros y se las prometi¨® muy felices para futuras tardes en Mestalla.