"Un gran trabajo reposa en lo peque?o, en lo sutil"
Es uno de los grandes actores del teatro argentino. Su nombre es Oscar Mart¨ªnez, sin acento en la o de Oscar, tiene 53 a?os, cuatro hijas de dos matrimonios y es uno de los art¨ªfices, junto a Ricardo Dar¨ªn y Germ¨¢n Palacios, del ¨¦xito de la temporada teatral en Madrid. Desde su estreno el 8 de enero, Art, de Yasmina Reza, vive cada d¨ªa un lleno absoluto y las entradas est¨¢n casi agotadas hasta el ¨²ltimo d¨ªa de su representaci¨®n, el 9 de marzo. M¨¢s de 1.100 representaciones y m¨¢s de un mill¨®n de espectadores en Argentina avalan el ¨¦xito de estos tres int¨¦rpretes con Art. Desconocido en Espa?a -¨¦ste es su primer trabajo en nuestro pa¨ªs-, la presencia de Mart¨ªnez en Art, en el que interpreta a Marcos, el personaje que motoriza el conflicto, est¨¢ provocando admiraci¨®n e impacto en el p¨²blico.
"Considero que la obsesi¨®n es casi esencial para el trabajo de un actor"
"En 'Art', los tres actores estamos atentos a crear vida en el escenario"
Pregunta. Tres semanas con lleno absoluto y las entradas agotadas. ?Qu¨¦ reflexi¨®n hace?
Respuesta. Es dif¨ªcil todav¨ªa hacer una reflexi¨®n porque es muy emocionante para nosotros el ¨¦xito que estamos teniendo. No ha bajado todav¨ªa el agua lo suficiente para reflexionar debidamente, pero lo que puedo decir es que estamos muy felices. Ten¨ªamos, por supuesto, temores, porque venimos de muy lejos, porque era un desaf¨ªo, una aventura, porque sab¨ªamos que la obra se hab¨ªa hecho aqu¨ª y con mucho ¨¦xito y porque tambi¨¦n est¨¢bamos prevenidos, excesivamente por suerte, sobre la imposibilidad del p¨²blico de comprender ciertos giros. El primer contacto, confirmado luego en cada representaci¨®n, tir¨® por la borda todo eso. La gente comprende todo, hasta lo m¨¢s s¨²til. Es sorprendente, porque el p¨²blico pesca no s¨®lo lo verbal, sino lo gestual. Es un momento de mucho placer, de mucha intensidad.
P. ?Confiaba en este ¨¦xito?
R. Hab¨ªa un riesgo, por supuesto, pero confi¨¢bamos en nuestra versi¨®n y todos nos presagiaban un ¨¦xito muy grande. Quiz¨¢s desde fuera se ve¨ªa con m¨¢s claridad. Nosotros, como ten¨ªamos que llevarlo a cabo, dej¨¢bamos, por supuesto, un margen de duda. No sab¨ªamos lo que pod¨ªa pasar hasta tanto el espect¨¢culo no tomara contacto con la gente.
P. ?Es muy diferente el p¨²blico espa?ol al argentino?
R. En Argentina se han re¨ªdo much¨ªsimo con la obra, pero aqu¨ª se r¨ªen m¨¢s. Tienen un v¨ªnculo muy efusivo con el espect¨¢culo, con nosotros, que se mantiene a lo largo de casi toda la representaci¨®n. A¨²n en los momentos en los que la obra pega un viraje y se pone dram¨¢tica, casi tr¨¢gica, sentimos c¨®mo el p¨²blico est¨¢ all¨ª, pendiente, sin romper o debilitar su v¨ªnculo. Es muy fuerte.
P. ?C¨®mo se combate la desidia o el aburrimiento ante una obra representada tanto tiempo?
R. Estren¨¦ la obra con Ricardo y Germ¨¢n y la hice durante tres a?os. Luego, empec¨¦ un programa de televisi¨®n diario y me retir¨¦ del espect¨¢culo. Regres¨¦ el a?o pasado. De todos modos, el otro d¨ªa hice cuentas y de las 1.100 funciones he debido de hacer unas 900. Tengo la suerte de haber hecho varios espect¨¢culos exitosos en mi pa¨ªs y haberlos representado mucho tiempo, pero nunca pas¨¦ de los tres a?os. En algunos casos, a los dos a?os o dos a?os y medio ya daba por cumplida mi relaci¨®n con el espect¨¢culo, se apagaba mi v¨ªnculo amoroso. Art es un caso in¨¦dito.
P. Su v¨ªnculo amoroso con Art sigue. ?C¨®mo se consigue?
R. Se hace sabiendo qu¨¦ es lo que uno debe hacer, pero no sabiendo c¨®mo, pero de verdad, cada noche. Salir a vivir una experiencia nueva. Estamos los tres muy atentos a eso. Creo que el mayor m¨¦rito que tiene nuestro trabajo, despu¨¦s de cinco a?os, es ¨¦se. Cuidamos mucho el trabajo, queremos mucho lo que hacemos y somos muy interdependientes y lo sabemos. La interdependencia de los tres personajes y por tanto de los tres actores en esta obra es quiz¨¢s mayor que en otras. Estamos atentos a crear vida en el escenario, dispuestos a modificar, sin olvidar el valor esencial de la obra, est¨ªmulos que dar al compa?ero. Como estamos muy atentos y nos miramos y nos escuchamos, la m¨¢s m¨ªnima de esas variaciones incide en el trabajo del otro. Estamos los tres muy compenetrados en la consigna fundamental de que todo esto s¨®lo tiene sentido si est¨¢ vivo en el escenario. Somos muy obsesivos, muy perfeccionistas.
P. ?Es necesaria esa obsesi¨®n?
R. S¨ª, s¨ª, s¨ª. Es m¨¢s, lo considero casi esencial para el actor. No estoy hablando de una obsesi¨®n neur¨®tica ni paralizante, sino de una preocupaci¨®n por lo sutil, por lo peque?o. Cada eslab¨®n de esas sutilezas o peque?eces es lo que termina conformando el todo, el collar. Un gran trabajo me parece que reposa en lo peque?o, en lo sutil, en no perder la concentraci¨®n ni la imaginaci¨®n creadora, en la fe de que eso que est¨¢ ocurriendo est¨¢ ocurriendo por primera y ¨²nica vez. El d¨ªa que eso se fractura, por mejor que est¨¦ t¨¦cnicamente resuelto, el espectaculo, sea cual fuere, pierde su sentido esencial.
P. Cinco a?os con los mismos compa?eros es todo un matrimonio.
R. Lo que nos permite tamizar todo es el amor que tenemos por la experiencia esc¨¦nica que nos posibilita esta obra. Hay un bien superior al cual nos subordinamos. ?sa es la piedra angular donde reposa todo. A nivel personal, en cinco a?os, necesariamente, como en todo v¨ªnculo humano, nos ha pasado de todo, hemos estado mejor, peor, nos hemos enfadado, pero nunca de un modo que ponga en riesgo, como ocurre en la obra, la relaci¨®n.
P. Si no llega a ser por el ¨¦xito de Dar¨ªn en Espa?a, esta obra no se hubiera estrenado aqu¨ª.
R. El que Ricardo haya llegado a ser tan popular aqu¨ª indudablemente ha sido muy beneficioso. As¨ª como me parece justa la popularidad, la admiraci¨®n y el cari?o que le tienen a Ricardo, me parece justo que hayamos venido de su mano. Adem¨¢s, me parece muy valiente de su parte, porque no es lo mismo el cine que el teatro y no es lo mismo estar ah¨ª de cuerpo presente y venir con una obra hecha ya aqu¨ª por gente tan respetable como la que la hizo y con ¨¦xito. Era un riesgo grande para ¨¦l, lo ten¨ªa todo ganado, no lo necesitaba.
P. ?Esta escapada la vive como una liberaci¨®n a la crisis argentina?
R. No, es una especie de recreo. Somos muy privilegiados de poder trabajar aqu¨ª. Nuestra situaci¨®n en Argentina no es mala. Siempre es bueno tomar un poco de aire, un poco de distancia, pero eso es independiente de la situaci¨®n en que se encuentre el pa¨ªs de uno. La situaci¨®n m¨¢s agobiante se vivi¨® hace un a?o, fue un momento dif¨ªcil de vivir, cuando la ca¨ªda de De la R¨²a, el cacerolazo, el corralito, la desaparici¨®n de 65.000 millones de d¨®lares de los bancos... Fue un momento horrible. No es que ¨¦ste sea un buen momento, pero el a?o termin¨®, contra los presagios catastr¨®ficos y apocal¨ªpticos, sin empeorar las cosas.
P. ?Ha pensado seguir los pasos de algunos compa?eros e instalarse en Espa?a?
R. No. Trabajar, s¨ª, por supuesto, pero no de instalarme. Pienso que a m¨ª me resultar¨ªa muy dif¨ªcil, por no decir imposible, vivir en otro sitio. All¨ª est¨¢ mi vida, mi historia, mis casas, mis amigos, mis hijas, mis amores...
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