EE UU presentar¨¢ "pruebas" de que Irak tiene armas de destrucci¨®n masiva
Powell afirma en Davos que no habr¨¢ negociaci¨®n previa con Bagdad antes de un ataque
Pese a que crea que "est¨¢n ah¨ª y son claras", EE UU presentar¨¢ en breve "pruebas" de que Irak tiene armas de destrucci¨®n masiva, anunci¨® ayer en Davos su secretario de Estado, Colin Powell. Pero Powell no las considera siquiera necesarias. Aunque EE UU "no tenga prisas por ir a la guerra", el mensaje fue claro: "A veces es dif¨ªcil dar el siguiente paso. Pero esta vez lo daremos". A diferencia de 1991, ahora no habr¨¢ negociaci¨®n previa con Bagdad. Si la ONU no le sigue, EE UU sigue reserv¨¢ndose lo que Powell calific¨® como "el derecho soberano de actuar militarmente contra Irak".
"No tengo nada que disculpar por lo que EE UU ha hecho en el mundo", afirm¨® Powell
"Solos o en una coalici¨®n de los que quieran", a?adi¨® el secretario de Estado de EE UU en Davos. Powell sab¨ªa del clima antiamericano que se ha creado en esta edici¨®n del Foro Econ¨®mico Mundial. Y no dio su brazo a torcer. Exigi¨® que Irak colabore con los inspectores y muestre qu¨¦ ha hecho, por ejemplo, con "las decenas de miles de litros de ¨¢ntrax y botulio" que se sab¨ªa ten¨ªa en 1998, antes de la interrupci¨®n de las inspecciones. Su discurso se centr¨® sobre el peligro de las armas de destrucci¨®n masiva y s¨®lo toc¨® de pasada el cambio de r¨¦gimen". El secretario de Estado abri¨® la puerta a un proceso de consultas con los aliados y con los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a la vista del informe de los inspectores internacionales de armamento que hoy presenten Hans Blix y Mohamed al Baradei en Nueva York y luego "tomaremos una decisi¨®n". No se comprometi¨® a una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad.
Pero lo que europeos y algunos norteamericanos piden ahora desde Davos es dar m¨¢s tiempo a los inspectores, que hasta 1998 lograron destruir buena parte de las capacidades en armas de destrucci¨®n masiva de Irak. Se abre as¨ª un comp¨¢s de espera. Mientras, Powell, a una pregunta de la secretaria general de Amnist¨ªa Internacional, Irene Kahn, desvel¨® que EE UU est¨¢ planeando acciones para evitar que el posible ataque desencadene un desastre humanitario. Un problema, para alg¨²n experto presente en Davos, es que el despliegue de fuerzas en EE UU cree una din¨¢mica -por sus costes presupuestarios y tensiones- que lleve a acelerar el ataque sin posibilitar otra salida. Esta vez no habr¨¢ negociaci¨®n con los iraqu¨ªes. El s¨¢bado se difundi¨® la noticia, posiblemente un globo luego desinflado, de que Suiza se hab¨ªa ofrecido para albergar un encuentro entre las dos partes, como el que fracas¨® en 1991. "Hablar con el mal no funciona. El poder duro es lo ¨²nico que funciona", en un caso as¨ª, afirm¨® Powell, insistiendo en la idea de que la resoluci¨®n 1.441 era "la ¨²ltima oportunidad".
Este planteamiento contrasta con la pol¨ªtica de EE UU hacia Corea del Norte, caso que Powell no eludi¨®, pero donde busca una salida negociada. "Estados Unidos no tiene intenci¨®n alguna de atacar Corea del Norte", sino hacer que el r¨¦gimen de Pyongyang se comporte de un modo que genere confianza. A pesar de todo, EE UU no interrumpir¨¢ la ayuda humanitaria a ese pa¨ªs asi¨¢tico.
Hubo mensajes para todos. Para los europeos, con los que las diferencias "son inevitables, pero no deben equipararse a un unilateralismo o a la arrogancia americana", recordando lo que EE UU hab¨ªa hecho por Europa. "No tengo nada que disculpar por lo que EE UU ha hecho en el mundo", dijo. Y si a los europeos les pidi¨®, de paso, reformas del mercado laboral y desregulaciones, tambi¨¦n hubo recomendaciones para los japoneses y los chinos. Y directo fue el llamamiento a los Gobiernos ¨¢rabes para que introduzcan "reformas significativas" pol¨ªticas y econ¨®micas.
Powell fue muy aplaudido, aunque muchos de los que le escuchaban dejaron sus manos quietas. Significativamente, el mayor aplauso se lo llev¨® tras referirse al objetivo de que para el a?o 2005 los palestinos cuenten con "un Estado viable" y no parcheado. Las demandas fueron desiguales: a los israel¨ªes, que pusieran fin a la construcci¨®n de asentamientos y dejaran de ahogar econ¨®micamente a los palestinos. Y a ¨¦stos, el "fin de todo el terror y violencia y un nuevo liderazgo y nuevas instituciones".
La aparici¨®n p¨²blica de Colin Powell fue breve. Pero desde y en la localidad suiza de Davos llev¨® a cabo una activa diplomacia. Se entrevist¨® con algunos actores de peso, entre otros el dirigente turco Recep Tayyip Erdogan, para hablar de Chipre y de Irak. EE UU quiere poder abrir un frente norte, a trav¨¦s de Turqu¨ªa, con tropas americanas o turcas, para la eventual guerra. Todo est¨¢ pendiente. Pero sin duda le facilitar¨ªa la vida al Gobierno de Ankara -que no admite la interpretaci¨®n del automatismo de la 1.441- una nueva resoluci¨®n.
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