CiU no contabiliz¨® un cr¨¦dito de 3 millones de euros en las auton¨®micas

Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) no contabiliz¨® adecuadamente un cr¨¦dito de tres millones de euros (500 millones de pesetas) que le fue concedido el 20 de septiembre de 1999, s¨®lo 10 d¨ªas antes del inicio de la campa?a electoral. Tampoco ha justificado suficientemente a qu¨¦ actividades destin¨® este dinero, seg¨²n indica el ¨²ltimo informe de fiscalizaci¨®n de los partidos elaborado por el Tribunal de Cuentas, enviado al Congreso a finales de 2002. CiU asegura que los fondos se solicitaron para financiar una campa?a de su grupo en el Parlament.

La financiaci¨®n de la campa?a auton¨®mica desencaden¨® una tormenta pol¨ªtica en 2000, cuando la Sindicatura de Cuentas, el equivalente catal¨¢n al Tribunal de Cuentas, detect¨® que el Partit dels Socialistes (PSC) hab¨ªa excedido el gasto permitido por ley en un mill¨®n de euros. Esta irregularidad le vali¨® una sanci¨®n de 169.000 euros, que le ser¨¢n descontados de las subvenciones previstas para el pr¨®ximo ciclo electoral. Todos los partidos -y especialmente CiU- criticaron entonces con sa?a el exceso de gasto del PSC, que lo justific¨® en aras de la "transparencia".

En las elecciones de 1999, CiU declar¨® un gasto de 437 millones de pesetas, con lo que ¨²nicamente sobrepas¨® en 6.000 pesetas el desembolso que le autorizaba la ley. Este ajuste casi milim¨¦trico fue puesto en cuesti¨®n por los socialistas, quienes consideraron poco cre¨ªbles las cuentas presentadas por la coalici¨®n nacionalista. Por ejemplo, mientras que el PSC declar¨® haber gastado 141 millones de pesetas en publicidad en "prensa peri¨®dica y emisoras de radio privadas" -el 202% m¨¢s de lo permitido-, CiU, con una presencia p¨²blica similar durante la campa?a, declar¨® por el mismo concepto 61 millones de pesetas, s¨®lo el 0,01% m¨¢s de lo permitido.

El ¨²ltimo informe del Tribunal de Cuentas, correspondiente al ejercicio de 1999, ha descubierto ahora que el grupo de CiU en el Parlament obtuvo un cr¨¦dito de 500 millones de pesetas justo antes de las elecciones auton¨®micas de 1999, con la C¨¢mara ya disuelta. Converg¨¨ncia no contabiliz¨® adecuadamente este cr¨¦dito en su contabilidad, subraya el Tribunal. "La aplicaci¨®n de dichos fondos deber¨ªa estar integrada o bien en las cuentas presentadas por la coalici¨®n CiU, en las que, como se ha comprobado, no figura, o bien en las cuentas de las formaciones que componen dicha coalici¨®n, en la parte que les corresponda seg¨²n los acuerdos previstos", se escribe en el informe. El cr¨¦dito, en cambio, figura entre los "cr¨¦ditos a largo plazo con empresas del grupo".

Fuentes de CDC explican que el cr¨¦dito lo solicit¨® este partido a petici¨®n del Grupo Parlamentario, que pretend¨ªa llevar a cabo una campa?a explicativa sobre su actuaci¨®n. Las mismas fuentes a?aden que si finalmente el pr¨¦stamo lo solicit¨® Converg¨¨ncia en lugar del grupo fue para salvar las reticencias que las entidades bancarias tienen ante entidades que, como los grupos parlamentarios, se crean y desaparecen cada cuatro a?os.

El portavoz del grupo parlamentario de CiU en aquel momento, Raimon Escud¨¦, hoy militante de ERC, dijo a este diario que desconoc¨ªa que su grupo hubiera solicitado dicho pr¨¦stamo.Fuentes cercanas al actual portavoz, Ramon Camp, se?alaron que el cr¨¦dito se pidi¨® en su d¨ªa para financiar una campa?a del grupo y que en estos momentos se est¨¢ amortizando "con total normalidad". Seg¨²n consta en la petici¨®n formal del cr¨¦dito, el grupo parlamentario CiU lo solicit¨® con el objetivo de llevar a cabo "una campa?a publicitaria explicativa de la actividad desarrollada por dicho grupo parlamentario y de su programa de actuaciones para los pr¨®ximos cuatro a?os".

El Tribunal de Cuentas advierte, no obstante, de que no ha podido precisar c¨®mo emple¨® CiU los 500 millones de pesetas logrados a las puertas de la decisiva campa?a electoral de 1999. "La falta de justificaci¨®n documental supone una limitaci¨®n al alcance de la fiscalizaci¨®n de la aplicaci¨®n de dichos fondos, y por tanto a la evaluaci¨®n de la regularidad y transparencia de la actividad desarrollada".

Pese a ello, el ¨®rgano fiscalizador de las cuentas p¨²blicas en Espa?a desmenuza el cr¨¦dito en tres tipos de gastos. En los tres casos se trata de destinos gen¨¦ricos, no siempre con la debida justificaci¨®n y sin relaci¨®n aparente con la aludida campa?a del grupo parlamentario.

De acuerdo con la distinci¨®n del Tribunal de Cuentas, cerca de 181 millones "corresponden a diversas facturas, de las que, si bien se ha facilitado el detalle de cada una de ellas, no se ha aportado el documento acreditativo". Un total de 164 millones corresponden a "aportaciones a la coalici¨®n CiU, de las que se ha comprobado su ingreso en la contabilidad de esta formaci¨®n correspondiente a 1999 y 2000". Finalmente, un tercer bloque, de 148 millones, figura como aportaciones a los "grupos parlamentarios y municipales, si bien no se ha podido comprobar su aplicaci¨®n".

El Tribunal de Cuentas ha detectado tambi¨¦n un gasto electoral suplementario del Partit dels Socialistes, que eleva todav¨ªa m¨¢s la cifra en que excedi¨® la cantidad permitida por la legislaci¨®n. El informe a?ade a los 169 millones de m¨¢s que ya descubri¨® la Sindicatura de Cuentas otros 2,3 millones de pesetas correspondientes "al alquiler de la oficina electoral del candidato".

Asimismo, el Tribunal de Cuentas tambi¨¦n eleva el exceso de gasto que este partido tuvo en las elecciones municipales del mismo a?o. A los 12 millones de pesetas ya conocidos deber¨ªan sumarse los gastos financieros derivados de un pr¨¦stamo de 155 millones de pesetas solicitado para la campa?a. La diferencia, que el informe no cuantifica, no alterar¨ªa la multa estipulada.

El estudio tambi¨¦n cuantifica el coste de la precampa?a del PSC en las auton¨®micas: los socialistas gastaron 305 millones de pesetas, casi tanto como Esquerra Republicana e Iniciativa juntos durante la campa?a.