Estilo y experiencia

Cuarto de luna, la nueva novela de Jorge G. Aranguren, toma como punto de partida tem¨¢tico, la caducidad, mejor la reflexi¨®n sobre el sentimiento de vejez, y las posibilidades de un cambio vital y existencial. El personaje principal, un artista que abandona su c¨®modo mundo, se dirige hacia una isla balear para contar una nueva vida y sus relaciones con cuatro mujeres, que van desde la sexual a la admiraci¨®n, y con sus vecinos con los que charla sobre lo art¨ªstico y lo humano.

Una novela l¨ªrica llevada por la pasi¨®n por el lenguaje exacto y el justo nombre de las cosas exteriores, descritas con morosidad, descripci¨®n que ocupa p¨¢ginas enteras, p¨¢ginas plenas de contemplaci¨®n.

Jorge G. Aranguren -o su editor- afirma que esta novela comparte estilo con otras obras anteriores del autor... Pero yo quiero recordar que el autor tradujo al castellano Un mundo m¨¢s all¨¢ de Joan Mari Irigoien, y que sali¨® con soltura del esfuerzo de traducir una obra que se fundaba en la recreaci¨®n del lenguaje del siglo XVII. Probablemente nadie m¨¢s lo hubiera podido hacer. No puede afirmarse que su estilo se hiciera en esa traducci¨®n, estaba realizado antes, pero es un estilo propio y trabajado.

Todos sabemos que en las novelas l¨ªricas la descripci¨®n predomina sobre la acci¨®n, son novelas pausadas y la narraci¨®n es m¨ªnima. El narrador se preocupa de los s¨ªmbolos, las palabras, los olores y los sabores. Por eso piden un lector atento y tranquilo, uno que sepa degustar los detalles y las sugerencias, un lector que camine al ritmo del autor.

No conviene olvidar que no todo se circunscribe al estilo. Existe tambi¨¦n un fondo en la novela, un mensaje con el que trabaja el autor, y que busca transmitir: el examen de una vida que se vac¨ªa, pero que se ama. "Porque me vac¨ªo de vida y la vida permanece", este personaje est¨¢ despierto. Antes me refer¨ª a la transcripci¨®n de la experiencia de senectud y al esp¨ªritu que no se rinde que puede atravesar la novela.

Las voces cambian. La principal es la del viejo protagonista que dej¨® una vida acomodada por el riesgo de nueva vida, una voz privada, pero contextualizada en el tiempo concreto de la primera Guerra del Golfo. Pero en esta narraci¨®n la escena resulta la t¨¦cnica fundamental. Visitas, encuentros, conversaciones, comentarios... Y adem¨¢s un estilo que puede resultar enf¨¢tico, pero que se resuelve exacto.