S¨®lo el 12% del tiempo usado en cuidar enfermos es cubierto por profesionales
Un informe destaca que la incorporaci¨®n laboral de las mujeres amenaza la atenci¨®n
En Espa?a se dedican al a?o unos 5.000 millones de horas en el cuidado de enfermos. De este tiempo, s¨®lo el 12% es cubierto por personal sanitario profesional. El resto recae en la familia y amigos, seg¨²n el informe Los costes invisibles de la enfermedad que la soci¨®loga del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas Mar¨ªa ?ngeles Dur¨¢n present¨® ayer. Hasta la fecha han sido sobre todo las mujeres las responsables del cuidado, pero la creciente incorporaci¨®n laboral de las amas de casa (unas 100.000 al a?o, seg¨²n Dur¨¢n) amenaza la prestaci¨®n de la atenci¨®n.
Los cambios en la estructura familiar son "los pies de barro del sistema sanitario espa?ol", que se basa en la familia (entendida en un sentido amplio que incluye a los amigos cercanos) para cuidar a los enfermos, afirm¨® ayer Dur¨¢n al presentar su trabajo, que ha sido patrocinado por la Fundaci¨®n BBVA. Si los profesionales tuvieran que cubrir un 10% de las horas que ahora dedican los no profesionales a atender enfermos, el coste sanitario en personal subir¨ªa un 70%, calcula la soci¨®loga.
La investigadora se ha basado en m¨¢s de 100 trabajos nacionales e internacionales para medir el coste de la enfermedad, entendi¨¦ndolo no s¨®lo como desembolso o p¨¦rdida de ingresos, sino como "sufrimiento, p¨¦rdida de libertad y tiempo que alguien tiene que poner".
Juan Manuel Cabas¨¦s, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Navarra, apunt¨® que los c¨¢lculos del coste sanitario no tienen en cuenta la atenci¨®n voluntaria, por lo que procesos como la cirug¨ªa ambulatoria, la atenci¨®n psiqui¨¢trica desinstitucionalizada o las altas hospitalarias precoces se consideraban un ahorro. Pero estas pr¨¢cticas no tienen en cuenta el aumento del coste de los llamados cuidados informales, por lo que habr¨¢ que replantear la distribuci¨®n de recursos sanitarios e implantar ayudas econ¨®micas y programas de apoyo para los cuidadores, afirm¨® Cabas¨¦s.
Otras conclusiones del trabajo se exponen a continuaci¨®n.
- Coste de la atenci¨®n. Los 33 millones de mayores de 18 a?os que viven en Espa?a dedican una media de 129,48 horas al a?o a atender enfermos. Ello supondr¨ªa m¨¢s de 276 millones de jornadas de ocho horas. Pag¨¢ndolas al precio del salario m¨ªnimo interprofesional (15,04 euros), su coste ser¨ªa de 34.531 millones de euros anuales.
- Enfermedades. Cada semana hay aproximadamente un 3,6% de la poblaci¨®n (casi 1,5 millones de personas) enfermo. M¨¢s de la mitad pasa la enfermedad en casa, lo que causa esfuerzos adicionales para su cuidado.
- Mujeres. Las mujeres viven m¨¢s y "se han preparado" para cuidar, afirma Dur¨¢n. Emplean muchas m¨¢s horas al a?o a la atenci¨®n no remunerada de la salud que los hombres (307 por 192). Adem¨¢s, el 73% del tiempo de los hombres se dedica al autocuidado, mientras que el 75% del tiempo de las mujeres se vuelca en los dem¨¢s.
- Mayores. "Afortunadamente en Espa?a se envejece. El problema fundamental es que eso significa hacerse cargo del cuidado de personas mayores durante largos periodos. Y ello significa millones de horas que alguien tiene que poner", afirm¨® Dur¨¢n. La investigadora calcula que al menos un tercio de las m¨¢s de 170.000 mujeres que trabajan en el servicio dom¨¦stico se dedica a cuidar personas mayores. Gran parte de estas trabajadoras son extranjeras, aunque la investigadora reconoci¨® que su n¨²mero exacto "era un misterio". Estas trabajadoras "dejan a sus hijos a cargo de sus abuelas para venir a Espa?a a cuidar mayores", afirma. Por otro lado, si la parte de este trabajo que se hace desinteresadamente la ofrecieran profesionales, la soci¨®loga calcula que habr¨ªa que crear 650.000 nuevos puestos de trabajo.
- Ni?os. La atenci¨®n a los peque?os, sea por enfermedad o por accidente, se lleva el equivalente a 8,9 millones de d¨ªas de trabajo al a?o.
- Urgencias. Un ejemplo de coste social que no se correponde con uno econ¨®mico son los ingresos en urgencias. Aunque en la mayor¨ªa de los hospitales no se permite acompa?ar al enfermo, una media de tres personas acuden con ¨¦l al hospital, se?ala el informe. Tambi¨¦n durante la hospitalizaci¨®n los acompa?antes cubren muchos servicios, entre ellos algunos de otros enfermos de la misma habitaci¨®n.
- Soluciones. En el futuro, "el riesgo mayor no ser¨¢ morirnos, sino quedarnos mal y tener que depender de los cuidados de otra persona durante 20 a?os", afirm¨® Dur¨¢n. En los pa¨ªses del norte de Europa se han desarrollado m¨¢s los servicios p¨²blicos (con el consiguiente coste) y las asociaciones de voluntarios. Dur¨¢n y Cabas¨¦s opinaron que hab¨ªa que estudiar estas dos posibilidades, y a?adieron una tercera: los seguros de dependencia. Esta cobertura ser¨¢ "imprescindible en el futuro", afirm¨® Cabas¨¦s.
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