Un cap¨ªtulo de oro

Finaliz¨® en el Auditorio Alfredo Kraus la serie sinf¨®nica dedicada a Brahms por la Orquesta del Concertgebow con su maestro, Riccardo Chailly, quien en 2005 asumir¨¢ la direcci¨®n de la Gewandhaus y la ?pera de Leipzig.

Dentro del alt¨ªsimo nivel impuesto por la categor¨ªa de los int¨¦rpretes, podr¨ªamos se?alar como punto culminante del ciclo el programa del mi¨¦rcoles, que inclu¨ªa el segundo concierto para piano, exaltado e intimizado admirablemente por el gran Nelson Freire (Boa Esperanza, Brasil, 1944) y la sinfon¨ªa n¨²mero 3, para muchos la m¨¢s hermosa de la gran tetralog¨ªa sinf¨®nica de Brahms.

Escuchadas en conjunto, las cuatro sinfon¨ªas evidencian sus proximidades y diferencias, siempre adheridas a un pensamiento musical ¨²nico y unas se?as de identidad inconfundiblemente afectivas.

Como dec¨ªa Chailly, por momentos aparecen en una sinfon¨ªa reflejos de otra y hasta reflejos del lied -como el tema del violonchelo en el andante de la tercera sinfon¨ªa- del hungarismo, el aura vienesa, la denominada consciencia interv¨¢lica, tan ejemplar en el final de la cuarta sinfon¨ªa, y el gusto por la variabilidad. Sea en forma m¨¢s tradicional (Variaciones Haydn), sea tratada como transformaci¨®n evolutiva.

Todo lo cual qued¨® patente en la emoci¨®n y el an¨¢lisis de Riccardo Chailly, en el primor de la formaci¨®n holandesa y en la alta jerarqu¨ªa de un pianista como Nelson Freire. La audiencia ovacion¨® incesantemente y obtuvo como adi¨®s dos de las m¨¢s emblem¨¢ticas danzas de Brahms. Total, un cap¨ªtulo de oro en la rica historia de los festivales canarios.