Dos jers¨¦is: 845 euros
LeBron James, el ni?o prodigio llamado a seguir la estela de Michael Jordan, expulsado de la Liga Escolar por aceptar regalos
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El fen¨®meno LeBron James, descontrolado. El baloncestista, de 18 a?os, llevaba meses en la estratosfera mientras segu¨ªa estudiando y jugando gratis en su escuela cat¨®lica de Akron, St. Vincent-St Mary. Se le compar¨® a Magic Johnson y se le proclam¨® sucesor de Michael Jordan antes de entrar en los draft de la NBA de junio, en los que se le reservaba el n¨²mero uno. Pero el viernes se estamp¨®. Tras una investigaci¨®n, la Asociaci¨®n de Deportistas del Sistema Escolar de Ohio, su Estado, determin¨® que hab¨ªa aceptado como regalo dos jers¨¦is deportivos, algo prohibido para los jugadores aficionados, y le expuls¨® de su Liga. La mete¨®rica carrera de James sufri¨® as¨ª un duro rev¨¦s. El chico, al que se auguran en el futuro unas ganancias superiores a los 150 millones de euros, no podr¨¢ jugar el resto de la temporada con su equipo al ser calificado de "inelegible".
James empez¨® a destacar en los torneos escolares hace un par de a?os, pero ha sido en el actual en el que se ha situado en el epicentro. Ha catapultado a su colegio a un r¨¦cord de victorias. Por su carisma y las expectativas que despert¨®, la cadena de pago ESPN decidi¨® en diciembre televisar uno de sus partidos para todo Estados Unidos. ?xito inmediato. Y el goloso panal ha desatado su ego¨ªsmo, su genialidad y el ansia de su entorno por exprimir el negocio. El gimnasio de su centro se qued¨® peque?o y se tuvo que trasladar la cancha a un pabell¨®n universitario, donde se habilitaron gradas para 6.000 espectadores y se llegaron a recaudar 30.000 euros.
La escuela, la universidad, los agentes, algunos familiares, la propia NBA y las principales firmas deportivas empezaron a rifarse el pastel antes de que pasara por el horno. El meteorito James desbord¨® su capacidad. Y llovieron las denuncias. En menos de un mes le ha pasado de todo. De creerse el rey James o el superh¨¦roe, a sucumbir por dos obsequios y los halagos de un avispado.
El 30 de diciembre cumpli¨® 18 a?os. Su madre, Gloria, dice que decidi¨® hacerle un buen regalo. Siempre le hab¨ªan apasionado los grandes coches. Sus compa?eros le han visto con un Navigator y un Explorer. Gloria sostiene que fue a un banco y pidi¨® un pr¨¦stamo para comprar un Hummer H2, gris plateado, con tres sets de televisi¨®n y v¨ªdeo y la inscripci¨®n rey James en sus asientos. Valorado en 50.000 euros, es una tanqueta del ej¨¦rcito reconvertida en turismo deportivo. Sus paseos con ¨¦l llegaron pronto a la Asociaci¨®n de Deportistas. Un comisionado indag¨® y termin¨® aceptando las explicaciones de su madre, que aport¨® algunos papeles del banco y del intermediario que le vendi¨® el auto.
Pero esta semana se conoci¨® que James recibi¨® gratis el pasado 25 de enero dos jers¨¦is de una tienda de deportes r¨¦plica de los usados por los Bears de Chicago (395 euros) y los Bullets de Washington (450) a cambio de dejarse fotografiar con el due?o de la tienda. Lo que parec¨ªa un detalle sin importancia -el propietario dice que compensa as¨ª, con "algo de amor", a las celebridades que se gastan mucho dinero en su establecimiento- ha sepultado de golpe el presente de James. El mismo comisionado dictamin¨® el viernes que debe ser considerado "inelegible" por haber aceptado, en contra de las ordenanzas, "capitalizar su fama con unos obsequios con un valor monetario".
James y sus abogados podr¨¢n apelar esa decisi¨®n, pero tendr¨¢n que esperar al menos hasta el 13 de febrero. Mucho tiempo para un astro con toda la ambici¨®n y la soberbia del mundo. Su familia, su entrenador y los aficionados hablan de "conspiraci¨®n" mientras planean c¨®mo recomponer las piezas del c¨¢ntaro roto.
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