"Hay doble rasero con las armas nucleares"
Mientras EE UU se prepara para atacar a Irak, la crisis desatada entre Washington y Corea del Norte por el programa nuclear norcoreano va ahond¨¢ndose cada d¨ªa un poco m¨¢s. Pero, a pesar de la febril actividad diplom¨¢tica entre los pa¨ªses de la zona, los dos enemigos siguen sin sentarse a negociar. Corea del Norte exige un tratado de no agresi¨®n para abandonar su plan at¨®mico. Estados Unidos rechaza esta petici¨®n y quiere zanjar la discusi¨®n en el Consejo de Seguridad de la ONU.
En Monterrey, California, los expertos de la mayor organizaci¨®n no gubernamental del mundo dedicada a contener la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva siguen atentamente una crisis que, seg¨²n dicen, "es un serio desaf¨ªo a la seguridad en la zona y en el mundo".
Pero ?c¨®mo se ha llegado a este punto? "Las causas son complejas y tienen que ver con el acusado sentimiento de vulnerabilidad de Pyongyang", explica Jing-dong Yuan, investigador del Centro de Estudios para la No Proliferaci¨®n en el Instituto de Estudios Internacionales Monterrey. "El r¨¦gimen norcoreano est¨¢ preocupado por su supervivencia. Estados Unidos lo ha incluido dentro del eje del mal y lo ha se?alado como potencial objetivo de un ataque nuclear. Sin embargo, no tiene justificaci¨®n el hecho de que haya roto sus compromisos de no proliferaci¨®n".
Yuan, de 43 a?os, es adem¨¢s profesor de Seguridad y Control de Armas en Asia nororiental en el instituto. Considera que la forma de resolver el enfrentamiento es con "una constante mediaci¨®n internacional que cree las condiciones que ambos pa¨ªses consideren aceptables parar sentarse a hablar".
Dentro de los esfuerzos diplom¨¢ticos emprendidos por Corea del Sur, Jap¨®n, Rusia e incluso Australia, resalta el "bajo perfil" de China, pa¨ªs que defiende una pen¨ªnsula coreana libre de armas at¨®micas. "Una escalada nuclear amenazar¨ªa su seguridad y aumentar¨ªa la inestabilidad en la regi¨®n, lo que dar¨ªa pie a EE UU para desplegar su escudo antimisiles. De producirse el colapso de Corea del Norte, desaparecer¨ªa una zona tamp¨®n estrat¨¦gica".
La posici¨®n china, asegura, no es m¨¢s que "el reflejo de su inter¨¦s por mantener el statu quo en la pen¨ªnsula". "El desarrollo econ¨®mico dirige hoy la pol¨ªtica en China, por lo que necesita un entorno estable para su crecimiento".
Para este ciudadano canadiense de origen chino, Pek¨ªn tendr¨¢ un dilema si la crisis llega al Consejo de Seguridad. "Por un lado, no puede permitirse ante la comunidad internacional ser visto como indiferente a los desaf¨ªos de Pyongyang. Esto descarta que ejercite el veto. Por otro, no quiere aprobar el uso de la fuerza o sanciones econ¨®micas, porque da?ar¨ªa sus relaciones con Corea del Norte y le obligar¨ªa a enfrentarse a una oleada masiva de refugiados (se estima que ya hay entre 200.000 y 300.000 en China)".
Yuan considera que incluso una abstenci¨®n ser¨ªa perniciosa, ya que afectar¨ªa a su imagen como potencia emergente responsable. Por ello, cree que Pek¨ªn no presionar¨¢ a Pyongyang, sino que intentar¨¢ buscar entre bastidores "una soluci¨®n que permita a Corea del Norte escapar de su propia trampa" y salvar la cara a los dos rivales.
La posici¨®n de Washington sobre las armas at¨®micas no contribuye a solucionar el problema, seg¨²n dice. "El hecho de que EE UU y al menos otros siete pa¨ªses posean armas nucleares plantea un problema de equidad y doble rasero. Cuando se firm¨® el Tratado de No Proliferaci¨®n en 1968, se lleg¨® al acuerdo de que los pa¨ªses que no las ten¨ªan no las adquirir¨ªan, y aquellos que las pose¨ªan prometieron eliminarlas con el tiempo. Sin embargo, ¨¦stos no se han desarmado".
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