Schr?der asume la derrota y promete cooperar con la CDU
El canciller pretende completar su reforma y mantener la esencia del Estado de bienestar
El canciller federal alem¨¢n, el socialdem¨®crata Gerhard Schr?der, opt¨® ayer por la huida hacia adelante. En rueda de prensa, Shr?der asumi¨® sin rodeos la responsabilidad de la derrota de su Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD) en las elecciones del domingo en los Estados de Hesse y Baja Sajonia. Admiti¨® Schr?der "errores" en los primeros meses del Gobierno rojiverde y prometi¨® pisar a fondo el acelerador de las reformas sociales y econ¨®micas.
De lo que se trata, dijo el canciller, "es de mantener, bajo condiciones radicalmente distintas, la esencia del Estado de bienestar". Para ello est¨¢ dispuesto a una estrecha cooperaci¨®n con la oposici¨®n democristiana, que controla la C¨¢mara alta del Parlamento.
"Ni yo ni otros pensamos dimitir", confirm¨® Schr?der tras una reuni¨®n de la ejecutiva del SPD en la que se analizaron las razones para el descalabro electoral en Hesse y Baja Sajonia, dos importan-tes Estados federados del oeste del pa¨ªs en los que la votaci¨®n para el SPD cay¨® a m¨ªnimos hist¨®ricos el domingo. Schr?der concedi¨® que "los errores y las debilidades" en los primeros dos meses de la segunda legislatura rojiverde explican buena parte de la "amarga" derrota electoral. "Asumo la responsabilidad principal", sentenci¨®.
Entonado el mea culpa, referido sobre todo a los impopulares aumentos de impuestos decididos por el Gobierno para estabilizar las finanzas p¨²blicas, Schr?der tendi¨® la mano a la oposici¨®n para sacar adelante la reestructuraci¨®n de la Sanidad, la flexibilizaci¨®n del mercado laboral y la puesta al d¨ªa del sistema de pensiones, reformas todas que pretende poner en marcha este mismo a?o. "Ofrezco cooperar con la Uni¨®n Cristiano Democr¨¢tica [CDU] incluso antes de que las leyes se presenten en el Parlamento", dijo.
En parte, esto no es mayor novedad. En sus grandes proyectos legislativos como la nueva Ley de Extranjer¨ªa, el Gobierno federal, desde hace a?os, ha tenido que incorporar con antelaci¨®n las objeciones de los conservadores, que controlan el Bundesrat, la C¨¢mara alta del Parlamento. Lo que Schr?der propuso ayer, sin embargo, es de otro calibre: una especie de alianza entre los dos grandes partidos para sacar a flote la econom¨ªa alemana. "Estoy dispuesto en todo momento a conversar con Angela Merkel", dijo el canciller, en referencia a la presidenta de los democristianos (CDU).
Ahora falta por ver hasta d¨®nde la CDU est¨¢ dispuesta a este cierre de filas, que supondr¨ªa abandonar la t¨¢ctica por la que ha optado hasta este momento: criticar ¨¢cidamente la gesti¨®n gubernamental sin arriesgarse a dejar en claro cu¨¢les han de ser los recor-tes al Estado de bienestar. Tras mostrarse bastante conciliadores en los ¨²ltimos d¨ªas, los conservadores endurecieron ayer el tono y anunciaron que rechazar¨¢n de plano el aborrecido paquete fiscal, a¨²n pendiente de aprobaci¨®n por ambas C¨¢maras del Parlamento. "Esperamos de la CDU propuestas alternativas de financiaci¨®n", replic¨® la Ejecutiva del SPD.
La otra inc¨®gnita abierta es hasta d¨®nde Schr?der podr¨¢ movilizar para el cambio a sus propios compa?eros de partido. En el an¨¢lisis del sector m¨¢s tradicional del SPD, vinculado a los sindicatos, las razones del desplome electoral son diametralmente opuestas a las encontradas por Schr?der. "La derrota tiene un nombre. Se llama neoliberalismo, envuelto en copos rojos de algod¨®n", espetaba ayer Oskar Lafontaine, en su regular columna del diario amarillista Bild.
El ex ministro de Hacienda ha dado a entender que de ahora en adelante pretende participar con mayor asiduidad en los debates nacionales. Aunque ello, en palabras de Schr?der, no represente "un problema", ya que Lafontaine est¨¢ muy desacreditado tanto en la opi-ni¨®n p¨²blica como en su propio partido por su precipitada salida del Gobierno en 1999. La salida a la palestra del pol¨¦mico pol¨ªtico ahora retirado parece anticipar tumultuosas discusiones en el interior del mismo SPD.
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