Acerca de la gala de los Premios Goya 3

Deseo expresar mi solidaridad y apoyo a Marisa Paredes, presidenta de la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas de Espa?a. Entiendo que las manifestaciones sobre un posible conflicto b¨¦lico expresadas tanto por ella como por bastantes de los garlardonados en la ¨²ltima gala de los Premios Goya son totalmente l¨ªcitas y normales. Conviene recordar que, hace pocos d¨ªas, Pedro Almod¨®var, al recibir en Nueva York el Globo de Oro otorgado por su magistral Hable con ella, tambi¨¦n se manifest¨® a favor de la paz y en contra de la guerra, sin que nadie se escandalizara ni se diera por ofendido.

El premio a la pel¨ªcula documental El efecto Iguaz¨² puso un toque de dura realidad en una noche que algunos desear¨ªan que hubiese estado dedicada al glamour y la fantas¨ªa. Yo no creo que nadie haya manipulado, por ejemplo, a Javier Bardem, Geraldine Chaplin, El¨ªas Querejeta o Jeanne Moreau.

Discrepo de la idea de Eduardo Campoy, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Productores Audiovisuales de Espa?a (FAPAE), cuando pide la dimisi¨®n de Marisa Paredes, aunque respeto su derecho a mantener esa opini¨®n a t¨ªtulo personal, nunca institucional. En ese caso, yo no me considerar¨ªa representado por ¨¦l, y me apresurar¨ªa a pedir la baja en la entidad que preside.