Una inaceptable y sectaria lectura de resultados
Critica el autor la valoraci¨®n hecha por la consejera de Educaci¨®n de las recientes elecciones sindicales en la ense?anza p¨²blica
La consejera Anjeles Iztueta comete una nueva torpeza con la valoraci¨®n realizada sobre las elecciones de la ense?anza p¨²blica celebradas el d¨ªa 29 y traslada al ¨¢mbito educativo su sectaria visi¨®n. Esta consejera, que tiene entre sus compromisos anunciados para esta legislatura un nuevo Pacto Escolar y la ley vasca de Universidades, se niega a reconocer la pluralidad que caracteriza la comunidad educativa de la ense?anza p¨²blica vasca y se coloca en clave de cierre de filas nacionalista y de exclusi¨®n de la opci¨®n mayoritaria del profesorado vasco. Quiere excluir, como ya lo viene haciendo, a la opci¨®n m¨¢s votada. Y no s¨®lo eso, tambi¨¦n pretende marginar a la m¨¢xima representaci¨®n de la UPV en la elaboraci¨®n de la ley vasca de Universidades; qu¨¦ ins¨®lita idea del consenso tiene esta consejera.
La consejera debe aparcar sus filias y sus fobias para representar a todo el sistema educativo
Hemos jugado un partido en campo ajeno y con un ¨¢rbitro que est¨¢ declaradamente en contra
CCOO Irakaskuntza asume el reto que supone ser el sindicato m¨¢s votado en la ense?anza y desde esta responsabilidad apela a la necesidad de consensos en el ¨¢rea educativa desde el reconocimiento de la pluralidad de su realidad. Aunque la consejera nos tiene acostumbrados a este tipo de torpezas desde que accedi¨® al cargo, comprobamos que a medida que pasa el tiempo se supera a s¨ª misma. No vamos a recordar sus primeras declaraciones, ni sus desafortunadas manifestaciones acerca de la LOCE, sus desmentidos acuerdos con Eudel o las recientes acusaciones de indicios de delito dirigidas al Rectorado de la UPV. Forman parte del particular patrimonio de desprop¨®sitos de una persona que, teniendo la responsabilidad de gestionar toda la educaci¨®n de la comunidad aut¨®noma, se comporta como una hooligan nacionalista m¨¢s.
Lo ha vuelto a demostrar con sus declaraciones de la semana pasada. Desde una ¨®ptica estrictamente sindical, esos sindicatos "nacionalistas", cuyo ascenso es motivo de alegr¨ªa para la consejera, deber¨ªan estar preocupados de tanta satisfacci¨®n, porque resulta sospechoso para los trabajadores que el patr¨®n se felicite de sus resultados. Es evidente que lo que le duele a esta consejera es que CCOO haya mantenido su liderazgo entre los docentes de la ense?anza p¨²blica, tanto universitaria como no universitaria, porque es la ¨²nica opci¨®n que le est¨¢ plantando cara en su pol¨ªtica educativa, de personal y ling¨¹¨ªstica. Sus tres anjelicales apoyos comparten, a pesar de lo que algunos dijeron en los centros en campa?a electoral, su pol¨ªtica en el tramo de 0-3 a?os, su acoso laboral (mobbing) contra el profesorado sin perfil ling¨¹¨ªstico y su pol¨ªtica de personal, que ha dado lugar a que tengamos m¨¢s de 5.000 interinos en vacante de a?o, a que no haya habido OPE en 8 a?os y a que s¨®lo se ofrezcan 1.437 plazas.
En definitiva, son corresponsables de la retirada de la mesa de negociaci¨®n del plan estrat¨¦gico de rejuvenecimiento de plantillas a cambio de un timo, el a?o sab¨¢tico parcialmente retribuido, que, a fecha de hoy, sigue sin materializarse, porque no cuenta con el acuerdo de la Seguridad Social ni de Muface. Su irracional pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica, al exigir perfil ling¨¹¨ªstico vencido para dar clases de fagot, oboe etc., est¨¢ inspirada por esos abertzales de pro que se comportan como los amantes patol¨®gicos que acaban matando al objeto de sus amores porque es suyo. No tiene la culpa de ello el euskera, sino una pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica que, en lugar de buscar la adhesi¨®n y el acercamiento al mundo del euskera, est¨¢ provocando un reguero de desafecciones y de rechazos hacia esta lengua. Con todo ello se est¨¢ poniendo en evidencia algo que en pol¨ªtica de personal ya es un incumplimiento manifiesto: la presentaci¨®n del Plan de Gesti¨®n de Personal comprometido para diciembre pasado, que condiciona todas las medidas comprometidas incluidas en el acuerdo suscrito con sus anjelicales opciones sindicales: mantenimiento de las aulas de dos a?os, reducci¨®n de una hora en Infantil y Primaria, reducciones de jornada para mayores de 55, (las conseguiremos v¨ªa ley org¨¢nica), el ya mencionado a?o sab¨¢tico. Se deben tentar la ropa estos sindicatos y quienes les han votado, porque la presentaci¨®n del plan anunciado antes de la elecciones igual les hubiera laminado electoralmente. No quiero pensar que su no presentaci¨®n ha sido acordada con estos sindicatos, pero quedan resquicios de duda razonable para esta interpretaci¨®n.
Llama la atenci¨®n que la consejera se alegre de la "alt¨ªsima" participaci¨®n, cuando en estas elecciones se han perdido m¨¢s de 6 puntos con respecto a las de 1999. Esta satisfacci¨®n resulta sospechosa porque fueron sus apoyos sindicales los que se negaron a buscar una fecha m¨¢s adecuada para la celebraci¨®n de las mismas y cuando todas las propuestas de CCOO de alargar el plazo para facilitar el voto por correo, establecer m¨¢s mesas de votaci¨®n etc., fueron tumbadas por su mayor¨ªa sindical en la junta electoral central, porque tienen miedo a la participaci¨®n. Estamos convencidos de que esta bajada ha perjudicado fundamentalmente a CCOO, que, a pesar de ello, es el sindicato m¨¢s votado de la CAPV del sector educativo p¨²blico con el 32% de los votos; y el que gana en los tres territorios con 32 delegados y con una diferencia de 12 delegados sobre el segundo. Todo ello a pesar de que han llegado a las mesas votos por correo que no estaban certificados y, por tanto, no se han dado por v¨¢lidos, y otros que, teniendo fecha de certificaci¨®n del 24 de enero, han llegado fuera de plazo.
Todas estas maniobras hemos tenido que aguantar y m¨¢s. Es decir, hemos jugado un partido en campo contrario, con el ¨¢rbitro en contra y cada vez que nos acerc¨¢bamos a la banda nos arreaban un paraguazo. A pesar de todo, hemos ganado.
Es cierto que en el c¨®mputo global gana ELA con 70 delegados frente a los 68 obtenidos por CCOO. Pero eso es gracias a una suma injusta de manzanas y peras, de laborales y funcionarios. Porque injusto es que para un colectivo de 20.692 personas se elijan 97 delegados entre los funcionarios docentes (de este modo un delegado de CCOO en funcionarios docentes vale 127,25 votos), y que para 2.331 trabajadores contratados laborales se elijan 127 representantes. De este ¨²ltimo colectivo los sindicatos de la consejera, ELA y LAB, han obtenido 41 y 38 delegados respectivamente, y STEE 12, mientras que CCOO s¨®lo ha obtenido 22. Eso s¨ª, hemos quedado, a pesar de todo, como primera fuerza sindical entre el profesorado de conservatorios y de religi¨®n. Qu¨¦ curioso que el delegado de CCOO entre el profesorado valga lo mismo que todos los delegados a elegir en el conjunto de los laborales del Departamento de Educaci¨®n (127). Son colectivos muy peque?os con censos reducidos, por tanto con escasa capacidad de negociaci¨®n y cuya ordenaci¨®n ha planteado reiteradamente CCOO. A ello sistem¨¢ticamente se han opuesto los apoyos sindicales de la consejera por lo ping¨¹es beneficios que les reporta. Entre otros, poder afirmar que ELA gana las elecciones.
S¨¦ que esta situaci¨®n no es responsabilidad exclusiva de la consejera, pero s¨ª lo es saber leer los datos con un cierto sentido de la equidad y la responsabilidad, porque hay cosas que una consejera no puede decir aunque lo piense o sienta, a no ser que no le importe aparecer como la consejera de una parte del sistema educativo, los de su cuerda (o los que ella cree que son de su cuerda; todo se ver¨¢).
Las declaraciones de la consejera pueden hacer buena aquella frase que m¨¢s de una vez he o¨ªdo en boca de un demagogo sindicalista de su cuerda: la educaci¨®n es una cosa muy seria como para dejarla en manos de los pol¨ªticos. No soy de los que as¨ª opina, pero, se?ora consejera, comp¨®rtese, por favor, por la dignidad del cargo que ocupa. Tenemos que trabajar juntos, aunque a usted no le guste, porque la educaci¨®n de Euskadi no puede prescindir, como usted quiere hacer, de la parte que representa CCOO Irakaskuntza. Usted no puede prescindir de CCOO a la hora de negociar todas las cuestiones de personal, no puede cargarse los euskotramos de la Universidad aunque no le gusten al sindicato de su preferencia, porque cuentan con el aval de la Junta de Gobierno, del Consejo Social e incluso de una sentencia firme dictada a partir de un recurso planteado por el sindicato de su amores. Tampoco puede prescindir de la m¨¢xima instituci¨®n de la UPV para elaborar la ley vasca de Universidades. Aparque sus filias y sus fobias; admita la realidad plural con la que tiene que consensuar; no se comporte como una hooligan nacionalista m¨¢s sino como la consejera de todo el sistema educativo. Y si eso es superior a sus fuerzas, presente su dimisi¨®n.
Javier Nogales es secretario general de CCOO Irakaskuntza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.