Francia dice que las pruebas no cambian su postura y acepta la fuerza como ¨²ltimo recurso

El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, insisti¨® ayer en que "la guerra no es inevitable", tras recibir en Par¨ªs a Sergio Vieira de Mello, alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Horas antes, el ministro franc¨¦s de Exteriores, Dominique de Villepin, elev¨® la presi¨®n sobre Sadam Husein para que responda "sin demora" a las exigencias de la comunidad internacional y advirti¨® de que si las inspecciones llegan a un callej¨®n sin salida Francia no excluir¨ªa ninguna opci¨®n, "incluido el recurso a la fuerza en ¨²ltimo extremo", contra el r¨¦gimen de Bagdad.

Chirac habl¨® tambi¨¦n con el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, para confirmar que ambos siguen apostando por la v¨ªa pol¨ªtica y diplom¨¢tica en el objetivo de desarmar a Irak.

El presidente franc¨¦s asegur¨® ayer que la intervenci¨®n del secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas "no parece suficiente como para cambiar la posici¨®n de Francia" [el reforzamiento de las inspecciones], seg¨²n declar¨® anoche la portavoz del El¨ªseo, Catherine Colonna. "Rechazamos dar por sentado que la guerra sea inevitable", ha sido el mensaje que Chirac ha lanzado a varios l¨ªderes de pa¨ªses miembros del Consejo de Seguridad.

"No somos pacifistas sistem¨¢ticos", dijo por su parte el primer ministro franc¨¦s, Jean-Pierre Raffarin, durante la visita que efect¨²a a Nueva Delhi, no sin recordar que la estrategia prioritaria de su pa¨ªs es la de "obtener la destrucci¨®n de las armas que probablemente han sido amasadas en Irak (...) dando a los inspectores m¨¢s medios, haciendo que pueda existir una soluci¨®n a esta crisis que no sea la guerra".

Las autoridades francesas no quieren verse a¨²n en el trance de votar una segunda resoluci¨®n de Naciones Unidas, en la que su veto representar¨ªa una ruptura grave con Estados Unidos, mientras una simple abstenci¨®n le relegar¨ªa a un papel marginal. M¨¢s improbable a¨²n es un s¨ª a una guerra a corto plazo, en la que apenas podr¨ªan participar porque los franceses no han planificado nada desde el punto de vista militar, ni han preparado a su opini¨®n p¨²blica. La oposici¨®n socialista advirti¨® ayer de una "inflexi¨®n" en la actitud del Gobierno, que le parece ahora m¨¢s cerca de la guerra.

El Gobierno franc¨¦s ha abandonado la insinuaci¨®n del veto y su lenguaje vuelve a ser el del oto?o, cuando las negociaciones sobre la resoluci¨®n 1.441 de Naciones Unidas permitieron recalcar el valor de las inspecciones y retrasar la guerra. Para el jefe de la diplomacia francesa, Dominique de Villepin, la exposici¨®n de Colin Powell no facilit¨® a la ONU verdaderas pruebas, sino "informaciones, indicios, preguntas", cuya "apreciaci¨®n corresponde a los inspectores". Este discurso es compatible con el de la "guerra en ¨²ltimo extremo" porque la presi¨®n de Washington y Londres ser¨¢ insoportable si a las exposiciones anteriores de Blix y Powell se a?ade, el pr¨®ximo d¨ªa 14, un nuevo informe de los inspectores negativo para Bagdad.

Para Dominique de Villepin "es importante que Irak se pliegue a las demandas de la comunidad internacional, tanto si se trata de poder interrogar a los cient¨ªficos, sin testigos, como de que los aviones U2 puedan sobrevolar el territorio iraqu¨ª, de modo que la comunidad internacional tenga todas las informaciones que necesita". Francia ofrece reforzar esos U2 estadounidenses con sus cuatro Mirage IV de observaci¨®n, que ya participaron en misiones de reconocimiento durante la guerra del Golfo, en la antigua Yugoslavia y en Afganist¨¢n. Todo ello en un ¨²ltimo esfuerzo para salvar la estrategia de las inspecciones.

Lenguaje "robusto"

La idea de que las autoridades francesas vuelven a un lenguaje "m¨¢s robusto" es plenamente compartida por Fran?ois Heisbourg, un especialista en cuestiones de defensa que dirige la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n Estrat¨¦gica en Par¨ªs y preside el Instituto de Estudios Estrat¨¦gicos de Londres. Este experto considera las fechas del 22 al 25 de febrero como las del probable estallido de la guerra, y en funci¨®n de tales previsiones duda mucho de que las autoridades francesas est¨¦n prepar¨¢ndose para participar en un conflicto b¨¦lico dentro de 15 d¨ªas.

"La gesti¨®n pol¨ªtica de una decisi¨®n como ¨¦sta ser¨ªa muy dif¨ªcil", argumenta Heisbourg. "Mitterrand necesit¨® m¨¢s tiempo para implicar a Francia en la guerra del Golfo y la causa invocada entonces era m¨¢s s¨®lida", dice, en referencia a la invasi¨®n de Kuwait por Irak. A su juicio, "Powell se mostr¨® muy convincente en cuanto a las mentiras y falsas declaraciones hechas por el r¨¦gimen de Sadam Husein. No as¨ª en cuanto a los lazos de Al Qaeda con Irak, ni tampoco demostr¨® la existencia de una amenaza inminente".