Respuesta a Powell
Salvo entre el p¨²blico estadounidense, el alegato de Powell contra Irak en el Consejo Seguridad no ha generado el apoyo que esperaba la Administraci¨®n de Bush a su guerra contra Irak. La nueva negativa franco-alemana a que la OTAN iniciara su planeamiento para la eventual defensa de Turqu¨ªa ha sido recibida como un varapalo en Washington, a la vez que Ankara se abr¨ªa ayer a la posici¨®n de EE UU. A juzgar por las duras palabras de su representante en la OTAN, EE UU quiz¨¢s pensaba torcer el brazo de Francia y Alemania y hacer girar la posici¨®n general de Europa, pero no lo consigui¨®, no tanto por una cuesti¨®n de fondo, sino de calendario. Estos pa¨ªses, m¨¢s B¨¦lgica, siguen considerando prematuro poner en marcha el engranaje de unos planes pensados para la guerra, pues a¨²n no aceptan la inevitabilidad del uso de la fuerza. Est¨¢ por ver si en los pr¨®ximos d¨ªas, ante la argucia de lord Robertson, ratifican su posici¨®n por escrito, o su silencio se convierte en aprobatorio.
Tras la comparecencia de Powell, las tornas siguen iguales en el Consejo de Seguridad. Cuatro pa¨ªses de una parte (EE UU, Reino Unido, Espa?a y Bulgaria), frente a 11 que ni siquiera admitieron las informaciones del secretario de Estado como pruebas suficientes, y piden, como m¨ªnimo, m¨¢s tiempo y medios para los inspectores, sin dejar de exigir una mayor colaboraci¨®n a Bagdad. EE UU no cuenta todav¨ªa con los nueve votos afirmativos necesarios para que el Consejo de Seguridad saque adelante una nueva resoluci¨®n que s¨®lo le urge a Blair, pues la necesita ante su opini¨®n p¨²blica antes de mandar soldados brit¨¢nicos al combate. Mientras, la incomunicaci¨®n entre los cuatro miembros europeos del Consejo de Seguridad -Francia y Alemania por una parte, y el Reino Unido y Espa?a por otra- es total. Europa hoy no existe, y, de seguir as¨ª, la UE se puede quedar fuera de juego en la crisis y en el Oriente Pr¨®ximo de la posguerra.
Tristes d¨ªas para una unidad europea que el Gobierno de Aznar ha contribuido a zapar como el que m¨¢s. Mientras Powell hablaba en Nueva York, en Bruselas se finalizaba la redacci¨®n del texto del tratado de adhesi¨®n a la UE de los 10 nuevos miembros que se ha de firmar el 16 de abril en el Consjo Europeo de Atenas. En un momento que deber¨ªa haber sido hist¨®rico, los candidatos del Este, m¨¢s algunos socios potenciales de los Balcanes, mandan un claro mensaje de que les importa m¨¢s la seguridad que les puede aportar Estados Unidos que la UE. La comunidad internacional est¨¢ fracturada. Tambi¨¦n Europa, que vive un grave momento de desuni¨®n.
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