El te¨®logo Tamayo responde al anatema lanzado por el Vaticano

Son 63 folios de defensa contra 78 l¨ªneas acusatorias. El te¨®logo Juan Jos¨¦ Tamayo respondi¨® ayer por escrito al anatema lanzado hace un mes contra ¨¦l por la Conferencia Episcopal Espa?ola y la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio de la Inquisici¨®n). Con citas y ejemplos, Tamayo acusa a sus inquisidores de "errores", pero sobre todo de "falseamiento" y "manipulaci¨®n" de sus textos, y reprocha a los prelados que le hayan censurado "sin tener conocimiento del proceso, sin ser llamado a declarar y sin derecho a defensa y recurso", incumpliendo el reglamento aprobado por el Papa en 1997.

La comisi¨®n doctrinal de los obispos hizo p¨²blica, el pasado 7 de enero, una "aclaraci¨®n doctrinal" sobre el libro de Tamayo Dios y Jes¨²s. Hacia la comunidad, denunciando que conten¨ªa graves errores. Y los resum¨ªa en 78 l¨ªneas, que reflejaban el trabajo de tres a?os llevado en Roma por la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe que preside el cardenal Joseph Ratzinger.

Tamayo respondi¨® ayer oficialmente a sus censores. Su primer lamento es por el procedimiento: "He sido censurado sin tener conocimiento del proceso, sin ser llamado a declarar, sin di¨¢logo, sin conocer el expediente, sin derecho a defensa, sin derecho a recurso". A?ade el te¨®logo: "Dicho procedimiento es contrario a los que rigen en una sociedad democr¨¢tica y al mandato de Jes¨²s que llama a la correcci¨®n fraterna, cosa que nunca se me ha hecho, y contraviene las reglas de la propia Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe". Pero donde el reproche alza la voz con contundencia es cuando el te¨®logo va desgranando la serie de "errores", "manipulaciones" o "falseamientos" desde los cuales el aparato doctrinal del Vaticano construye sus anatemas. Escribe Tamayo: "No existe un solo texto en el libro que niegue la divinidad y la resurrecci¨®n de Jes¨²s de Nazaret. Para llegar a la condena de mi libro, la Comisi¨®n Episcopal ha manipulado y en algunos casos falsificado mis textos, hasta hacerles decir lo contrario a lo que dicen. Los errores no se encuentran en ninguna de las p¨¢ginas, sino en la mente de los censores y en los textos episcopales que se me han entregado". Tamayo documenta "cuatro ejemplos" de manipulaci¨®n o falseamiento. Valga esta muestra: "Para demostrar que reduzco la persona de Jes¨²s a mero l¨ªder humano se cita este texto: Jes¨²s es una 'persona que cree con fe limitada', cuando en el libro digo lo contrario: 'Jes¨²s aparece aqu¨ª como una persona que cree con fe ilimitada".

La frase maltratada de esa manera figura en la p¨¢gina 45 del libro de Tamayo y es dif¨ªcil imaginar un error en su transcripci¨®n porque todo el sentido del p¨¢rrafo va en la direcci¨®n de subrayar esa fe "ilimitada".

La acusaci¨®n de arriano, que es una de las que m¨¢s ha calado en la opini¨®n p¨²blica, le parece a Tamayo "muy grave" y que "no puede ser m¨¢s gratuita". A?ade: "Para llegar a ella se ha falseado el pensamiento de Arrio y se ha deformado el m¨ªo. Yo no niego la divinidad de Cristo. Mal puede ser mi concepci¨®n de Cristo una 'versi¨®n renovada del antiguo error arriano'. El lector no encontrar¨¢ un solo p¨¢rrafo del libro que lleve a esta conclusi¨®n, como muy a la ligera y de manera arbitraria hace la Comisi¨®n para la Doctrina de la Fe".