Espa?a ampl¨ªa al carbunco su reserva de vacunas contra el bioterrorismo
La vacunaci¨®n de la viruela se har¨¢ si el riesgo es mayor que las secuelas
El Gobierno espa?ol est¨¢ gestionando con Estados Unidos la reserva de un lote de vacunas contra el carbunco para ampliar las medidas de protecci¨®n ante un hipot¨¦tico ataque bioterrorista. Al contrario que la vacuna contra la viruela, de la que se han adquirido dos millones de dosis que se conservan actualmente en unos laboratorios en Suiza, en el caso del carbunco se trata s¨®lo de una reserva para un lote de algunos miles de dosis.
Fuentes sanitarias y militares explicaron ayer a EL PA?S que, para el carbunco (anthrax en ingl¨¦s), se recomienda el tratamiento con ciprofloxacina y antibi¨®ticos, de los que Espa?a dispone de suficientes reservas y que adem¨¢s pueden adquirirse en el mercado o fabricarse como gen¨¦ricos en las farmacias militares en caso de necesidad. Estos medicamentos fueron los utilizados en EE UU para hacer frente a los env¨ªos postales con esporas de carbunco en el oto?o de 2001.
No obstante, se est¨¢ gestionando la reserva de un lote limitado de vacunas AVA para el personal que, en su caso, tuviera que trabajar en una zona contaminada. El carbunco no es contagioso y la vacuna tiene el inconveniente de que debe administrarse en seis inyecciones, a lo largo de 18 meses, no obteni¨¦ndose la inmunidad hasta cuatro semanas despu¨¦s de la primera dosis, por lo que se ha desartado adquirir un n¨²mero excesivc de vacunas.
Por el contrario, para la viruela se han adquirido dos millones de vacunas, seg¨²n confirm¨® ayer el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, quien cifr¨® en 5,8 millones de euros el coste de la operaci¨®n, algo inferior a los 7,2 adelantados ayer por este diario. Rajoy calific¨® la compra de "medida preventiva" y agreg¨® que las vacunas se encuentran en los laboratorios suministradores "fuera de Espa?a", ya que su almacenamiento es "ciertamente complicado".
Las fuentes consultadas indicaron que las vacunas se traer¨¢n inmediatamente a Espa?a en el momento en que sean necesarias y que la vacunaci¨®n se har¨¢ "cuando se considere que el riesgo [de un ataque terrorista con viruela] es mayor que los inconvenientes de la vacunaci¨®n".
Unas 50.000 vacunas, adquiridas conjuntamente por los ministerios de Sanidad y Defensa, est¨¢n destinadas a miembros de las Fuerzas Armadas y el resto, al personal civil sanitario o suceptible de entrar en contacto con el virus. Aunque la Organizaci¨®n Mundial de la Salud declar¨® erradicada la viruela en 1980, Estados Unidos sospecha que Irak o Corea del Norte podr¨ªan conservar ilegalmente algunas cepas.
La vacunaci¨®n ser¨ªa, no obstante, voluntaria para el personal civil y obligatoria para los militares, aunque esta ¨²ltima previsi¨®n podr¨ªa modificarse a la vista de sus efectos secundarios (dos fallecimientos por mill¨®n, seg¨²n la literatura m¨¦dica disponible).
Hasta principios de la d¨¦cada de los setenta la vacunaci¨®n era obligatoria en Espa?a, por lo que se estima que los mayores de 30 a?os tienen cierta inmunidad. En estas condiciones, las fuentes consultadas consideran que los dos millones de vacunas son suficientes, aunque se podr¨ªan diluir para obtener m¨¢s.
Rajoy record¨® ayer que otros pa¨ªses como EE UU, Canad¨¢, Francia, Reino Unido, Italia, Holanda, B¨¦lgica, Alemania y Jap¨®n han comprado tambi¨¦n vacunas de viruela, ante la "sospecha" de que este virus altamente contagioso, con una mortalidad del 30% de los casos, podr¨ªa utilizarse como arma biol¨®gica en el inminente conflicto con Irak.
Los responsables de la sanidad militar no creen que haya riesgo de utilizaci¨®n de armas nucleares, que Sadam Husein no ha llegado a desarrollar seg¨²n todos los informes. En cambio, no se descarta el uso de la bomba nuclear sucia; es decir, la mezcla de elementos radiactivos, como cesio o curio, con explosivos convencionales. En ese caso, seg¨²n las fuentes consultadas, el mayor peligro es que dichos elementos pasen inadvertidos y se introduzcan en la cadena alimentaria. La mejor forma de combatirlo es la alerta temprana mediante detectores de radioactividad.
El comit¨¦ de recursos sanitarios creado tras el 11-S est¨¢ revisando los protocolos de actuaci¨®n que elabor¨® entonces frente a un eventual ataque qu¨ªmico, nuclear, radiol¨®gico o biol¨®gico.
Ant¨ªdotos inyectables
Espa?a ha suministrado a Israel decenas de miles de ant¨ªdotos contra las armas qu¨ªmicas. Se trata de inyectables con atropina y piridogtismina que deben inocularse inmediatamente antes o despu¨¦s de entrar en contacto con gases nerviosos como el sar¨ªn, som¨¢n o VX. Los laboratorios militares espa?oles han patentado una jeringuilla de un solo uso, pero recargable, de forma que no haya que tirarla cuando caduca el contenido, lo que abarata su precio. Estos inyectables, que pueden administrase con Valium, forman parte del equipo de protecci¨®n individual de los soldados espa?oles.
En caso de un ataque con agresivos qu¨ªmicos en territorio espa?ol, el centro de referencia ser¨ªa el hospital militar G¨®mez Ulla, de Madrid, en cuyo servicio de dermatolog¨ªa fueron tratados en los a?os ochenta ciudadanos iran¨ªes afectados por los ataques con iperita de Sadam Husein durante la guerra Ir¨¢n-Irak.
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